La típica Nerd (Harry Styles y Tú)

Capítulo 16

En verdad, no me importaba lo que la gente pensara de mí, me importaba como la gente me trataba, tal y como dijo Harry siempre caminaba con la cabeza hacia abajo para no ver a la gente reírse de mí y muchas veces de mi aspecto. Me molestaba que pensase que yo solo era tal y como él describió pero no tomé mucha importancia ya que él en verdad no sabía nada de mí. Supongo que toda la gente en la universidad pensaría eso… Llegué a casa dejando la mochila al lado de la puerta y dirigiéndome a la cocina donde raramente estaba mi madre sentada en la mesa comiendo.

¿Hoy no estás trabajando? – dije dándole un beso en la mejilla y tomando mi comida para sentarme a su lado.

No cariño, solo he ido por la mañana, ya que mi jefa me está concediendo más tiempo fuera, dice que soy muy trabajadora y me merezco unas horas libres – dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Perfecto – dije dando un sorbo de mi zumo.

¿Tienes pensado hacer algo hoy? – dijo.

Sí, quería ir a la biblioteca a por un libro nuevo, ahora estoy interesada en algunos artistas contemporáneos – dije sonriéndole. 

Qué interesante –dijo haciendo una mueca e intentando poner entusiasmo en sus palabras, reí, sabía que no tenía ni idea de lo que le decía.

(…)

Entré por la gran puerta de la biblioteca, admirando todas sus estanterías llenas de libros esperando ser leídos, este sitio siempre había sido mi preferido. Si fuese por mí, me habría leído todos los libros de este antiguo y valioso lugar- valioso para mí – ya que me ayudaba a desconectar y adentrarme en el mundo de estos. Era como un pasatiempo- estilo de  vida.

¿Qué puedo escoger hoy? – dije susurrando para mí misma y atravesando la estantería de drama y suspense. Cuando giré a la derecha dirigiéndome a los libros de ética de repente choqué con alguien haciéndome retroceder, suerte que no me caí.

Lo… lo siento, yo… - dije tocándome la cabeza en el sitio que me di el golpe. Miré de arriba abajo observando unos botines de color marrón chocolate, unos pantalones ajustados negros y una camiseta igual negra con una de cuadros rojos y negros encima, más tarde vi el rostro del chico con el que me había chocado.

Oh… eres tú… - dije sin importancia. Él no respondió mientras se tocaba la barbilla del golpe.

Qué raro verte por aquí… ¿buscas algo en especial? – dije.

¿Sabes dónde están los libros de matemáticas? Geometría exactamente – dijo susurrando con una voz ronca que me pareció condenadamente sexy.

Sí, pasillo 8 al final – respondí. Él parecía sorprendido.

Gracias –dijo pasando por mi lado y dirigiéndose hacia el pasillo 8. 

Miré hacia atrás mientras observaba sus andares despreocupados, estaba segura que esta era una de las pocas veces que había entrado aquí. Para dar clases a chicos retrasados tendría que estudiar primero la geometría, esa sería la causa por la que vendría aquí. Observé como su mirada estaba perdida en un punto fijo observando atentamente con el ceño fruncido, se veía que estaba más perdido que una aguja en un pajar por lo que me acerqué a él.