Capítulo 19

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*A la mañana siguiente*

¡Jessica! - escuché una voz a mis espaldas.

Oh, hola Zac - dije sonriendo, él se colocó a mi lado mientras caminábamos por los pasillos.

¿Qué tal ayer? - dijo refiriéndose al tema de Harry.

Bien, supongo, ya sabes, todo lo bueno que se puede llegar a ser siendo Harry Styles -dije, él rió.

Dejé tu coche en el aparcamiento.

Gracias por cuidármelo esta noche - dije divertida.

No es nada, a ti te tocó algo peor - dijo con una sonrisa, la verdad, tenía razón.

¿Irás a la fiesta el fin de semana? - dijo.

¿Qué? ¿Qué fiesta? - dije extrañada.

Lo único de lo que sabe hablar la gente ahora mismo es de la gran fiesta que harán este fin de semana en no sé donde - dijo sin interés - ¿Irás? - repitió.

No me van mucho las fiestas - dije haciendo una mueca. 

Podríamos ir, ya sabes, para dejarlos boquiabiertos - él rió.

Oh, créeme que no me vas a convencer - dije rodando los ojos divertida - Tú puedes ir si quieres - dije dándole libertad, él podía ir sin mí.

Prefiero ir contigo, al menos sabré que no harás ninguna locura - dijo sin borrar su sonrisa.

Estás loco si piensas que voy a ir - dije cuando sonó la campana anunciando el principio de clases.

Nos vemos en la cafetería - dijo cruzando por un pasillo distinto al que me dirigía, le despedí con la mano antes de entrar en la clase de arte.

(...)

Salí de clases directa a las taquillas para dejar el material y dirigirme cuanto antes a la cafetería para reunirme con Zac. Pero... como no, tenía que aparecerse esta rubia sin cerebro por el camino.

Eh, nerd, ¿vas a ir a la fiesta este sábado? - dijo con una sonrisa burlona.

No respondí y seguí caminando.

Te estoy hablando gafitas, ¿no te enseñaron que es de mala educación no mirar a alguien cuando te están hablando? - dijo convencida, menuda idiota.

¿Qué quieres Tiffany? - dije volviéndome hacia ella, gran error. Estaba siendo débil, otra vez.

Solo quiero saber si la nerd tiene tiempo para divertirse y no estar todo el día sola en casa como una amargada que eres - dijo con esa sonrisa asquerosa.

Lo que haga no es de tu incumbencia - dije girándome de nuevo.

Como siempre no se puede contar contigo para nada, eres una aburrida que se casaría con los libros con el plan de no relacionarse con nadie, ¿no te das pena? En serio, eso es muy grave, deberías ir a revisarte la cabeza... 

Suspiré, solo para no reirme de sus estúpidas cuestiones y caminé hacia la cafetería encontrándome a Zac sentado en una de las mesas comiendo. Me dirigí hacia él recibiendo miradas de ¿odio? de parte de las amigas de Tiffany. ¿Cuándo van a parar de meterse en mi vida? 

Hola - dije sentándome en frente de él. Él me dedicó una sonrisa.

Parece que las animadoras no tienen muy buenas vistas hoy... - dijo burlón.

Tenía razón, ¿dónde estaba el popular equipo de fútbol americano dirigido por el chico de pelos rizados y ojos verdes? No había visto a Harry desde ayer por la mañana y por una parte me extrañaba que no esté ningún integrante del equipo hoy en la universidad.

Se habrán puesto de acuerdo para no venir y estarán haciendo quién sabe qué por ahí - dije sin darle importancia. En verdad me intrigaba como podían hacer eso, faltar a la universidad sin un motivo justificado y quedarse tan tranquilos, sin duda yo no lo soportaría.

Sí, hoy solo saben sacar las garras al saber que sus chicos no están - dije entrecomillando con los dedos "sus chicos".

¿Te han dicho algo? - dijo.

Sí, solo Tiffany, dice que soy una amargada que siempre evita a la gente y que soy la futura esposa de uno de mis libros - dije riéndome. A veces sus relatos eran de risa.

Esa chica solo usa la cabeza para peinarse - dijo esta vez Zac haciendo que riera más.

(...)

Mariano José de Larra me tenía harta y decidí tomarme un descanso poniendo una canción para distraerme. Apologize de OneRepublic. Eché el cuello hacia atrás de la silla estirándome, cuidando de que no se me cayeran mis gafas. Miré por la ventana hacia la habitación que se encontraba en frente de la mía y pude ver a Harry mirándome, me sobresalté de la silla incorporándome. Vi como se reía. ¿Iba a tener que encerrarme de verdad sin ver la luz del día solo para que este chico dejara de mirar hacia mi habitación? Mantuve la mirada con él, cuando se acercó a su escritorio, empezó a escribir algo en un folio en blanco con un permanente negro.

¿Libre a las 7:00? - ponía en éste. Miré el reloj de mi habitación... las 5:40 de la tarde. Miré de nuevo a Harry quién sostenía el papel con una sonrisa dejando ver sus blancos dientes y a la vez sus adorables hoyuelos, yo rodé los ojos. Cogí un papel sucio y escribí en él con un boli repasando varias veces para que lograse ver lo que ponía:  ESTUDIANDO. Él frunció el ceño en desacuerdo, cuando empezó a escribir de nuevo en su papel. Recibí otro mensaje, pero esta vez ponía : Aburrida. Y sí, puede que lo fuese, aún así me encogí de hombros y me levanté de la silla para ir a cerrar las cortinas de mi ventana, para que pudiese "concentrarme".

(...)

Después de estudiar otro rato bajé a mi cocina rendida y aburrida de tanto estudiar, podría haber aceptado su propuesta de salir a las 7:00 pero ya era tarde, a parte de que me daría verguenza contradecir mi principal opinión e ir a su casa para decirle que salgamos. Yo no era de esas chicas valientes y seguras con sus acciones, la sociedad me había traído muchos problemas desde pequeña solo por llevar gafas grandes, vestirme con una ropa cómoda, que me gusta y también por el caso de leer muchos libros y sacar unas excelentes notas medias que eran la envidia de cualquiera, solo por eso, parecía una excluida de la sociedad. Paré de pensar un poco en mi situación y poder relajarme, saqué zumo de naranja de la nevera. No podía, quería salir de aquí, intentar entretenerme con algo, así que, cogí una pequeña mochila dónde eché mi libro de emergencia, mi móvil y unas patatas fritas para picar y salí de casa. Podría ir al pequeño bosque a unos quince minutos del barrio...

El lugar era precioso y el cantar de los pájaros era lo único que se escuchaba en el sitio. Recuerdo que aquí siempre venía a jugar con mi padre y esta era una de las pocas veces que había venido después de su muerte, pero no podía negarlo, este lugar me apasionaba, además que no había nadie y era todo genial para estar sola, como siempre.

Saqué mi libro y me senté apoyando mi espalda contra un árbol grueso y alto. Podía escuchar el agua caer de una pequeña cascada que había cerca de aquí. Era primavera y podía apreciar algunos tallos de flores crecer en el césped verde. Hasta que alguien, o más bien, mi vecino, me interrumpió.

La típica Nerd (Harry Styles y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora