La típica Nerd (Harry Styles y Tú)

Capitulo 23

Acabé empujándolo para que me dejase espacio para salir corriendo de allí porque no me gustaba esa sensación, esa de aprovecharse de mí, encima él estaba borracho. Quién sabe lo que haría en fiestas como estas...Escuché como me llamaba mientras yo ya estaba de camino al interior de la casa en busca de mi amigo Zac, opté por ir al sitio del que nos separamos, pero aún así, no lo encontré. Las luces parpadeantes me cegaban por lo que salí fuera de la casa, dónde no es que digamos que fuese mejor, la música estaba aún más alta fuera y había un montón de gente bailando alrededor de la piscina, algunos incluso, dentro de ella. No sabía qué hacer, solo estaba dando vueltas perdida entre la multitud. De pronto, me choqué con alguien.

Hey guapa, ¿quieres jugar? - dijo un chico desconocido para mí.

No sé por qué pero acepté. Tal vez para integrarme en algo en la fiesta, también aunque sea un estúpido juego que solo sirve para los borrachos, no en mi caso. Puso su brazo alrededor de mis hombros y me tensé de inmediato, no estaba acostumbrada a este tipo de contacto con gente que no conocía de nada. Empecé a enredar con mi pulgar un mechón de mi pelo. Fui donde este me dirigió. Estaban todos sentados en círculo al igual que el juego anterior, que exactamente era ese al que jugaban: Verdad o reto. Pasaron unos cuantos turnos cuando le tocó al chico sentado a mi lado, el mismo que me había invitado a jugar. Escogió reto y un chico sentado frente a nosotros habló.

Te reto a tirarte a la piscina con la chica que tienes al lado - todos posaron su mirada en mí de repente. Yo miré hacia su derecha divisando que lo que había era un chico. Oh mierda, se refería a mí. Le miré mientras que él me miraba con una sonrisa torcida.

Oh no - susurré. Él soltó una carcajada y me tomó del brazo, levantándome así a su vez.

Oye yo... yo no - dije mirando al chico, la verdad era bastante guapo.

Lo siento nena, tengo que hacerlo, las normas son las normas.

Podemos hacer como que soy más fuerte que tú y no pudiste conmigo - dije bromista a lo que él rió. Oh Dios ¿de dónde ha salido este chico?

¿Sabes? Me has caído bien y te has ganado un punto.

¿Un punto de no tirarme a la piscina? - dije una vez que estuvimos alejados del grupo y suplicándole. Él sonrió de nuevo por lo que me dio a entender que no consistía en eso el punto.

No exactamente - dijo y con un rápido movimiento me levantó del suelo y me puso sobre sus hombros agarrándome de las piernas. Pegué un grito ahogado, no podía hacer esto.

¡Creía que te caía bien! - dije con miedo y la adrenalina subiendo poco a poco por mi cuerpo, por favor Zac aparece.

Y así es - le escuché reír mientras que veía al grupo de gente sentados en círculo y mirándome divertidos.

No es que me lo estés demostrando demasiado - dije y noté como en ese momento saltó elevándonos a los dos en el aire y chocando con el agua fría de la piscina.

Empecé a pegar saltitos en la piscina, que gracias a Dios que llegaba al suelo de la piscina puesto que no sabía nadar. Me estaba muriendo del frío y el chico no paraba de reírse, claramente de mí.

Por cierto, me llamo Brian - dijo acercándose a mí con una sonrisa y quitándose la camiseta dejando ver su tonificado torso, tierra trágame.

Por cierto, no me caes bien - dije fulminándole con la mirada e intentando disimular mis mejillas seguramente de un tono rojizo. Rió de nuevo.

Me dirigí al borde de la piscina para poder salir de allí. Cuando salí vi como me miraba de arriba a abajo, vaya, qué discreto...

Te queda mejor lo que llevas puesto mojado - dijo mordiéndose el labio. Por favor que alguien lo pare. Solo quería que dejara de mirarme así y encontrar a Zac para que me llevase a casa.

Él salió también de la piscina y se puso a mi lado, los dos nos dirigimos de nuevo al grupo sentando en el suelo pero ya no estaban. ¿Tanto tiempo estuvimos en la piscina? La verdad es que un par de veces solté mi furia salpicándole pero no había sido tanto tiempo... ¿no? ¿Por qué todo el mundo en esta fiesta desaparece?

Parece que nos han dado calabazas - dijo apretando su camisa, cosa que hizo que cayera agua de ella. Yo tenía toda mi ropa mojada y mi falda blanca se pegaba a mis piernas mientras que yo lo evitaba cada vez.

Miramos a nuestro alrededor y toda la gente que estaba por allí bailando ya no estaba. Nos miramos confusos.

¿Dónde diablos está todo el mundo? - dijo con el ceño fruncido. Aprovechando que él miraba a otro lado, bajé mi mirada hacia sus abdominales marcados, oh dios mío ¿pero qué estaba haciendo? Dirigí mi mirada rápidamente a él de nuevo.

No lo sé - dije mirando hacia el interior de la casa, se escuchaban voces allí.

Vamos a ver qué pasa - me agarró de la muñeca aún sin ponerse la camiseta. ¿No se da cuenta que va provocando? Al menos a mí.

No te sueltes, puedo perderte de vista - dijo mirándome sin parar de andar hacia el interior por todo el bullicio de gente.

Nos adentramos cada vez más y justo en el medio del gran salón se estaba presenciando una pelea, no veía bien quién era, pero prefería no hacerlo, odiaba ver ese tipo de cosas.

Oh... está sangrando - dijo Brian que miraba sorprendido la pelea - Parece que nadie tiene pensado pararles... - dijo.

¡Para, para, tú ganas! - dijo al parecer uno de los integrantes de la pelea... esa voz...

A ver si aprendes gilipollas - dijo aquella voz ronca que podría reconocer en cualquier sitio. Harry.

Noté como la gente hacia un pasillo para dejar pasar a un chico... Zac. Oh no.

¡Zac! - grité su nombre, pero no me escuchó.

Eh ¿Adónde vas? - dijo Brian.

Es mi amigo, tengo que ir con él - dije soltándome de su agarre.

No lo vi, pero sabía que él me estaba siguiendo. Seguí a Zac hasta llegar fuera de la casa, donde poco a poco iba llegando la gente. Por fin se dio cuenta de mi constante llamada hacia él y se giró para mirarme. Hice una mueca de dolor al ver su ojo morado, su nariz sangrando y un pequeño corte en el labio.

¿Qué te ha hecho? ¿Por qué? - dije tomándolo de las mejillas - Tengo que curarte esto - dije.

Es un maldito loco - dijo.

Dime algo que no sepa... - dije defraudada por la actitud de Harry.

Oye amigo ¿estás bien? - dijo una voz a nuestras espaldas. Brian.

Sí...eso creo, ¿quién eres? - dijo Zac algo confundido.

Soy Brian, amigo de... - dijo mirándome. Tenía gracia porque me llamaba amiga aún sin saber mi nombre.

Jess, Jessica -dije y los tres reímos.

Vaya primera fiesta a la que asistía, todo tenía que salir mal y todo por Harry. Quería volver a dentro y darle una bofetada por imbécil pero debía quedarme con Zac, ya le pediría explicaciones otro día, tampoco tengo ganas de enfrentarme a él en ese estado, ahora lo único que me importaba era mi amigo.