— Jiyeon, juro que no era mi intención decir eso. —dije en voz baja mientras tomaba a Jungwoo en brazos antes de que hiciera un desastre.
— A otro lado con tu cuento chino. —dijo estando aún de espaldas y buscando en las estanterías—ay perdón, olvide que eras chino. —se dió vuelta inmediatamente— como sea, ahora estamos a mano, ¿No es así?. —soltó una risa nerviosa y jugó por unos segundos con el paquete de pañales que tenía en sus manos.
— Supongo que si.
Ambos decidimos dejar esa discusión dónde quedó y volvimos al auto. Mientras Jiyeon aseguraba a los gemelos en sus debidos asientos, yo me encargaba de decirle a Jeonghan dónde nos encontraríamos. Una vez que tuvimos todo en orden, nos dirigimos directamente hacia el lugar.
[...]
— ¿Por qué decidiste cambiar de lugar así de repente?. —preguntó Jeonghan mientras nos sacabamos los zapatos para ingresar al lugar, luego de habernos peleado con el chochecito* de los niños, el que no quería salir del baúl del auto.
— Jiyeon dijo que el ambiente ruidoso del parque podría perturbar los sensibles oídos de los gemelos. —contesté y nos pusimos a buscar a Jiyeon y a los gemelos, quienes habían entrado antes de nosotros.
— Vaya, es tan joven y aún así ya tiene esos instintos maternales de los que todo el mundo habla.
— Quizás sea algo propio de género femenino, que se yo.
Finalmente encontramos a Jiyeon y a los gemelos, así que directamente nos fuimos hacia ellos.
Después de verlos jugar durante mucho tiempo con los juguetes del lugar y con otros niños, salí del área de juegos junto con Sungwoo, quien se había quedado dormido.
En el área de juegos habían quedado Jiyeon y Jungwoo, quienes se encontraban jugando en un corral con peluches, y Jeonghan, quien estaba tratando de calmar al niño que Jungwoo le había pegado.Acomodé a Sungwoo en el cochecito* y me puse a revisar los mensajes que Jihoon y Hansol enviaban al grupo de compañeros de trabajo. Mil quinientos mensajes, y todos eran de Hansol riéndose de Jihoon, quien aparentemente había tropezado frente a el.
—
Xu Minghao, ¿Eres tu?.
Y era aquí donde se producía ese giro inesperado digno de película.
Quien en su tiempo había sido mí novia y madre biológica de los gemelos, se encontraba parada justo en frente de mí.— Vaya, como ha pasado el tiempo, realmente te vez muy diferente. —dijo con una sonrisa en su rostro y pasando su mano libre por su cabello.
— Tanto tiempo, Haeun. —respondí pero mis ojos se quedaron fijos en la niña que sostenía su mano.
— Ah, ella es Minji, la hija de mí esposo. Hace poco tiempo que vino a vivir con nosotros, pero de algún modo me siento como si fuese mí verdadera hija.
Hipócrita.
— Han crecido tanto. —dijo al ver a Sungwoo dormir tranquilamente en el cochecito— ¿Que ha sido de tu vida durante este tiempo?.
— No mucho, conseguí un excelente trabajo y todo lo que gané y gano lo hago por y para mis hijos. —su sonrisa desapareció casi por completo y su mirada se dirigió hacia otra parte.
Durante los siguientes quince minutos, Haeun se la pasó hablando del pasado y describiendose a si misma como si ella hubiese sido la víctima todo el tiempo.
En un momento dado se quiso acercar a Sungwoo, quien al verla como una completa extraña comenzó a llorar incansablemente, provocando que la atención se fijara en nosotros.
— ¿Que le pasó?. —preguntó Jiyeon quien al escuchar llorar a Sungwoo vino casi al instante.
Dejó a Jungwoo en el segundo asiento del cochecito y se concentró en calmar a Sungwoo.
— No lo sé, supongo que se asustó con algo.
— ¿Lo moviste?. —preguntó y yo negué— te dije que no hicieras nada que pudiera despertarlo de golpe, sabes que se asusta con facilidad.
Me sentí como un niño que acababa de ser regañado por su madre e inconcientemente miré hacia el frente, donde me topé con la expresión confusa de Haeun.
— ¿Ella es?. —preguntó en voz baja.
— Yo también tengo derecho a rehacer mí vida. —respondí con la intención de causarle algún malestar, cosa que logré, pues su mirada al instante pasó a estar en el piso.
Voltee a ver a Jiyeon, quien tenía a Sungwoo en sus brazos y que ya había logrado calmarlo un poco.
Ella también volteó a verme y me señaló a Jungwoo, en una manera de pedirme que lo asegurara para que no se bajara del cochecito.
Me incliné hacia Jungwoo para poder asegurarlo y en ese momento escuché la primera palabra de uno de los gemelos.
— Omma.
Okey Sungwoo, este es un mal momento para llamar a Jiyeon de esa forma.
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Un Papá En Problemas / Xu Minghao [Completa]
FanfictionSer padre de unos gemelos no es facil, mucho menos cuando la niñera de los mismos te enrrieda en un mundo de confusiones. Ser padre soltero y enamorarse de la niñera no van de la mano. Es entonces que Xu Minghao se encuentra en medio de dos grandes...