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Ya había pasado casi media hora desde que Hansol había abandonado la casa de MingHao, y ahora a el le tocaba recoger todo el desastre que habían provocado los gemelos.

Comenzó recogiendo los juguetes que habían desparramado por el comedor, luego siguió acomodando la sala, y por último guardó en su lugar todos los libros que habían volteado.

Los dos niños estaban sentados en la alfombra de la sala viendo como su padre iba y venía de un lado a otro.

En ese momento el celular de MingHao había comenzado a sonar, y el, dejando de acomodar las cosas se dirigió hacia donde había dejado su teléfono. Mingyu lo había estado llamando para decirle que no podía faltar al trabajo mañana, ya que a él le había surgido un problema y no podría reemplazarlo. MingHao comprendió la situación y le informó que sí iría.

Terminó de hablar con su compañero y volvió de nuevo al lugar en donde anteriormente se encontraba, pero, en el trayecto no pudo evitar fijarse en la cocina, al parecer los gemelos se habían metido en ella.

A paso lento se adentró a la habitación y se sintió hervir en rabia. Sus pequeños hijos habían abierto una de las alacenas, y por ende se habían dedicado a jugar con la harina, dejando el pequeño lugar completamente blanco.

- ¡Ni un minuto!- exclamó y los gemelos voltearon a verlo - ¡Ni un minuto puedo dejarlos solos sin que hagan desastre!- volvió a exclamar llevando sus manos a su cabeza - ¡Que mierda tengo que hacer para que se comporten como corresponde!- gritó y por inercia le pegó un manotazo a la puerta, cosa de lo cual se arrepintió al instante, pues uno de los niños se había puesto a llorar.

Era más que obvio que el nunca les había alzado la voz, y se arrepentía de haberlo hecho.

- Jungwoo- habló en tono suave acercándose al pequeño que yacía sentado en el suelo y con sus pequeñas manos en su rostro sin poder controlar su llanto.

No había pasado mucho tiempo en lo que el trataba de consolar al pequeño cuando el otro también comenzó a llorar, causando que MingHao entrase en una frustración al no poder consolar a ninguno de los dos.

- Jungwoo, Sungwoo, no lloren ¿si?, Papá lo siente mucho- dijo abrazando a ambos, logrando de algún modo calmarlos un poco - vamos a dormir ¿Vale?- les dijo besando la frente de cada uno. Los niños entre sollozos asintieron y MingHao tomó a ambos de sus manos y se dirigió a la que era la habitación de los pequeños.

Luego de lograr que ellos se durmieran, volvió a bajar las escaleras para limpiar el desastre de la cocina. Cuando el problema ya estuvo resuelto, tomó su celular y le marcó a Hoshi para pedirle ayuda. Este por su parte, le dijo que lo mejor sería que dejase a los niños en una guardería durante el lapso de tiempo en el que el se encontrara ausente, a lo que el respondió diciéndole que lo pensaría.

No estaba en sus planes dejarlos en uno de esos lugares, pero Hoshi tenía razón, era la única manera para que el pudiera trabajar tranquilo sin preocuparse por el desastre que sus pequeños podrían causar.

Apagó las luces de la casa y se dirigió a su habitación para poder descansar, pues mañana tendría que llevar a los niños a la dichosa guardería y luego tendría que dirigirse su trabajo y aguantar todos los reclamos por parte de su jefa. Cosa que no lo ponía muy contento que digamos...

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Un Papá En Problemas / Xu Minghao [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora