Noches De Verano

14

El resto de la noche había sido asombroso.

Volví a casa a eso de las tres de la mañana, y lo hice con una sonrisa en mis labios porque… porque no solo me había besado con Ashton por primera vez bajo las estrellas, si no porque después volvió a besarme cuándo volvimos adentro, y lo hizo delante de nuestros amigos; las chicas se sorprendieron, y las cejas alzadas de Luke y el poema confuso que se volvió su rostro al vernos, me dejó saber que también estaba confundido.

Igual nadie había preguntado nada al respecto. El primero en abandonar la fiesta de graduación fue mi mejor amigo, aún recordaba la conversación. Fue algo como:

Yo: ¿Luke?

Había salido detrás suyo hacía el vestíbulo del hotel donde no había nadie más que el recepcionista y Kelsey que estaba sentada en uno de los sillones acolchonados. Luke me había mirado con rostro cansado y entonces volví a hablar:

Yo: ¿Qué sucede?

Él: No me siento del todo bien. Me iré a casa.

Yo: ¿Y Kels?

Él: La llevaré a New Village y luego volveré. Sera hora y media de viaje.

Fruncí los labios sin estar muy de acuerdo con la idea, era tarde y la autopista podía resultar algo peligrosa a esa hora, eran poco más de la una de la mañana. Aquello me llevó a mostrar mi inquietud.

Yo: Deberían quedarse a pasar la noche en el hotel, puede ser peligroso.

 Él: Voy a llevarla, es lo mejor.

Al ver que no podía hacerle cambiar de opinión, suspiré.

Yo: Luke…

Él: ¿Si, Lexs?

Yo: Avísame cuando estés en tu casa ¿vale?

Luke había sonreído ligeramente.

Él: Bien, pero tienes que contarme un par de cosas luego.

Luego se fue, y ahora yo acababa de terminar de alistarme para mi cita con Ashton, me avisó que iríamos a ver una película al cine. No me había vestido muy elaborada, pero tampoco muy cualquier cosa, era algo como que más bien, creía que estaba en el punto medio.

Cabello recogido en dos trenzas de espiga y opté por usar un vestido sencillo  color rojo blancos, era de tela suave, muy fresca, y aunque se me ajustaba al cuerpo tenia soltura. Lo combiné con botas negras y mi vieja chaqueta de cuero que tanto adoraba.

Ashton pasó a recogerme a eso de las seis de la tarde, y como fue usual en mi, estuve nerviosa durante el camino desde mi casa hasta el cine, sobre todo porque no lograba organizar mis ideas ni mis pensamientos. Mucho menos ahora que él sabia mis sentimientos y había una posibilidad de que existiera un nosotros.

—¿Qué película quieres ver? —volteó a mirarme mientras admirábamos las pantallas que indicaban las funciones disponibles el día de hoy. El aroma a palomitas de maíz y mantequilla me tenía distraída desde que llegamos.

—Ah —murmuré, observando fijamente la pantalla—, ¿Cuál quieres ver tu?

Volteé a mirarle, una mueca de indecisión cruzó su rostro.

—Me llama la atención la de Deadpool 2, además, comienza en diez minutos.

En cartelera habían varias entre las cuáles destacaban varias que tenían mi interés, como Animales Fantásticos, Pantera Negra y Han Solo, el problema era que… las funciones de esas no eran aún. La más cercana era a las siete.