Que dolor de cabeza tan horrible.
Desperté con una punzada en la cabeza y con el sol que se colaba por el ventanal de la habitación siendo una molestia. Me cubrí con las sabanas, queriendo buscar oscuridad, y me quejé sin querer abrir los ojos. La muñeca me estaba picando, mucho, quería arrancarme la cabeza si podía. Como un golpe seco, así se sentía.
De los mil demonios.
Un teléfono sonando aumentó la molestia y estiré mi mano para tomarlo, era el mío. Toqueteé aún sin abrir los ojos, tomé el teléfono e intenté callarlo pero fue todo lo contrario porque una voz llegó a mis oídos y no se escuchaba nada feliz o contenta.
—¡¿Qué carajo esta mal contigo, Lee Sharp?!
Me quejé, queriendo asfixiarme con una almohada antes de hablar con Gracie.
—Grace yo…-
—Llama a papá, en este mismo instante. ¿Qué esta mal contigo? ¿Cómo te atreves a…-
—Tengo resaca, Grace. Apenas voy despertando, no me regañes —le dije.
—¿Dónde mierda estas?
—¿Ahora mismo? —suspiré, abriendo los ojos finalmente. La luz me incomodó unos segundos, sentía la cabeza explotarme y no me apetecía hablar por teléfono, así que me esforcé por no cortarle la llamada a mi hermana. La escuché asentir con una sola palabra y ladeé la mirada en busca de mi rubio compañero que… no estaba en la habitación.
¿Dónde carajo estaba Luke?
—Si, ahora mismo.
—En Las Vegas —respondí con pesadez.
—¿Qué mierda haces en Las Vegas? —inquirió entre sorprendida y regañona—, estas lejísimos de casa.
—Estoy en un roadtrip con Luke, Gracie.
—No me digas —ironizó—, llama a papá, Lexi. No ha sabido nada de ti en tres días. ¿Qué pensabas al irte a media noche con Luke sin avisar antes? ¿Y si les pasaba algo?
—Ay, si avisé —dije.
—Dejar una nota pegada en el refrigerador no es avisar, Lexi —reprochó ella.
Grace suspiró y yo me incorporé en la cama sintiendo todo mi cuerpo pesado, cansado. La muñeca me seguía picando, bajé la mirada para ver la razón y encontré mi piel marcada con tinta ¿tenía un tatuaje? ¿pero…?
¿Por qué tenía la figura de un pincel tatuado en mi piel?
Intenté hacer memoria y recordar el momento en que accedí a eso, y me llevé la sorpresa con que mi cabeza estaba en blanco.
Completamente en blanco. ¿Qué paso ayer…? Lo último que recordaba era llegar al club y pasar casualmente como si nada. Mi cabeza dolió, recibió una fuerte punzada.
—¿Cuándo piensas volver? —terminó preguntando después de un momento en silencio.
La puerta de la suite se abrió y miré a Luke entrar con un carrito lleno de comida como si nada, ambos habíamos bebido muchísimo anoche, de eso estaba segura, pero… ¿por qué él se veía tan animado y radiante? Si me veía en el espejo, probablemente encontraría ojeras y un desastre con migraña.
Bueno… resaca.
—No lo sé, estamos a mitad del viaje. Creo… no tenemos una fecha limite para volver —respondí tranquilamente.
—Eres un desastre —exageró mi hermana—, como sea, debo irme. Habla con papá, Lexi.
—Lo haré —murmuré—, hablamos luego.
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Noches De Verano
Teen Fiction«A Lexi le gusta Ashton, el mejor amigo de su mejor amigo, a Luke le gusta Lexi, su mejor amiga. El verano después de la graduación llega: el ultimo verano juntos, para ellos y su grupo de amigos. Conforme pasan los días y las noches, los sentimient...