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El jersey de Luke con su apellido y numero de jugador detrás, el beanie azul cubriendo mi cabeza cómodamente, el partido de hockey a punto de comenzar y las chicas cotilleando a mi derecha mientras Miles, siendo Miles, prefería estar jugando en su teléfono antes de ponerle atención al juego.

Gran fanático del hockey no era.

Los chicos del equipo de hockey habían calentado antes de que los coyotes de Denver llegasen, ahora solo estaban relajados viéndolos calentar a ellos. Los asientos estaban casi todos ocupados y era porque en realidad el juego no era solo un juego amistoso, si no que también al equipo ganador se les sería de entrega de un ultimo trofeo patrocinado por el comité de padres de Oldstone High.

—Por supuesto que él solo esta saliendo con ella porque quiere llevársela a la cama, solo por eso —escuché un montón de murmullos entre los cuales resaltó aquella voz femenina y un poco cruel que no podía ignorar.

Leight, que hoy no estaba haciendo porras al igual que nadie de las animadoras de Oldstone High, se encontraba a unas cuantas filas por encima de mi. Moví un poco mi cabeza aunque no quería voltear a mirarla porque de unos segundos para acá podía sentir su mirada asesina, punzante y cruel sobre mi.

—Alguna extraña fascinación por la mojigata adorable, pero es que ella no es realmente su tipo —siguió diciendo con veneno en sus palabras. Apreté mis manos en puños, comenzaba a molestarme la manera en que hablaba de mi, y muchísimo—, he decidido dejarlo tranquilo hasta que se aburra de ella y venga conmigo, después de todo, cuando se de cuenta de lo aburrida que es y que ella no puede darle lo que yo si, vendrá arrepentido rogándome.

Miré hacia el frente como Luke salía de la pista e iba por una botella de agua de la cual bebió un trago bastante largo, luego volvió a entrar, pero lo hizo saltando la baranda que había de separación entre el hielo, los asientos y los bancos. Él comenzó a patinar hacía atrás y tropezó con algo, más bien con alguien; Ashton y Garreth estaban hablando con sus rodillas apoyadas del hielo y Luke no solo tropezó, si no que cayó por encima de Ashton e hice una mueca al mirarle maniobrar.

Terminó en medio de Ash y Garreth, los tres se echaron a reír por el incidente. Bri también se puso a reír y la miré, percatándome de que sostenía su teléfono frente a ella y que probablemente había grabado la caída del rubio.

—¿Te lastimaste algo al caer, Luke? —preguntó divertida. Garreth señaló hacia donde estábamos y los tres nos miraron.

—¡No! ¡Estoy bien! —respondió mi mejor amigo, alzando su pulgar hacia aca en son de «todo esta okay, aquí no ha sucedido nada. Nadie tropezó, nadie se cayó».

Los chicos miraban a los rivales terminar de calentar, hubo un momento en el que Ashton se coloco de pie y se acercó al borde de la baranda frente a donde me encontraba sentada. Me hizo seña para que me acercara a él y me levanté de donde estaba para dar unos cuantos pasos.

—¿Qué pasa? —pregunté, metiendo mi manos dentro de los bolsillos de mis vaqueros.

—Probablemente después del juego haga una reunión pequeña en mi casa —comentó, su sonrisa de seguridad era... jodidamente cautivante y di un asentimiento con la cabeza mientras me relamía el labio inferior.

—¿Si?

—Si —asintió.

Ash estiró su mano y me llevó una parte de mi cabello que tenía sobre el hombro hacia atrás de una manera muy sutil. Mordí el interior de mi mejilla sin saber que decir y el silencio entre nosotros se sintió raro, más no incómodo, aún cuando nos rodeaba un bullicio. La banda de la preparatoria de los coyotes estaban tocando para animar al público y los colores amarillo y rojo de su preparatoria ocupaban una cuarta parte de los asientos y las gradas del lado sur en el estadio.

 Noches De Verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora