El famoso Empire State, lugar donde hacia mucho frío por el viento y la altura fue… increíble. Ni hablar del Time Square después o de Brodway. Gracie si que supo llevarnos a rincones de la ciudad increíbles: usamos el metro y nos hizo un recorrido por varios lugares: Chinatown, Little Italy, Brooklyn.
Pero comenzó a llover cuando cayó la noche y tuvimos que detener el turismo, fuimos a un restaurante a cenar, según mi hermana nuestro hotel quedaba a una cuadra y allí nos despedimos de ella.
Gracie volvería a casa en tres semanas para el cumpleaños de papá, así que no fue una despedida muy emotiva. En el momento en que nos abrazamos antes de tomar distintas direcciones después de salir del restaurante, me dijo algo en el oído que lo mantuve presente.
Arriésgate a lo que sea, si tiene que ser, será. No te quedes con las ganas de nada.
Y ahora estaba caminando hacia el hotel con Luke, por la acera y debajo de los techos de los establecimientos. A lo lejos divisé la entrada del hotel donde pasaríamos la noche y justo antes de mojarnos para cruzar la calle, detuve a Luke tomándolo por la mano.
Él me miró extrañado.
—¿Qué sucede?
—¿Sabes que no he tenido nunca? —murmuré, dando un paso para dejar que la lluvia me mojara.
Dejé que las gotas cayeran sobre mi cuerpo, frías y fuertes.
—¿Qué cosa? —preguntó él, mirándome desde el techo del local de una panadería—, sal de allí, Lexs, te vas a resfriar.
La lluvia no tardó en empaparme por completo y sonreí.
—Un beso bajo la lluvia —respondí, esbozando una sonrisa. La ropa comenzaba a pegarse en mi cuerpo y el frio a apoderarse de mi calor corporal.
—¿Y qué? ¿Quieres uno?
—Ajá.
Luke me observó un poco sorprendido, ensanché mi sonrisa y me acerqué a él para jalarlo y que también terminara bajo la lluvia. Entonces lo hice, me puse de puntillas, dejé mis manos sobre su cuello para no alejarlo de mi y atrapé sus labios entre los míos por unos segundos. Un beso de película: un beso bajo la lluvia.
Tardó unos segundos en responderme, pero en cuanto lo hizo deslizó sus manos a mi cintura y no las movió de allí; mi mente quedó en blanco por ese momento y todo se me aceleró.
El corazón, la respiración, la sangre corriendo por mis venas. Flaqueé y toda mi coherencia se fue a dar una vuelta lejos de mi. Luke besaba de una manera maravillosa y me gustaba porque no tenía que pensar en absolutamente nada, todo lo que habitaba en mi cabeza en ese momento eran las sensaciones que resultaban ser un escape.
Mi lado racional comenzó a gritarme que lo dejara, que me alejara y detuviera el beso por el bien de ambos y de nuestra amistad, pero por otro lado…
No pude evitarlo.
No quise evitarlo.
¿Cuáles eran las posibilidades de que fuera algo o no fuera nada?
—Lexs…
Abrí los ojos y hallé su mirada sobre la mía. ¿Y si mejor no sobre pensaba las cosas?
—¿Vamos al hotel? —pronuncié dudosa, y levanté la vista hacia el cielo, mi vista estaba nublada y el cabello mojado me pesaba al igual que la ropa adherida a mi cuerpo—, la lluvia va a empeorar.
Luke suspiró y no dijo nada al respecto, como si ignorar lo que estábamos haciendo fuera lo mejor, o más bien, lo que hice: mi impulsiva decisión de volver a besarlo. Se limitó a tomar mi mano entre la suya y hacerme caminar para salir de la lluvia, el hotel estaba prácticamente delante de nosotros.
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Noches De Verano
Teen Fiction«A Lexi le gusta Ashton, el mejor amigo de su mejor amigo, a Luke le gusta Lexi, su mejor amiga. El verano después de la graduación llega: el ultimo verano juntos, para ellos y su grupo de amigos. Conforme pasan los días y las noches, los sentimient...