INMORAL 狼; HOPEV

UNDÉCIMO ACTO

Las consecuencias del enfrentamiento precedieron al día siguiente. Por alguna extraña razón Kim Taehyung decidió que sería mucho mejor alejarse de Hoseok el día posterior, dejándolo solo incluso en las obligaciones de la lavandería.

Y Hoseok no supo hacer nada con ese espacio que dejo su ausencia.

Al principio fue liberador. La tensión en su cuerpo se disipo una vez reconoció que no vería a Taehyung ese día y seguro de que al día siguiente podían resolverse, lo dejo pasar. Dos días despues ni el alfa o el omega aparecieron alrededor. Hoseok no creyó que estuvieran escondiéndose pero al caer la noche del tercer día la consternación lo llevo a predisponer escenarios. La cabeza le atormento en cientos de absurdas situaciones que no pintaban nada bien. Le fue imposible no sentirse ansioso, sin saber que esperar.

En alerta, atento a cada alfa y omega que atravesaba la puerta de cristal, Seokjin le hizo saber que estaba siendo muy pesado e imposible de soportar.

—Lo tienes a unos pasos de tu habitación. Deja de ser tan irritante —Incluso la asesoría se había visto interrumpida por la ansiedad de Hoseok.

En esa ocasión Seokjin le ayudó a vaciar su dotación de dulces. Hoseok lo miró pensando que no lo decía enserio. Él ya lo había considerado, pero en vista que se le hacia de muy mal gusto y una intromisión total a la privacidad, se había negado a presentarse hasta su habitación. No deseaba verse tan desesperado y una parte de si (la del insaciable orgullo) lo convencía que no valía la pena.

—No es para tanto —contestó y siguió fingiendo que hacia su inventario.

Pero no dejo de darle vueltas al asunto.

A primera hora del día siguiente, decidió ocuparse de los asuntos correspondientes a la administración de la lavandería. El reporte decía que ya no tenia insumos suficientes para la semana y necesitaba el permiso del profesor Min para abastecerse de la bodega. No pensó que estuviera atendiendo tan temprano alguna otra situación. Generalmente, esa solía ser la hora de beber su café mientras disfrutaba reprobar los trabajos escolares de primer año.

Abrió la puerta sin tocar y no tardó mucho en notar que había interrumpido algo importante. Tal parecía, una discusión acalorada.

Taehyung apenas lo miró. Estaba persistente en el profesor Min quien al saber a Hoseok ahí, creyó una oportunidad de cortar la conversación con el menor.

—Lo siento Taehyung pero no estas en condiciones de exigir un cambio de castigo solo porque quieres pasar tiempo con Park. La responsabilidad se a compartido entre Hoseok y tú, y si simplemente te estás encaprichando en razones tan absurdas, te agradecería que no me hicieras perder el tiempo.

Taehyung apretó los puños, intento desafiar a Min con la mirada pero era demasiado estúpido hacerlo.

Hoseok quedó estático en su lugar. No pudo hacer nada cuando Taehyung rozo su hombro y salió de ahí sin mirarlo. Apestando una furia que lo golpeo en lo profundo.

El profesor Min lo atendió sin mucho interés. Solo era parte del protocolo obligatorio pero bien podían saltarlo si así lo quisieran.

Camino a sus clases, Hoseok pensó en como lo había jodido todo. Lo aceptó. No había querido enfrentarse a Taehyung por miedo a que terminara por mandarlo a la mierda. No quería escucharlo decir que tanto estaba odiándolo después de haberle confesado que le gustaba.

Nada tenia que ver con inclinación a sus preferencias, simplemente era tan antinatural como la unión entre dos omegas y eso de verdad, estaba afectándolo. Ya no solo consistía en la vergüenza de ser patético y extraño, era que Taehyung se estaba convirtiendo en un extraño y su lejanía, pronta ausencia y aparente rechazo lo tenia inerte en el suelo.