INMORAL 狼; HOPEV

VIGÉSIMO ACTO

Fue como una pesada y muy larga bocanada de aire.

Con las suelas de sus pies pegadas al suelo y las piernas duras sosteniendo su cuerpo, Taehyung se preguntó que es lo que realmente había esperado que Jimin respondiera. Si bien, había decidido aceptar la voluntad del omega, sea cual fuese, una parte de él, quizás la mas grande y obstinada, no espero escuchar un rechazo tan contundente. 

Déjame pensarlo. 

Somos muy jóvenes, aun. 

Ahora no estoy tan seguro... 

¿No había sido aquel "No quiero casarme contigo" mejor respuesta que sus tibias escusas de siempre? 

¿Porque le dejaba tan desconcertado el hecho de parecer humillado públicamente?

Debió sentirse de muchas otras formas, menos tan patético. Lo tuvo que soportar. Miró hacia todos lados y fingió que esas miradas tan sorprendidas no le afectaran mas de lo que la situación por si misma ya hacía.

—Entiendo —le murmuró constipado. Jimin dijo nada, asintió, dio media vuelta y comenzó a caminar. Por primera vez Taehyung sintió incorrecta la frialdad entre ambos, todo era tan vacío y asfixiante que de un impulso siguió hablando — Sea cual sea el camino que tomes desde este momento, te deseo lo mejor. 

Jimin se encontraba con la guardia baja. Lo miró hasta el cansancio y despues enfoco hacia atrás. 

—No se si pueda desearte lo mismo. Eres el único con estos errores que he conocido, ¿crees que puedes vivir así? 

A Taehyung se le detuvo la respiración, el corazón quiso dejar de bombear, y en el pecho, la poca decencia de la insinuación le dolió. Sabia que no iba a salir ileso de todo ello, pero ¿era la peor decisión? ¿Qué si no funcionaba nada de lo que estaba haciendo para estar con Hoseok? ¿cuando valía la pena? Es decir, su padre, las manadas, la muerte... ¿no eran un contra demasiado grandes para su pequeñez evidente?

—Haré que valga la pena. 

Y mentira o no, la incertidumbre no iba a doblegarlo. Jimin podía o no aceptarlo, hasta el día de hoy no le importó y no podía comenzar en ese momento a hacerlo. 

Divisó a Namjoon y Jeongguk plasmando una angustiante confusión en sus rostros y Taehyung descartó acercarse a ellos hasta que deparo en Hoseok y el corazón le desembocó.

Ignoró el hecho de que las puertas se habían cerrado, dejando a todos esos alfas jóvenes en el aislamiento obligatorio. La multitud se disipó en la búsqueda de su antigua rutina. Los dulces aromas poco a poco iban a desaparecer y en cualquier momento, la explosión de fragancias fuertes y hostiles volverían a marcar cada ladrillo y piedra con la que Halfenaked había sido construida. No había razón para sentirse tan desamparado, Taehyung ya solo tenia un camino que seguir. 

—¿Y entonces?

—¿Entonces que?

—¿Que va a suceder con nuestras manadas?

La pregunta hizo que todos los presentes suspendieran su respiración.  Tomaban el almuerzo con un lúgubre silencio y aunque nadie quería enfrentar el tema, la boca imprudente de uno de ellos se hizo presente.

—Taehyung...

—Hablare con mi padre —Se apresuró a interrumpir a Namjoon. No quería escuchar el regaño de su presuntuosa lógica —Debe haber forma en la que podamos seguir siendo aliados con los Park.

La convicción de Taehyung no sirvió salvo para pocas mentes positivas que asintieron antes de volver a su comida. La mayoría dudaba mucho que sucediera tan fácilmente. De momento, solo pudo sentir la fragilidad de un futuro en paz sin hacer otra cosa mas que hablar. El menor se levantó de la mesa y sin decir palabra salió de cafetería.