VIGÉSIMO PRIMER ACTO

403 59 13
                                    

Una peligrosa sublevación conmocionó a las comunidades cercanas a Halfenaked, tres días después de los últimos sucesos narrados. La noticia llegó poco a poco, muy diferente al grupo de guerrilleros que anunciaron su llegada cercando la comunidad con un paredón de fuego, una vez el sol dejó de tocar tierra. Encararon con un salvajismo impregnado en la metamorfosis a media de cada aliado a la causa; permitiendo que solo la parte civilizada se mostrara en la forma humanoide del cuerpo y su propósito. El pelaje sucio y abundante, transgredió en compañía de una cara lobuna, con fauces babosas y ojos dorados que gruñía indicaciones y violencia. Todos al grito en contra de los Clanes de la Civilización, que esclavizaron parte esencial de su identidad.

Se dice que en tiempo de risa, terminaron con la población militarizada. Soldados que ni siquiera sabían utilizar la parte más fuerte de su ser fueron aniquilados, como pequeños insectos sangrientos y los civiles. La mayoría campesinos atemorizados sin saber de posturas políticas se unieron al grupo de salvajes que huyeron a penas la luz del sol volvió a tocar la mezcolanza de ceniza, sangre y barro con razón de lucha. La manada a cargo: los Kwon, inmediatamente desplegaron un sobreaviso a las demás comunidades mientras se ocupaban de rastrear el grupo de salvajes con la esperanza de atraparlos y ajusticiados. Tan solo llegar al bosque libre de nombre y dueño absurdo, desistieron por completo. El líder no se atrevió a enfrentar a su gente en el peligro de dejar a su suerte las agrestes almas que contenían sus cuerpos

A Min Yoongi, dichas noticias, le llegaron relativamente a tiempo. Inmediatamente corrió por los pasillos de los dormitorios de los profesores a mitad de la noche. Estaba descalzo, con el pijama puesta y los ojos hinchados. Se detuvo en frente de la habitación del director de la institución y tocó desesperadamente. Se escuchó un gruñido. la molestia se sintió en el ambiente pero no lamentó interrumpir al viejo alfa que le recibió. Todo era sumamente importante.

—¿Ahora qué quiere Min?

—Tiene que leer esto.

Una carta escrita a mano fue artefacto de desprecio y poco después portador de la terrible noticia que provocaba caras pálidas y bocas secas.

—¿Qué hacemos? —preguntó el profesor. Se escuchaba desesperado — ¿Sabrán llegar hasta aquí?

—¿Quién le envió esto?

—Da igual, es una fuente confiable. Y sé que no me escribieron esto para generar pánico. Debemos proteger a los alumnos.

—Bien, sí. Estoy de acuerdo contigo. Consultaré una junta de inmediato con todo el cuerpo docente a primera hora.

—No, debe ser ahora mismo. La carta es de hace ocho días. Cualquier retraso más nos dejará en desventaja.

Asintió. Lo vio pertinente y entonces hizo el llamado de inmediato.

A su vez, no muy lejos de ahí, un joven alfa se atormentaba con calores inconcebibles, producto de la perturbación, quizás natural, de sus momentos efebos; sin tener idea de absolutamente nada. Como hace mucho no le sucedía, al extremo sudoroso y con el pensamiento lleno de una bruma espesa; pensamientos conectados a una sola figura, digna de su más grande deseo, dio un último suspiro. Un nombre, menguando su libido y endulzando su saliva le hizo avergonzarse. Miro su habitación, volvió a su presente, su realidad, y aceptó que debía lavar las sábanas que manchó cómo hacía mucho no sucedía.

Era precoz. Condenadamente inmaduro de su parte pero ... Inevitable. Es decir, Kim Taehyung a veces solo sucumbía y dejaba que Hoseok le dominara por completo incluso cuando no estaban juntos. El único problema era cuando se empeñaba en conseguir más y su imaginación no le dejaba en paz.

Se levantó aturdido, miró las sábanas y consideró que era asqueroso dormir sobre ellas después de lo había hecho, así que lo mejor era quitarlas de su cama. Las hizo un bulto y después de tanto pensar en ello, salió de su habitación dispuesto a limpiarlas. Al llegar en completo silencio y muy cuidadoso que nadie le descubriera, no esperó encontrar a Hoseok en la lavandería, rebuscando entre las bolsas de dulces uno que fuera de su antojo.

INMORAL 狼; HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora