NOVENO ACTO

428 90 70
                                    

Cuando hablábamos de Taehyung y sus vicios, el tabaco (bendito tabaco) se posicionaba con caracteres magistrales dentro de la lista, sobre todo cuando parecía circunstancialmente envuelto en escenas criticas. Fuera de ello, parecía pasarlo de maravilla, sin ningún percance que le carcomiere la mente; por dentro a veces parecía morirse y resucitar de momentos. Era cierto que actuaba en automático y la mayor parte de las veces no sabia a ciencia cierta lo que sucedía a su alrededor, solo cuando llegaba ese momento despejado, por no decir solitario; cuando podía disfrutar de un cigarrillo sin moros en la costa; cuando ya no quedaba alguien mas que su destructiva conciencia, se ensimismaba en las facturas llegadas al día.

Hasta entonces se dio cuenta que no iba tan mal. A pesar de que actuaba bajo la amenaza de su padre, acercarse a Park Jimin no fue tan difícil. El omega parecía mas que dispuesto a conversar y ponerse al día, su alrededor estaba enterado de que algo así debía suceder e incluso los profesores los dejaron estar mas cerca que cualquier otra pareja. Algo le dijo que el nombre de la manada Kim tenia que ver con ello, era obvio y esperado, mas no imaginó que pese a todo, le disgustara mas el hecho de que Hoseok decidiera no acompañarlo ni ayudarlo cuando pidió de su ayuda.

Su idea era relativamente fácil, nada comparado a las incongruencias que a veces le proponía así que Taehyung no entendió como fue que encontró la forma de negarse.

—Anda, nada te cuesta cubrirme las espaldas. Solo será media jornada.

Y Hoseok, con esos ojos tan profundos, molestos quizás, ensañándose con matarlo mentalmente, solo le observó por largos segundos.

Probablemente Taehyung estuviera viéndose ridículo. No negaba que pudiera ser catalogado con algún adjetivo vergonzoso, mas le valía acelerar el proceso de ejecución o darse por muerto. Rayaba lo absurdo que Taehyung pensara mas de la cuenta en el compromiso con los Park pero el joven alfa no quería seguir decepcionando a su líder, al menos, decidió, en eso le daría el gusto.

Taehyung esperaba que Hoseok entendiera esa parte. Si quería cortejar adecuadamente le faltaría tiempo y la única solución había sido reducir sus horas en la lavandería.

—¿Has hablado con el profesor Min? —Esa no era la respuesta que estaba buscando. Lo peor de todo es que no podía deducir cual era el sentimiento dominante en Hoseok; si podía hablarle o no con confianza o debía obligarlo como muchas otras veces.

—¿Me crees capaz de hacer esa cursilada? No necesito el permiso de un profesor para hacer lo que quiera con mi vida intima.

—Entonces, yo no tendría nada que ver en esto.

—Contigo es diferente Hyung... —Taehyung le recrimino. Hoseok espero una respuesta que de verdad le convenciera. Y muy por el contrario, la respuesta desatinó por completo —Se supone que somos amigos. Deberías apoyarme en esto.

—Sabes que no me gusta apoyar tus estupideces.

—Hoseok, sabes bien que esto es enserio, ¿no crees que el día de hoy estas siendo mas idiota de lo normal?

—¿Ahora estas molesto porque no voy a ayudarte? —una especie de sonrisa egocéntrica salió de sus labios a la vez que hablaba. Taehyung no lo soporto, lo mando al carajo como quien avienta una moneda de centavos a un limosnero. Tan despreciable, Taehyung no supo lo que estaba buscando en Hoseok en aquel momento. Lo estudió en silencio, lo recorrió de arriba abajo y por un momento le pareció irreconocible.

—Siento haberte molestado —No iba a provocar una pelea, ni siquiera encontró ánimos para seguir discutiendo, como siempre, simplemente tomo sus cosas y dio media vuelta.

Hoseok quiso detenerlo pero algo mas fuerte le impulso a no hacerlo. Estaba consiente de que algo no estaba bien consigo mismo en los últimos días. El punto de infección lo encontró en Taehyung, y sabia que, mientras encontraba conclusiones mas lógicas que su hipótesis estúpida y anormal, debía mantenerse distanciado. No quería empeorar y en todo caso, no quería perder la cordura. Taehyung encontraría alguien mas a quine molestar con su huracanada existencia, él volvería a ser normal y tan huraño como siempre y todos felices y contentos, no se verían involucrados con una falla de su enferma mente.

INMORAL 狼; HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora