CUARTO ACTO

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—No estoy de acuerdo. Seokjin no es una buena persona.

La voz se alzó como protesta sobre el pasillo a medio iluminar. Hoseok le prestaba ligeramente atención a Taehyung pero era mucho mas interesante leer sobre las tribus de los salvajes.

—¿Eso qué mas da? Solo voy a ayudarlo —y era tremendamente fácil para Hoseok resumir todo el mes que tenía por delante.

—Si, ¿y que te dará a cambio?

Lo pensó. Por un momento suspendió su lectura. Los pasos dejaron de ser firmes sobre el suelo. Busco una respuesta por demasiado tiempo viendo algún punto muerto, no quiso decir aquello que se le vino a la mente en un santiamén, pero bien había justificación a su necesidad consumida: ¿un amigo?

—Será como una retroalimentación —asintió convenciéndose — No pierdo mucho.

—Le dijiste que no malgastara tu tiempo y si querías una retroalimentación me hubieses dado cursos a mi, que los necesito.

—No has reprobado ninguna materia que yo sepa. Puedes arreglártelas solo.

Taehyung pataleo sobre el piso. Se veía terriblemente molesto y aunque Hoseok mayormente ignoraba esos gestos, comenzaba a intentar descifrar los motivos reales de su discrepancia. Relacionaba unos cuantos berrinches a su alma mimada y el cachorro que seguía siendo aunque ya se hubiese presentado, pero Hoseok realmente quería entenderlo para poder decirle aquello que quería escuchar y hacerlo callar. Quería arrancar de raíz el mal genio en su contra como si estuviera acariciando la cabeza de su mascota: sutilmente.

—Es tarde Taehyung, ¿cenaras? — Hoseok cambio de tema al pasar frente a la cafetería.

El de cabellos alborotados hizo un gesto de asentimiento y según la costumbre, cambio su humor a uno mas habitual —Quede con unos amigos en el comedor, ¿quieres acompañarme?

—Me sobran algunos trabajos por hacer. Iré a mi habitación.

Quizás debía manejar sus relaciones pero ir con Taehyung le parecía inadecuado. Sus amistades no eran el tipo con las cuales Hoseok debía tratar como primer contacto. Lo vino pensando todo el camino después de hablar con Seokjin. Debía hacerlo con lobos mas centrados y de no ser por el hermano temperamental del rubio, Seokjin fuese perfecto para obedecer al profesor Min.

Ciertamente, Jung no mintió diciéndole a Taehyung que le sobraban deberes y como cualquier lobo de Halfenaked durmió hasta tarde sin utilizar la Olivetti y en cambio, para acompañarse de buena música, resolvió las incógnitas de sus ecuaciones con su Walkman.

Cuando estuvo a punto de caer dormido sobre su libro, sentir la vibración de los pasos de Taehyung sobre el pasillo lo hizo reincorporarse. Un poco mas consciente de la situación, escucho su respiración agitada y no pudo evitar inhalar una dosis de su esencia fértil, sintiéndose insano al momento, yendo a su cama.

A la mañana siguiente se ducho muy temprano, pensó en ello mientras acomodo su corbata y pensó en el hecho de que parecía no dejar por concluido el tema. Estaba intrigado por no tener algún tipo de rechazo por el aroma de Taehyung, si bien había dicho que era peculiar, no quitaba que era de un Alfa ¿acaso no debería sentirlo un poco repugnante?

Lo pensó a detalle, no encontró respuesta. La fisiología tampoco mencionaba algo similar, lo comprobó en el receso del medio día. Para Hoseok solo crecía la duda. Entonces, al final de las clases, cuando hubo de reunirse con Taehyung y su esencia a duras penas perceptible por (quizás) el consumo de supresores, busco sosiego.

Tampoco lo consiguió.

—¿Eres de celos extensos?

La pregunta por si sola fue pésima. Ninguno de los dos pudo levantar la vista de sus respectivos textos para enfrentarse. El ultimo lobo se había ido y ellos no hablaron demasiado en la ultima hora.

INMORAL 狼; HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora