𝐴 𝑑𝑜𝑠 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑜𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

6

El rubio lloraba en silencio metido en la ducha, tanto sus lágrimas saladas y la sangre rojiza se empezaban a escurrir por el cuerpo adolorido de Gustabo.

El más mayor toco un par de veces la puerta, Gustabo rápidamente se secó las lágrimas, aunque no pudiese verlas ya que una cortina de tela cubría la gran ducha.

-P-Pasa. -Dijo alzando la voz para que le lograse escuchar por encima de el agua de la ducha.

John entró con un albornoz limpio.

-Te dejo un albornoz para cuando salgas, estás mejor?

-Sí, gracias John. -Este volvió a salir del cuarto, y Gustabo se terminó de lavar el cabello con delicadeza.

Cuando salió se echó agua del lavabo en la cara y se frotó los ojos intentando que el hinchazón se relajara.

Con el albornoz, el cual le quedaba bastante grade, se dirigió a la habitación de invitados, cogió unos boxers y el único pijama que tenía y se los puso intentando no forzar algunas partes de su cuerpo, las cuales aún dolían bastante.

Caminó por los pasillos oliendo un exquisito aroma que provenía de la cocina, allí se encontraba el pelinegro con aún la ropa algo manchada de sangre del menor, sirviendo unos platos en la mesa entre otras cosas.

-Qué haces aún así? Ve a cambiarte. -John asintió sonriéndole de medio lado.

Desapareció durante unos segundos, el rubio terminó de poner las cosas en la mesa mientras aún pensaba en el beso que John le dio hace ya varios minutos, tenía muchas dudas en la cabeza, y no iba a dudar en preguntarlas.

John volvió con el pijama puesto, y se sentó en frente de Gustabo, el cual le esperaba mirando sus manos, ni siquiera se había dado cuenta de su presencia.

-Gustabo -Eso nombrado pegó un pequeño salto por el susto, andaba muy distraído en sus propios pensamientos. -Necesitas algo? -Gustabo negó rápidamente

Comieron un poco durante unos incomodos minutos, pero el rubio rompió el silencio.

-Cómo lo has logrado? -John lo miró a los ojos pero no dijo nada. -Dímelo.

-Le dije que estaba enamorado de ti y quería que te vinieses conmigo, por eso el beso. -Gustabo asumió todo y volvió a responder.

-Y ya, así de fácil? Lo dudo, mi tío es un capullo, aparte ha dicho mi tío que ya te llamaría para que le pagases... Qué coño has hecho?!

-Sacarte de ese infierno.

-Cuánto le debes. -John volvió a quedarse callado. -Por favor dímelo John. -Este suspiró no muy convencido, pero no quería discutir con él.

-Seiscientos mil. -Gustabo iba a hablar, probablemente chillar pero el mayor le cortó. -No digas nada, sé lo que hago.

-Pero cómo quieres que no diga nada si le debes seiscientos putos mil dólares! No no, yo mañana vuelvo allí, no puedo permitir esto.

-Gustabo! -Dijo John ya un poco arto. -Cómo vuelvas allí te van a matar! Te quería vender a Pol!

-Bueno pero ese no es tú problema!

-Gustabo empieza a entender que me preocupo por ti!

-Es que no puedo John. -Dijo al borde de las lágrimas. -No-No puedes pagar eso por mi, no puedes, no lo podría pagar ni en cuatro vidas, joder ponte en mi lugar.

-Gustabo tengo mucho dinero seiscientos mil no son nada. -Mintió, si que tenía dinero pero seiscientos mil eran una burrada. No lo iba a pagar todo él, el CNI y el gobierno pondría de su parte, pero por ahora no podía decirle nada.

-Da igual, es dinero, cómo te lo pago? Cómo te pago que sigo vivo?!

-Págamelo con tu compañía. -Dijo sonriendo intentando aligerar el ambiente, lo cual funcionó, ya que el rubio sonrió levemente, pero sacudió la cabeza y volvió a fruncir el ceño.

-No me manipules! Lo digo enserio.

-Venga termina de cenar y a dormir, debes de estar muy cansado.

-Y me cambia de tema el guarro. -Dijo el rubio para si mismo, pero consiguió sacarle una pequeña risa al pelinegro, la cual se contagió haciendo sonreír a Gustabo.

Terminaron de cenar, metieron los dos los platos en el lavavajillas y se sentaron un rato en el sofá para ver algo por petición de Gustabo.

-John. -Este le miró, Gustabo pensó lo que iba a decir pero se arrepintió. -Nada nada..

-No qué pasa? -se acercó un poco para que lo mirara a los ojos.

-Me preguntaba por qué eres así conmigo, realmente no lo entiendo, qué he hecho? -Dijo jugando con sus manos.

-Bueno, no lo sé.. -Gustabo le miró confuso y John se encogió de hombros volviendo a mirar a la pantalla del televisor.

-Te puedo abrazar? -Preguntó tímido, John le miró sonriendo y le hizo un gesto con la mano para que se acercase, este lo hizo y le abrazó de la nuca, hundiendo su cabeza en el cuello del otro. Se separó más tranquilo y se tumbó, apoyando la cabeza en las piernas del pelinegro, este se acomodó y le acarició el cabello ahora limpio, y en cuestión de minutos, ambos se quedaron dormidos.

.......

-Puto anormal, y tendré yo que sacar mis putas llaves. -Dijo la pelirroja con una máscara, ya cansada de que no le abrieran, tenía suerte de tener copias de llaves de todas las casas de sus agentes.

Sacó estas del bolso y abrió cerrando despacio. Fue a su habitación y se extrañó demasiado al verla hecha "habrá salido? No creo que se le ocurra, ya le dije que vendría a primera hora" Pensó Michelle.

Fue al salón y casi se cae redonda al ver a Jack, Jack Conway, el putisimo Jack Conway, abrazado a un mocoso y durmiendo tranquilamente, como si no pasase nada.

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Vaya basura de capitulo, pero os lo recompenso con un meme de julia los niños :^