𝐴 𝑑𝑜𝑠 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑜𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

12

El dúo se encontraba paseando por la playa con los zapatos en la mano y una mochila colgando del hombro del menor. El sol yéndose se reflejaba en el misterioso mar, pocas personas tenían la suerte de ver esos sagrados atardeceres.

-Es precioso.... -Dijo el oji-azul observándolo todo con cierto brillo en sus ojos

-Lo es, estos atardeceres valen oro, encima hemos venido a la hora exacta. -Ambos se sentaron el la arena, Gustabo dejó su muleta a un lado y con ayuda del pelinegro se sentó al lado suya.

-Estos días están siendo especiales. -John le miró confundido, Gustabo suspiró con media sonrisa y miró al mar. -Nunca antes me había sentido tan cómodo y acogido, todo esto es nuevo y no quiero cagarla..

-Cómo que cagarla? -Sus ojos conectaron y se quedaron viendo unos segundos. -Todo va a estar bien. -El rubio miró a otro lado intentando ocultar una sonrisa de medio lado. Miró su muñeca, pensando que probablemente su tío estuviese escuchándolo todo....

¡Joder! ¡Ya está! ¡Lo tenía!

Rápidamente le rubio sacó su móvil, metiéndose a la App de notas, confundiendo al pelinegro.

"Luego pregúntame por la cicatriz de la cosida de la muñeca, diré que no es nada pero tú insistirás, llamas a mi tío diciéndole que con el único que me había ido era el, y le insistes en que me lo quite o algo así"

Gustabo le pasó el móvil a John, el cuál leyó rápidamente, escribió algo y le devolvió el móvil al rubio asintiendo.

"Antes cenamos que está ya el restaurante reservado y no va a dar tiempo, y muy lista princesa"

Gustabo leyó y le sacó el dedo pulgar en señal de afirmación.

-Tengo hambre papuuu. -Dijo alargando la última letra, haciendo un puchero, el cual fue irresistible para el mayor. -A qué hora has reservado? -John miró su reloj

-Media hora nena.

-Pues al agua. -Rápidamente se levantó riendo quitándose la camiseta.

-Eh eh eh! Qué haces?!

-También tengo calor viejo

-Pero si son casi las nueve y media de la noche! Te vas a constipar el agua está fría bobo -Gustabo le sacó la lengua sacándose los pantalones del chándal, casi cayéndose por el aún dolor en sus caderas. -Encima aún estás borracho!

-Pues ven conmigo, si no me va a tragar la marea. -Gustabo se fue cojeando hasta la orilla, al ver que el pelinegro no venía se dio la vuelta, pero los brazos fornidos del mayor se le adelantaron, cogiéndolo y andando hacia dentro del frío agua. -AAHH PAPU QUE FRÍA!!!

-Ahora te aguantas. -John soltó al rubio para que el agua impactara con su cuerpo, sin dejar de cogerle de las manos por si las moscas, cosa que lamentó. -Capullo! -Gustabo le tiró de las manos haciendo que este igual caiga, mojándose entero

(Por cierto los dos están en calzoncillos no están en bolas cerds)

-Por tirarme, abuelo. -John se fue un poco más al fondo para que el agua le cubriese más el cuerpo. -Oye no me dejes aquí

-Ven tú. -Gustabo se sonrojó avergonzado

-No se nadar. -John alzó las cejas sorprendido, pero al ver la vergüenza reflejada en las mejillas del otro, fue hacia él y le cogió a lo "princesa" -Eh!

-Quieres que te suelte entonces? -Dijo burlón, Gustabo negó con el ceño fruncido. -Imaginaba

-Papu ahora cuando salgas se te va a marcar todo el pedido de Amazon. -John le miró confundido. -El paquete viejo el paquete. -El mayor rio llevándose una mano a la cabeza, sin dejar de sujetar con la otra al chico