𝐴 𝑑𝑜𝑠 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑜𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

20

*Jack/John*

Íbamos a salir del furgón, me encontraba en este con Johnny Andrew y un par de guardaespaldas, tenía el corazón a mil, y ambos lo notaron

-Qué pasa John? -Habló Andrew, al parecer un poco preocupado por su tono de voz

-Es por Gustabo verdad? -Rio Johnny, a lo que asentí, sin parar de mover inconscientemente la pierna. -Tranquilo, estará a salvo

-Pero si no sabemos ni si quiera si está con Pol.

-Bueno, ahora lo sabremos, bajad vamos, nos estarán esperando.

Ambos asentimos y bajamos del furgón.

Los tres nos pusimos al frente, junto con el mejor amigo de Johnny, Mat, al cual investigaba Volkov.

Johnny y yo íbamos un paso más adelante. Le miraba inquieto, indicándole con la mirada mi preocupación al no ver ningún rastro del rubio.

-Buenos días compañeros, cómo les ha ido el día? -Saludó Pol. Estaba empezando a hartarme, y apenas había soltado unas palabras.

-Bien bien, comenzamos? -Indicó Johnny, yendo directo al grano.

-Y Gustabo? -Pol dirigió su vista a mi, analizándome con la mirada

-Tú debes de ser John. -Asentí. -Cuando acabemos temas serios pasamos con el niño, céntrate

-Sí señor. -Me contuve. Cómo qué el niño?! Si no fuese por el operativo ese gilipollas me iba a chupar la polla, maldito anormal.

Comenzamos el intercambio. Analizaba y apuntaba mentalmente todo lo que ocurría a mi alrededor, cualquier cosa podía ser útil para un futuro.

Este no duró mucho, fue rápido y preciso, tal como imaginaba.

-Un placer hacer negocios con ustedes. -Dijo Pol

-Ahora Gustabo, por favor

-Ah sí, el niño... Traedme al mocoso! -Unas personas detrás de él, entraron en uno de los furgones, sacando por los brazos al rubio.

Mi corazón se paró al verle en tales condiciones; ni si quiera habían tenido la decencia de limpiarle, o curarle las heridas. Estaba lleno de sangre, moretones y cortes por todos lados.

-A-Ah el brazo! Duele! -Le oí quejarse desde lo lejos

-Puedo ir? -Pregunté exaltado. Pol asintió

Corrí hacia el rubio, al verme una sonrisa se formó en su rostro.

-Dejádmelo a mí. -Los guardias le soltaron, haciendo que caiga al suelo. Gustabo gritó y lloró de dolor, al parecer tenía varios huesos rotos.  Lo cogí a lo "princesa" y le di un beso en la frente. 

-J-John. -Apenas podía hablar.

-Tranquilo cariño, ya estás a salvo, te prometo que nadie te volverá a tocar jamás.

-T-Te qui-quiero John... -Mi corazón se aceleró más de lo que ya estaba, no podía ser, me había dicho te quiero.

-Yo también rubito, y mucho. -Noté como se le cerraban los ojos. -No te duermas, tienes que aguantar si? hazlo por mi. -Asintió, quejándose al segundo por el dolor

Me puse al lado de Johnny, sin dejar de revisar que Gustabo se durmiera, y al mismo tiempo embobarme como la primera vez en ese azul cielo de sus ojos, el cual se había convertido en mi color favorito desde el día en el que lo vi

-Hay que llevarlo al Hospital con urgencia.

-Yo no puedo, mi cara es bastante conocida y me podrían ver. -Dijo Johnny