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Michelle suspiró y se puso una mano en la frente, finalmente decidió hacerles algo para desayunar.

Les hizo dos cafés y unas tostadas para llenar el estómago. Al acabar se puso en frente de ambos hombres, quien seguían durmiendo, lo único que ahora el rubio se aferró más al cuerpo de Jack.

Michelle no pensaba esperar a que esos capullos se despertasen, así que le dio una colleja al pelinegro, haciendo que despertase de golpe, pero al ver al rubio abrazado a su cintura sonrió, aunque calló que Michelle la observaba y enseguida frunció el ceño

-Qué coño te pasa anormal! -Dijo susurrando para no despertar a Gustabo, se le veía tranquilo.

-Que te puto levantes capullo, llevo media hora tocando la puerta, que hasta os he hecho el jodido desayuno hostia. -Conway se acordó que hoy había quedado en hablar con la pelirroja a primera hora, pero claro, no estaba en sus planes quedarse dormido en el sofá junto al rubio, joder...

-Ya voy ya voy. -Conway apartó el cuerpo del rubio con cuidado para que se soltase, y puso una almohada en su lugar para que no se despertara, luego le tapó con una manta, ya que podía coger frío

-Bueno ya vale no? Que no se va a romper. -Dijo la mujer rodando los ojos. Jack le ignoró y siguió tapándolo, luego junto Michelle se fueron a la cocina, y Jack desayunó lo que Michelle le había preparado. -Me vas a puto explicar ya por qué coño le has comprado por seiscientos mil?

-No le he comprado le he salvado. -Dijo dándole un sorbo a su café. -Si estuvieras en mi piel harías lo miso.

-Y cómo es estar en tu piel? Estar puto enamorado de ese mocoso?

-Uno, no le digas así, dos, si supieses por todo lo que ha pasado, si te lo hubiese puto contado, entonces si que lo harías. Si te hubiera llamado llorando diciéndote que no podía más y cuando llegases allí estuviera horrorizado y lleno de sangre, ahí... ahí si que lo harías. pero no, a ti solo te importa una cifra de mierda. -Michelle se quedó callada sin ninguna expresión, solo reflexionando. -A saber cuantos traumas debe de tener, ese crío no ha tenido infancia, y tú y yo sabemos que se merece otra oportunidad.

-El dinero te lo entregan mañana en efectivo. -Conway asintió terminándose una tostada.

Estuvieron hablando un rato sobre otros temas que no tuviesen que ver con el operativo, no se la podían jugar. Luego de unos minutos oyeron a Gustabo

-John?! -Este se levantó de la silla saliendo de la cocina rápidamente, Gustabo sonrió al verle y volvió a hundir su cara en el cojín tras verle. -Pero viejo ayer no me despertaste o qué?

-Nos quedamos dormidos aquí, pero me he levantado hace un rato. Ven a desayunar algo.

-Nuuuu -Dijo haciendo un puchero. -Tengo sueño papu.

-Cómo que papu? -Dijo riendo

-Papu, viejo, abuelo.... -Sonrió

-Serás capullo.

-Capullo! -Dijo tratando de imitar su voz, ambos se rieron, Michelle resopló y salió de la cocina dejándose ver con la máscara aun puesta, como ya había dicho, no se la iba a jugar. -Ostia, y esta quién es? AAA PAPU ME DA MIEDO!! -Dijo tapándose con la manta, ambos rieron levemente.

-A mi a veces también me da miedo Gustabín. -El pelinegro se sentó al lado del rubio y este se destapó sonriendo.

-No ahora en serio, quién es papu?

-Soy una socia suya, solo pasaba a hacer negocios, ya sabes. -Gustabo asintió mirándola sonriendo. -Venga ve a desayunar, te he hecho unas tostadas y un café.

𝐴 𝑑𝑜𝑠 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑜𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora