Recuerdos de otra vida

Recuerdo #21

Sin saber qué hacer el resto del día, Sesshomaru vuelve al lugar donde desde hace mucho tiempo se instaló a vivir... Se dirige a esa parte del jardín donde hay flores, y como es costumbre, busca las más grandes y bonitas para llevarlas al altar.

Le había comprado un arreglo floral de tulipanes amarillos, como lo haría cualquier estúpido que quiere compensar un error... Y lo dice de esta manera porque la verdad es que hace muchísimo tiempo que no había "faltado" a la reunión con su amada.

La última vez... No quiere recordar... No ahora... Porque volverá a sentirse como el peor traidor.

Ahora, frente a ese altar, acariciando una vez más esa urna de mármol con detalles en oro, la más elegante de todas, le habla con suave voz.

Sesshomaru: Pronto vamos a viajar.

Promesas incumplidas, errores cometidos, conclusiones apresuradas...

Cuando Rin llegó a su vida fue imposible no experimentar tantas emociones al paso de los años... Él le falló en más de una ocasión, al dudar, al molestarse, al ausentarse, al creer que ella estaba bien.

Pero Rin... Cada paso, cada acción de ella era por la esperanza de estar a su lado, así fuera un sólo instante más.

Apoya sus codos frente a ella, recargando su frente entre sus manos, introduciendo sus dedos entre sus cabellos, tirando ligeramente de ellos.

Tanto tiempo alejados, buscando en vano fórmulas mágicas imposibles e inexistentes... ¡¡Pudo aprovechar ese tiempo!! ¡¡Pudo estar a su lado!!

Pero ahora era tarde y no podía de ninguna manera remediar sus errores.

Jyubei, que no se había percatado de que el joven ha llegado, pues llevaba audífonos puestos, ahora lo ve allí... Pobre muchacho...

¿Quiénes yacen allí? ¿Por qué él parece lamentarse tanto? ¿Será que se siente culpable por los seres queridos que ya no están?

Qué triste es la vida... Al ver a su alrededor cualquiera diría que lo tiene todo. Es joven, podría tener a cualquier mujer a su disposición, tiene una mansión, bellos jardines, lujos de pronto innecesarios, no sufre carestías económicas... Pero, ¿De qué sirve? Si parece que lo que más desea no puede tenerlo y ninguna suma monetaria se lo dará.

Dándole privacidad se retira... Más tarde aseará esta área de la casa.

Sesshomaru puede darse cuenta de la cercanía de Jyubei y la forma casi inmediata en que se retira... Por fortuna el tipo sabía bien el significado de discreción y privacidad.

Mientras suspira, con dolor, viene a su mente nuevamente aquél momento...

----Recuerdo #21----

El joven Kuranosuke cierra sus ojos y Rin, tratando de hacer el menor ruido posible se pone de pie y retrocede... Sabe que la ventaja que tendrá es de apenas unos segundos pero es suficiente, tratará de ser lo más veloz posible.

Apenas a un par de metros de distancia, da media vuelta, acelera sus pasos y comienza a correr.

Con su corazón latiendo a toda prisa, corriendo lo más rápido que le es posible, Rin se aleja... No sabe dónde se encuentra, no sabe hacia donde irá, no sabe cuánto tiempo le tomará llegar a la aldea, pero lo logrará... Tiene que lograrlo.

El corazón del joven late a toda prisa mientras mantiene sus ojos cerrados, a espera de sentir los labios de Rin sobre los suyos... Pero desgraciadamente esto no ocurre, y la espera cada vez se prolonga más, lo cual comienza a desesperarle.