El tiempo pasa lento desde que Rin no está.
Las manecillas del reloj parecen tener pereza de avanzar.
Debe ir a dejarle instrucciones específicas al perro inútil, pero aún faltan tres horas para ello.
Sale de casa y se dirige hacia aquél árbol donde se encontraba débil y herido alguna vez... Al final esto es todo lo que tiene ya... Sus recuerdos.
El teléfono de la casa suena constantemente y comienza a ser molesto... En un rato ingresará y le solicitará a Jyubei desconectarlo o terminará por lanzarlo contra la pared.
Un colibrí revolotea cerca de las flores que allí se encuentran... Lo observa con curiosidad.
Una de las cosas que aprendió de Rin fue precisamente esto, detenerse a observar las cosas más insignificantes y encontrar belleza en ellas... Ese rápido revolotear de alas, los colores en su cuerpecillo y su corazón dando esos 1,260 latidos por minuto que, aunque oculte sus rasgos demoniacos y selle parte de sus poderes, aún son perfectamente audibles.
Las flores se mueven al compás del viento, las hojas, los débiles tallos... Esa ligera oleada de aire golpea su rostro con suavidad, con timidez, tal y como eran las caricias de ella.
Leyó en alguna ocasión una leyenda de aquellas tierras aún inexploradas en el periodo sengoku, que fue cuando conoció a Rin... Era una leyenda sobre los colibrís.
Cuentan esas leyendas mayas que cuando en un jardín aparece un colibrí, nos viene a contar que las almas de los que amamos están bien.
Y aunque sea un poco absurdo tal vez, necesita creerlo... Rin se encuentra bien, ella es feliz, su padre parece un buen tipo y no necesita la intervención de un maldito demonio en su vida.
Le prometió en más de una ocasión estar aquí siempre... Esperar por ella... Pero ha tenido tanto tiempo para analizar cada detalle de lo ocurrido en el pasado que no puede sino sentirse el único culpable de todo lo malo que pudo ocurrir.
Y al recordarla, inevitablemente con sus dedos toca sus labios... Recordando aquél momento.
----Recuerdo #22----
Una vez más regresa a ese lugar, descendiendo apenas a un par de metros de Rin.
Rin: (Con sus ojos llenos de lágrimas) ¡¡AMO SESSHOMARU!!
Rin se acerca y lo abraza, aferrándose a él con todas sus fuerzas. Su frágil cuerpo tiembla, ella tiene miedo, lo sabe bien... Y sus sollozos duelen, calan en lo profundo del corazón.
Pero... ¿Por qué? Si ella se veía tan cómoda con ese tipo.
Juró que en cuanto la encontrara la envolvería entre sus brazos, pero ella... Comienza a dudar... ¿En verdad Rin eligió a ese humano?
Rin: Amo Sesshomaru por favor no se vaya sin mi.
Sesshomaru: Rin...
Esto era difícil... Aún si ella en verdad decidió estar con el humano es difícil... Porque no puede solo despedirse y dejarla con este imbécil.
Sesshomaru: Ignoro cómo llegaste aquí, pero si quieres volver al pueblo hazlo de la misma manera.
Rin: (Baja la mirada y el tono de su voz, pero sus sollozos son fuertes aún) ¡No sé cómo llegar!
Sesshomaru: Entonces es tu problema.
Coloca sus manos sobre sus hombros, apartándola de ese abrazo. Aún siente su corazón herido, se siente traicionado, confundido... No sabe que hacer con estos malditos sentimientos, ya que por un lado quisiera llevarla consigo en ese momento, pero tampoco puede ni debe inmiscuirse en situaciones donde él no tiene absolutamente nada que ver.
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Recuerdos de otra vida
Fanfiction"Mi corazón aun recuerda tu voz y tu olor, que no olvidaré..." Porque Sesshomaru jamás olvidará a Rin, la única mujer que ha amado. Fragmento de la canción" Recuerdos de otra vida, del grupo español "Debler". Los personajes son propiedad de Rumiko...