Recuerdos de otra vida

Recuerdo #29

Un suspiro de resignación emana de su pecho. ¿Por qué su madre insiste en querer verlo en este tipo de lugares tan extravagantes y ridículos?... Como sea.

Ingresa al lugar y al preguntar por ella un mesero lo dirige hacia la mesa donde ella se encuentra.

Irasue: ¡Sesshomaru! ¿No puedes ser un poco menos puntual?

Sesshomaru: (Gruñe) Dijiste que a las 11:00 am en punto, viniera a este lugar.

Irasue: Son las 10:50 am.

Sesshomaru: Pues ya estás aquí, no veo cuál es el problema.

Irasue: Siempre tengo que llegar media hora antes porque es incómodo tu mal humor cuando tienes que esperar.

Sesshomaru: Pues si tanto te molesta no sé por qué insistes en citarme en este tipo de lugares.

Irasue: Para que te dé poquito el aire. Siempre estás encerrado. Terminarás oliendo a moho.

Sesshomaru: Y tú hueles a smog y todo tipo de contaminación.

Irasue: (Viendo sus uñas) No mi niño, yo huelo a Lady Million.

Si algo odiaba y le calaba de rabia en los huesos es que ella lo llamara de esa manera, por tanto Sesshomaru, visiblemente molesto, cruza los brazos, gruñe y rueda sus ojos hacia su izquierda... No quiere seguir discutiendo sólo porque se trata de su madre, y seguirle el juego puede derivar en una discusión eterna.

Mesero: (Incómodo al ver que discuten) ¿Gustan ordenar algo?

Irasue toma la carta del menú mientras Sesshomaru sólo esta allí, sentado, de brazos cruzados... Ella frunce el ceño y levanta su mirada, la posa sobre Sesshomaru en tono amenazador. Él sólo respinga una vez más y toma la carta del menú para fingir que va a ordenar algo.

Irasue: (Luego de un momento habla) Unagi.

Sesshomaru: Una botella de Yamazaki 1984.

¿Qué... demonios... dijo?

Irasue busca el precio en el menú.

¡Ni loca va a pagar 2 millones de yenes por eso! 

No es que no tuviera ese dinero, es que este muchacho se embriaga a cada rato.

Y ni se emborracha.

Además lo invitó a comer no a beber.

¡Aprovechado!

Mesero: (Sorprendido) Enseguida...

Irasue: ¡NO!

Sesshomaru: ¿No qué?

Irasue: Una ensalada y una cerveza para él.

Mesero: (Sin saber qué hacer) Ah... Entonces...

Irasue: Está enfermo del corazón, no puede beber tanto alcohol.

Sesshomaru voltea a ver a su madre con disgusto. ¿Ahora enfermo? ¿Por qué siempre tenía que inventar pretextos tan ridículos?

Mesero: (Inseguro) Eh... Este... Si.

Sesshomaru: (Molesto) ¿Para qué demonios me dices que ordene algo si terminarás por hacerlo tú?

Irasue: Te invité a almorzar Sesshomaru. Comida... ¿Si entiendes lo que es un almuerzo no?

Sesshomaru: (Gruñe) Y no lo veo necesario.

Irasue: (Bufa) ¿Por qué sigues comportándote así?