"Mi corazón aun recuerda tu voz y tu olor, que no olvidaré..."
Porque Sesshomaru jamás olvidará a Rin, la única mujer que ha amado.
Fragmento de la canción" Recuerdos de otra vida, del grupo español "Debler".
Los personajes son propiedad de Rumiko...
Estaba insoportable, incluso mucho más que en otras ocasiones. Eso de mezclar bebidas alcohólicas y medicamentos controlados lo dejó mal.
A quién engaña... Siempre ha sido así de mal humorado y gruñón.
Pero esta vez, luego de verlo dormir con esa mueca de tristeza, sabe que no puede, no debe dejarlo solo.
La hermosa mujer de cabellos plateados niega con su cabeza y no tiene más alternativa que ir tras él... Pero no lo alcanzará, no así... No hay nadie cerca al parecer y debe aprovecharlo.
Transformada en una esfera de luz, nuevamente ingresa a su nuevo auto cuyo kilometraje de apenas 8 km avala el hecho de que acaba de salir de la agencia.
Sesshomaru sale al fin de la vivienda que se encuentra en aquél condominio, y una porquería de auto avanza hasta quedar frente a él. Gira a su costado derecho y continúa caminando, pero ese maldito auto horrible lo sigue, y cuando se detiene a su lado y el cristal desciende, puede darse cuenta de quién se trata.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Irasue: ¿A dónde vas?
Sesshomaru: (Gruñe, con molestia) Deja de seguirme.
Irasue: (Se encoge de hombros) Si tienes pensado aventarte de un puente puedo llevarte.
Él sólo frunce el ceño ante tan desagradable comentario e introduce su mano derecha en el bolsillo del mismo lado, quiere largarse de allí... Pero lo único que logra es darse cuenta de que no lleva consigo las llaves de su auto.
¡Malditas porquerías!
Irasue: Anda, sube Sesshomaru, te dejaré conducir hasta la puerta principal.
Él gruñe de nuevo y continúa su andar. ¿Por qué demonios a veces su madre lo trataba como si fuera un estúpido adolescente?
Para colmo de males, uno de los guardias que se encargan de la vigilancia de ese conjunto de viviendas que conforman el vecindario de fifís se acerca hacia ellos.
Irasue: (Sonando el claxon para molestarlo) Anda, sube... ¡¡Sesshomaru!! (Saca la mitad de su torso por la ventana) ¡Estás llamando la atención y haciendo el ridículo hi...! (Guarda silencio de repente).
Estuvo a punto de llamarlo hijo.
No es que tenga problemas con eso, tener un higadito como hijo no es el problema en este caso, sino el hecho de que ese humano venga en dirección hacia ellos.
