Recuerdos de otra vida

Recuerdo #11

Algo que hasta ahora había pensado improbable ocurre: el rostro de Irasue palidece.

Sesshomaru: ¿Qué te pasa?

Ella lo observa por inercia. Lo escuchó hablar más no fue consciente de lo que dijo. No puede pensar claramente.

Bien, tal vez lo merecía. Nadie la manda a querer vivir entre humanos y pretender que puede adaptarse perfectamente a ellos. Bien podría estar ahora mismo en su palacio provocando algún accidente aéreo. Pero no. Ella quería conocer el mundo terrenal y formar parte de él.

Cuelga el teléfono. Se pone de pie y se sienta a un lado de Sesshomaru. En el mismo sillón. 

Tal vez nunca antes habían estado tan cerca... Y es notoria la incomodidad de él.

Al final una madre podría hacer cualquier estupidez por un hijo... Y es por él que está aquí.

Fue por Sesshomaru... Por las predicciones del oráculo, por vigilarle más de cerca y asegurarse de que actúe correctamente esta vez.

Pero esto no estaba en sus planes.

Sirve un poco de whisky en uno de los vasos que junto con el hielo llevó Nazuna. Lo bebe de golpe. Otra vez... Una más.

Sesshomaru: ¿Qué demonios te pasa?

Irasue: Tengo un... Negocio importante en puerta.

Sesshomaru: ¿Por qué elegiste esto?

Irasue: (Sorprendida) ¿Qué cosa?

Sesshomaru: Una empresa de telefonía.

Irasue: (Suspira, intentando distraerse) No sé... La tecnología es una especie de magia creada por el hombre. Me parece interesante. Además deja mucho dinero.

Sesshomaru: (Bufa) Como si lo necesitaras.

Irasue: Hmp. De algún modo hay que justificar los ingresos. Es más fácil dirigir una empresa que explicar al mundo que mi hijo tiene poderes de alquimia muy avanzados.

Seshomaru: Sabes que no hay por que dar explicaciones a nadie.

Irasue: Tendrás que darle explicaciones a Rin en algún momento.

Como si el nombre de ella le incitara a beber sirve más wiskhy y bebe, al igual que Irasue... En silencio, hasta que el contenido de la botella se consume por completo.

Yamazaki 1984... Valió cada maldito centavo. Irasue se pone de pie y acerca dos botellas más, una para ella, otra para Sesshomaru... Posteriormente se sienta en el mismo lugar.

Irasue: De nada.

Él no responde y sólo observa una estrella morada que lleva pegada en la mano... ¿Tendrá algo que ver con Rin?... Esa mirada tan nostálgica, tan triste, tan arrepentida... ¿En qué piensa su hijo ahora?

Si, piensa en ella... En aquél reencuentro después de tanto tiempo.

---- Recuerdo #11 ----

Todas las cajas apiladas afuera de la vivienda de Kaede tenían escrita la misma leyenda: "Para Rin"... Y en cada una de ellas había un escudo que reflejaba el hecho de que habían sido enviadas por alguien con poder.

¿Qué demonios había pasado?

¿Por qué Kaede permite esto?

Voltea a ver a Rin... La niña ha crecido, es más alta, su aroma es diferente y esto le inquieta. Además...