Armanway, tu media naranja

~Armanway~ parte 1

Llevo años en esta ciudad y nunca había tenido tanto contacto como esta semana son ese señor. Armando Grúas, jefe de los mecánicos desde que abrió el taller, cuando llegó a Los Santos hace ya unso cuantos años, me atrevería a decir que yo ya era Superintendente de esta ciudad de capullos en ese entonces. Nunca hablamos demasiado, solo cuando iba al taller a arreglar o limpiar a God, pero nos limitábamos a hablar lo mínimo o cuando íbamos a quejarnos del otro q nuestros respectivos puestos de trabajo, como poe ejemplo en las putas manifestaciones de los mecánicos de los cojones.
Siempre había odiado a ese hombre, cuando ponía las jodidas grúas frente a la puerta de mi comisaría, la calma que tiene cuando le insulto o grito, al contrario de cualquier otro civil de la ciudad, calma que permanecía cuando le esposaba, como esa vez que me atropelló con el patrulla. Joder, puto Grúas, me irrita demasiado, su puta personalidad de aborrece.¿ Acaso lo hace por provocarme? Que puta rabia. Parece que esos ojos esmeralda de mierda que me lleva me miraran desafiantes todo el puto rato, tan sosegados. ¿No hay otra cosa que sepa hacer este hombre además de retarme? No lo creo.
Bueno, el tema es...como ese anormal de carrito dice, que le estoy investigando para saber si después de todas las mierdas de "The union" sigue en temas ilegales. Es el único que sobrevivió ese día y después de una larga deliberación decidimos dejarle libre y sin cargos penales, decisión que no me ha gustado una mierda, ya que esa puta mafia ha hecho mucho daño, pero el gobierno insiste en que Pogo fue el verdadero culpable, seguro que Grúas tiene hilos o alguna mierda, puede hasta que les halla pagado con el dinero de mierda de la mafia, nunca se sabe si tenía algo guardado en alguna isla o cualquier mierda.
Llevo ya unos cinco días tras él y parece un tío de lo más normal, trabajando hasta altas horas, al igual que yo, para luego relajarse en su casa, a diferencia de hoy, que al ser viernes noche le había dado por ir al Yellow Jack y como un buen agente del FBI que soy le he seguido también ahí.
Le estoy viendo ir hacia la barra en este preciso momento para sentarse y pedir una copa, parece bastante estresado por el trabajo. Si supiera que llevo cinco putos días investigándole sin descanso no se quejaría tanto.
Estoy a unos cuántos asientos de él, copa de whisky en mano, observándole.
Veo como saca el móvil y habla por teléfono, por lo que me acerco más "disimuladamente" mirando hacia otro lado, colocándome en un asiento a su lado, dispuesto a escuchar la conversación. Parece una conversación normal, simplemente está cagándose en lso muertos de alguien por haberle dejado plantado en el bar. Al notar que ya no habla más, me volteo viendo a Armando observándome fijamente con una ceja alzada, volteo de nuevo, mirando a un punto fijo de la pared algo incómodo. Escucho una rasposa voz pronunciar mi apellido y vuelvo a voltearme, era Grúas.
-Qué coño quieres, Grúas?-digo con mi voz demandante de siempre.
-El tema es que me estabas mirando.
-Negativo, anormal.
-Afirmativo, Conway.- me mira desafiante.
-Afirmativo mis cojones.
-El tema es, quita esa cara de amargado y tómate una copa, yo invito.
-Anormal de carrito, solo acepto para que dejes de tocar los putos cojones.
-Por lo que veo whisky, verdad?
Asentí y apoyé mis manos en la barra para observar de reojo como Armando pedía dos whiskys a la camarera. Noté como me lo acercaba y sentí firmemente en señal de agradecimiento.
-Mucho trabajo, verdad?-Le pregunté
-Mucho.
-Yo tengo más, así que no te quejes y mueve el culo, anormal.
Y así estuvimos durante horas, entre alcohol, risas y una que otra risa. Parecíamos amigos de toda la vida, o incluso algo más. ¿Quién se esperaría ver a dos hombres que pareciera que se llevaban como el culo reírse juntos mientras ahogaban sus penas en alcohol juntos?