~Armanway~parte 17

496 46 3
                                    

-Ese árbol ahora mismo es mi lugar para desahogarme de toda la ciudad. Ese árbol es Julia. O al menos para mí eso representa.
Agarré su mentón y lo acaricié suavemente.
-Ahí está el árbol, frente al infinito mar. De ahí nadie lo mueve. Lleva 10 años en el mismo lugar, esperando a que un viejo de mierda fuera a él a contar sus penas y su mierda de vida. Es un árbol, no me habla, no me escucha, pero al menos está ahí. Ese árbol estuvo ahí cuando nadie lo estaba para mí, por algo es Julia. Puede que sea lamentable hablar así de un árbol o mejor dicho hablar con el árbol, pero cuando no tienes a nadie aprecias cada mínima cosa y para mí ese árbol significaba y significa mucho.
Acaricio los hombros de Armando esperando su respuesta.
(Armando)
La verdad es que sus palabras me dejaron un poco descolocado. Sabía que Conway no había tenido un pasado de color de rosa, pero era peor de lo que pensaba y eso que solamente había escuchado una anécdota.
Cuánto más sabía de ese hombre más ganas tenía de darle todo mi amor y entregarme en cuerpo y alma a él.
Le tenía que cuidar, apoyar, proteger. Tenía que ser su árbol.
Le abracé fuerte y dejé algunos besos en su coronilla, miré sus ojos.
-Jack, lo tienes que haber pasado muy mal pero yo no voy a permitir que te pasen más cosas así, te voy a cuidar como a la cosa que más quiero, que claramente eres tú.-me acerqué a él para darle un beso corto-Te amo demasiado, Jack-susurré en su oído.
(Conway)
Al contrario de siempre que me venían los recuerdos de aquel fatídico día esta vez no había sacado la pipa, no me había puesto a tomar whisky como si fuera agua, no había fumado...simplemente me estaba dedicando a abrazar fuerte a mi hombre. Su apoyo incondicional y lo mucho que me cuidaba me hacía sentir realmente único, entre otros.
Miré sus perfectos rasgos para ir dejando besos por su cara y por cada uno de ellos con cariño.
Agarré su mano con fuerza para abrazarle con mi otro brazo por el cuello. él llevó su otro brazo a rodear mi cintura y dejar caricias por mi espalda baja.
Su toque era simplemente maravilloso, a su lado me sentía muy querido, sensación que en toda mi vida solo habían conseguido personas contadas.
Cerré mis ojos con la cara en su pecho y aspiré su aroma profundamente, realmente me tranquilizaba y encantaba.
Ese día ya había dormido bastante, pero considerando que yo nunca dormía una mierda siempre estaba cansado física y mentalmente. Y esa no era una excepción.
Otra de las razones por las que siempre llevaba mis gafas era para tapar las notables ojeras que reposaban en la parte inferior de mis ojos. Se notaba que no dormía nada bien.
Me acomodé en el pecho de mi pareja para aprovechar su calor corporal. Me sentía como en un pequeño oasis de los malos sentimientos. En sus brazos me sentía muchísimo mejor.
Me fui durmiendo poco a poco en sus brazos entre sus caricias y besos.
(Armando)
Abracé con algo de fuerza el cuerpo de Conway ya dormido sobre mí. Acaricié su cabeza por detrás mientras veía la pequeña sonrisa que tenía en su rostro.
Me parecía increíble que hace un tiempo Jack estuviera muy mal emocionalmente y que ahora estuviera durmiendo tranquilamente entre mis brazos con una sonrisa. ¿Porque estará así ahora mismo? No lo sé, pero me hacía muy feliz ver su cara. Me producía mucha paz y ternura. Me moría de amor por Jack.
Decidí quedarme toda la noche despierto para asegurarme de que no tenía ningún mal sueño. Es lo menos que podía hacer, yo haría cualquier cosa por mi querido Jack además de que prometí cuidarle y que no le iban a hacer daño, por lo que cumpliría mis palabras. Él nunca dormía por estar sirviendo a la ciudad, también era lo mínimo que podía hacer como civil y jefe de mecánicos.
No paraba de darle caricias, besos y mimos. Sabía que él estaría durmiendo y no se enteraría, pero aún así cada vez que le veía me daban demasiadas ganas de hacerle sentir a gusto a mi lado querido, único y simplemente Jack, sin pensar en trabajos y cosas del pasado.
Ójala pasar el resto de mi vida a su lado.

Armanway, tu media naranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora