—¿Que te trae por Aquí? A esta hora— Se queda callado y desvía la vista hacia la bebe, la cual está dormida.
—¿Para que la cuna? Si duermes con ella— Me mira raro.
—Los bebés necesitan caliente y más recién nacidos— Le explicó y el asienta.
—Por ejemplo: Si se está asfixiando y no me doy cuanta por que no estoy a su lado. Más ella que se tupe fácilmente.—
—Aah, se nota que eres muy atenta— Dice y se recuesta en la cama.
—Tengo que hacerlo, después de todo, es lo único que tengo— Le doy una sonrisa forzada.
—También quería decirte, que ya no tienes que pagarme por tener sexo— Lo veo y me doy cuanta de que está dormido.
¡Y ronca como cerdo!.
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Metí la ropa a la lavadora. No es por ser confiada pero, aprovecho que Julián se quede con la bebe para lavar.
—¡NO!— Grito al ver como lanzó a la bebe y la volvió atrapar, me ve extraño y la bebe abre los brazos del susto, a lo que al momento da un grito pequeño.
—No le puedes hacer eso, esta muy pequeña— Le reprochó y recojo más ropa de la cama.
—¿Por que?— La acuesta y empieza a llorar.
—Le puede dar soplo en el corazón— La tomó.
—Perdón, no lo volveré a ser—
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—Oh, por dios— Suspiro y trato de relajarme.
Le saco en seno de la boca, me dolió pues lo estaba aún lo estaba chupando. Empieza a llorar y le Sale un gas.
—Ella tiene hambre— Me reprocha Julián.
—No ves que le acabo de dar el seno— Le digo con poca paciencia, siento coraje, por algo que seguidamente me pasa.
—¿Y por que quiere comerte?— Dice refiriéndose a la Bebe, que trata de comerse mi hombro mientras doy palma ditas en su espalda.
—Es una bebe, lo único que sabe es jalar el seno y hacer sus necesidades. Obviamente va a querer comerse todo lo que sienta cerca de boca.— Le explicó y frunzo el ceño, y este me ve no muy convencido.
—¿Queee?— ¿Por que me enojo? Solo por ver si reacción ante mi explicación.
—¿Acoso no ves su barriguita? ¡Va a estallar!— Lo veo con asombro y enojo, no parece convencido. ¿Y que sabe el de bebés?
—No me grites— Se pone de pie.
—No te estoy gritando— También me pongo de pie y le hago frente con la bebe en brazos.
—Si lo hiciste— Posa sus manos en la cintura.
—Además: No dije nada— Termina de decir.
—Pero hiciste facciones... Que no debiste— Ok, ahora solo busco una razón para limpiarme. Este me ve.
—Mejor me voy— Toma su chaqueta de la cama y se va sin despedirse. ¿Que le pasa? O mejor dicho ¿Que me pasa?.
La puerta vuelve a abrirse y es el con cara de enojo y algo tierno.
—Lamentó, llevarte la contraria. ¿Si?, tú eres la madre y la experta— Cierra los ojos y con la mano también me explica.
—Yo también siento gritarte— Me disculpo.
—Lo admitiste. Me gritaste— ¿Que le pasa? ¿Acaso es un niño?.
—Lo siento.— Lo admito, estaba enojada y quería desquitarme con algo.
—Ahora, quiero una recompensa— Dice.
—¿Cual?—
—Quiero...— Se sienta en la cama.
—Mámamela— Lo veo extrañada.
—¿Que?— Sonrojada le pregunto. Si es lo que creo, nunca lo e echo.
—Ya sabes que hacer— Se vuelve a poner de pie y saca sus pantalones.
—¿Y la pequeña?— Dudosa y avergonzada le pregunto.
—Ve y duérmela. Te espero,— Dice y la llevo a la cuna.
¿Que voy a hacer? Nunca e echo eso.
Ok solo... Creeré que es un plátano, un enorme plátano.
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En tus brazos.
ChickLitVanessa a sus diecisiete años solá con un bebé en sus brazos. Ella aria asta lo imposible para su bebé y ella. ¿Vender su cuerpo...?. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¡ADVERTENCIA! Historia con alto contenido sexual. Lenguaje ofensivo. Entre o...