Lo primero que veo al salir de la habitación: Julián masturbando se. Me da pena verlo a los ojos.
Me quedo tranquila. No está en mis planes interrumpirlo, ¿Para que? Que continúe disfrutando y yo lo voy a ver.
Eso dura poco por que se voltea dándose cuanta de mi preciada presencia.
—Ven a qui— Me llama y voy, me siento en la cama y trato de evitar ver su pene.
Un suspiro de su parte y siento como sostiene mi pelo. Mis mejillas arden y la tensión es fuerte. Sin pensarlo dos veces abro la boca y le doy pasa a meter su pene.
Al principio me daba pena. El movía ya que yo no lo hacía asta que me sentí confiada y empecé a chuparlo. Los movimientos más profundos hacen que me quede sin aliento y quiera empujarlo. Lo intento pero sus entradas son fuertes y rápidas. Me quedo sin aire y lo siento estallar en mi baca.
—¡WHOO! Hace tiempo no hacia esto— Dice y toma su propia chaqueta para limpiarme y darme un beso en la mejilla.
Y como quiera siento ese líquido con textura a suave y casi sin sabor.
—Trágalo, Te gustará— lo hago y no es como tomar leche de vaca, pero no sabe mal. Me gusta, después de todo es excitante.
—Uff— Es lo único que me sale después de tanto silencio.
—¿Te gusto?— Si tengo duda.
—Me encanto— Me dice y sonrojó.
—Tu garganta es profundo— Es lo único que dice para vestirse. ¿Eso es malo o bueno?
.
.
.
Los días pasaban y Julián siempre venía. Por sexo, a pasar el día, le daba de comer a la bebe e incluso cambiaba sus pañales, mal pero lo hacía.
Lo veo entrar por la puerta con una bolsa de regalo. Si cuando ya el se sentía como en casa y entraba sin tocar.
—¿Y eso?— Me pasa la bolsa y alegremente la tomo.
—Un regaló—
—¡Hay! ¡Gracias!. Pero no era necesario—
—No es para ti— Dice sin problema y serio.
—Ah, ¿No?— Nerviosa rascó mi cabeza.
—Para la bebe— Finaliza y se acuesta.
—Ok. Gracias— Termino de abrir la bolsa y saco unos hermosos mamelucos, una vaca, una cebra o algo parecido, un gato, y un osito gris. Antes quería comprarle pero eran muy caros.
—¡Están hermosos!— Vuelvo a darle las gracias y este asienta dejándose caer en la cama. No se por que pero, Julián se porta muy bien con nosotras dos, a veces lo veo como el padre que Dulce no tiene. Es una buena persona.
—¿Por que lo haces?— Me decido a preguntarle.
—¿Que?— Me pregunta sabiendo a lo que me refiero.
—Ser de esa manera con nosotras— Le digo y pongo los mamelucos en la cama.
—¿No puedo ser amable?—
—Si, pero... Llegas de la nada y empiezas a ser tan "amable" con nosotras— Lo veo y espero una respuesta.
—¿Quieres saber?— Dice y asiento.
—Me gustas— Le gusto, le gusta tener sexo conmigo, no lo voy a malinterpretar.
—¿En serio?—
—Si, me gustas—
—solo para sexo— Diciendo eso solo pierdo la esperanza de que alguien me ame algún día. Siento como me jala y cae a su lado.
—Me gustas para todo. ¿No quieres estar conmigo?— Hace que me sonroje con sus bromas y que quiera decirle que "Si".
—¿De que manera?— Le sigo en juego.
—Vente a vivir conmigo— Se me sale una risita y la ves me sonrojo más ante sus palabras, a lo que él se da cuenta y pone una expresión seria.
—¿Que te causa gracia? ¿No quieres?— ¿¡LO DICE EN SERIO!?. Quito esa expresión de mi cara y empiezo a tomar el tema con seriedad. Pensé que era broma.
—¿Hablas en serio?— Lo veo y me siento.
—¿Por que bromearía con eso?— Frunce el ceño.
—Pensé que era broma— Me rasco la nuca, nunca e estado en están posición.
—No, no es broma— Se queda esperando una respuesta.
—Pero... ¿Conmigo?— Tartamudeo nerviosa y sin saber que hacer con mis manos.
—Si— Dice.
—¿Y la bebe?— Confundida pregunto.
—Ella también vendrá. Las dos, Vengan a vivir conmigo— Vuelve a proponer.
—No se, es que...— Mis nervios están de punta.
—¿Lo puedo pensar?— Es lo único que me sale.
—Ok. Pero... hay una condición.—
—¿Que? ¿Cual?— Digo y juego con mis dedos.
—Tienes que dejar de trabajar en... eso que trabajas— Dice y le cuesta decirlo.
—No puedes dejar que otro hombre te toque— Solo el y aquel violador me tocaron.
—Ya no trabajó en eso, de echo nunca...—
—Ok, vendré por ti a la mañana— Me interrumpe y se pone de pie.
No me dice nada más y se va, no antes de darme un beso en la mejilla y dejarme confundida.
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En tus brazos.
Chick-LitVanessa a sus diecisiete años solá con un bebé en sus brazos. Ella aria asta lo imposible para su bebé y ella. ¿Vender su cuerpo...?. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¡ADVERTENCIA! Historia con alto contenido sexual. Lenguaje ofensivo. Entre o...