En tus brazos.

Parte 33: Perdonar.

El celular suena y los gritos se Dulce también. Acaricio mi sien al sentir un cosquilleo.

Tomó el celular y me dirijo hacia la cuna de Dulce.

—¿Si? — Digo en un abostesando.
—¿Si? — Escucho la voz chillona de Liam.
—¿Li...am?— Frunzo el seño y respiro ondo al este volver a dicer "¿Si?.

La llamada se cae y pongo el teléfono en su lugar. Desde que aprendió a usar un poco el celular no para de llamar o enviar garabatos en mensajes.

Bajo a la cocina y miro el estante. Son panecillos, frambuesas y jogo de naranja, junto a un papel.

"Espero y esto sea suficiente como para pagar por lo que hice".

Veo un sobre debajo del plato y lo abro.

Es una orden. Julián se arresto solito, ¿Que le pasa?
Me va a dar algo. Quería que pagará por lo que hizo pero no de esa manera. Después de todo quiero continuar mi vida con el.

Podré ser una estúpida si pienso y siento así, pero aúnque este allá abusado de mi no solo una vez sino tres veces... Quiero permanecer a su lado.

Tomó el teléfono dispuesta a arreglar las cosas.

—Tenemos que hablar. — No espero una respuesta y cuelgo.

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—¿Puedo pasar?. — Escucho su voz atrás vez de la puerta y me quedo callada ya que entra sin esperar respuesta.

No es que Dulce esté pegada a mi ceno  pero siempre tiene hambre. Como cada cinco minutos.

Callado entra, callado se sienta y callado se queda.

—¿No dirás nada? — Rompe el silencio y solo se escucha su respiración ajitada.

—Bueno. Lo siento. —...

—Se que lo sientes. Puede que no ayas sido culpable completamente de eso pero... Tienes que entender el daño que me hiciste. —
El solo escucha lo que le digo y juega con sus dedos inextables, pues tiemblan como gelatina.

—Cambiaste mi vida. Gracias a ti tengo una hermosa bebe sin contar que estoy esperando otro que también es tuyo, y puede que también sea parte de... Una de esas veces que abusaste de mi. No fue solo una vez. — Le explico y este asienta.

—Puede que no allas tenido la culpa de aquella Violacion tan traunmante, pero hubo veces que lo hiciste consciente y asta el día de hoy no resivo una disculpa digna. ¿Cres que puedo olvidar todo así de la nada, simplemente porque me dijiste "Lo siento" y te pusiste tu mismo una demanda? — Continúo hablando.

—Si las cosas fueran de esa manera, te demandará y continuaría contigo. Pero no puedo olvidar eso, si quiero hacerlo y me alegra saber que fuiste tu, el hombre que ahora amo y no un psicópata desagradable que ni conozca. — Derramó lágrimas de emoción y orgullo al poder desahogarme sin remordimiento ni miedo.

—Entonces... —

—Otra cosa. — Lo interrumpo.

—Supongo que sabes que nunca fui prostituta. Solo e estado contigo en mi vida, nunca siquiera e abrazado a otro hombre. — También le aclaro.

—Stefanie me lo dijo. — Suelta arrepentido.

—Solo deja de tomar pastilla. Seremos felices.— Levanta la mirada sorprendido.

—¿De veras? — Se pone feliz. Le asiento y me mira con ojitos de me saque la lotería.

—Siempre y cuando... Trates tu problema mental— Salta y me abraza. Es cálido y me siento confiada.

—Are lo mejor, por ti, por mi y nuestros hijos. — Susura en mi oído y termino llorando.

—En ese entonces tenía mucho miedo. Hasta que encististe en acostarte conmigo porqué pensabas que era prostituta ¿y sólo querías saber  que hice de mi vida? — Lo siento asentir y sollozar.
  
—A mi lado nunca más sentirás miedo. Te lo juro— Besa mi frente.

Al darme cuenta de que Dulce estaba histérica mientras chupaba el seno ya que la Estaba apretando, nos despegamos y Julián besa a Dulce en la frente.
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