Parte 19: Aquella ves.

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—¿Lo conoces desde antes?— Le pregunto a Stefanie confundida. Pues me dice que Julián toma mucho.

—¡Claro! Su gerente es mi exnovio— Me dice y muerde su tostada.

—Aah, pero... ¿Como que toma mucho?—

—Tiene problemas y su querida y egoísta madre: Le enseño a...— El sonido de la bebe la interrumpe.

—Bueno. Tengo que ir por Liam, ¡Chao!—

—Adiós y le das un beso de mi parte— Digo y esta ni me escucha.

Pero si la escucho maldecir antes de salir.

Voy por Dulce y la encuentro despierta y casi al llorar. Observo a Julián. 

Esto da pena ajena, está tendido en la cama y babea.

—No te vallas, mosquito— ¿Me llamo mosquito? 

—Ven aquí— Duermo de nuevo a la bebe y este se queja demasiado.

.

Julián.

Esta tan oscuro. No veo, ¡Aiuda! ¿Por que nadie me escucha? No me gusta esta oscuridad. Oh-oh-oh-oh. Hay un mosquito con luz verde. 

—No te vallas, mosquito— ¿Por que retrocede?

—Ven aquí— No me dejes. Esta tan oscuro.

—¡MOSQUITO CON LUZ VERDE!— ¿Por que me ignora?.

Entonces tendré que obligarlo a quedarse conmigo...

.

Vanessa.

Después de estar sentada en el sofá sin hacer nada, veo que está de noche.

Subo a la habitación y Julián está parado viéndome. Buen momento para regañarlo.

—No te da pena— Poso mis manos en la cintura como esposa tóxica y regañona.

—Huh— Escuchó de su parte.

—Debería de darte vergüenza— Cruzo los brazos y niego con la cabeza. Noto que me ignora por lo que decido irme.

Siento su mano que me empuja hacia la cama.

—¿¡QUE TE PASA!?— Suerte que acosté a la bebe en su cuna que avía traído.

—¿Vergüenza? Vergüenza debería de darte a ti, prostituta— ¿Me dijo prostituta?

—Te dije que no te fueras y lo hiciste. Por terca paga las conciencias— ¿Que le pasa? Nunca imagine escuchar estas palabras de parte de Julián.

—¿Que te pasa?—Digo En estado de Shook por lo que está pasando. 

—Querías sexo— Aprieta más su agarre, causando dolor en mi muñeca.

—Julián, no... Suéltame— Le digo este desvestirme salvajemente y agarrarme del brazo bruscamente. Plantó mi mano en su mejilla y este queda en asombro.

—¡Estas Loco!— Le grito y me cubro con mis manos.

Siento su mano en mi cara, un golpe sobre mi mejilla que causa mucho dolor. ¡me pego! Me empujo y agarra mi pelo lanzándome a la cama, cayendo de espalda.

Se posiciona sobre mi y abre mis piernas, forzó con el pero estoy de  espalda y este aprieta mi cara con la cama. Levanta más mi trasero y me penetra bruscamente, esto no me gusta.

—¡DETÉNTE!— De nada sirve gritarle, sus envestidas son cada ves peores y me causa dolor.

Decido rendirme como aquella ves y dejar que abuse de mi. Esa escena tan desgarradora y traumática se repite en mi mente, los gemidos de aquel hombre y el olor a alcohol, el mismo alcohol.

—Julián...— Sale de mi y un lágrima lo acompaña. No quiero llorar, si lo hago me mostrare débil otra ves ante este tipo de cosas. Pero no lo puedo evitar, me duele, me siento traicionado por Julián se que está ebrio, pero hay que estar muy drogado para hacerle esto a una persona.

—Ooh— Lo es hora decir y sentirlo explotar en mi. Se deja caer sobre mi.

Volteo mi cabeza a verlo dormido y lo empujo hacia un lado.











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