En tus brazos.

Parte 16: Pelea de gallos.

Llevo una maleta, el bolso y la bebe por lo que trato de no arruinar el césped, a lo que la otra la empujó con la rodilla.

Con dificultad Toco el timbre y nadie habré, para darme cuenta de que tengo las llaves.

Abro la puerta y respiro ese aroma a hogar. Esta sensación es extraña, como si estuviera en mi casa, con mi mamá, mi bebé y... Julián.

Dejo las maletas y lanzó en bolso al suelo, con un fuerte cansancio me siento con cuidado y la bebe la pongo en las piernas. Con la respiración agitada veo a mi alrededor, ¡es hermoso!. Las escaleras, las pinturas, entre otras cosas que apreciar.

Después de descansar en el sofá lujoso y darle el seno a Dulce, con ella dormida subo las escaleras y veo el pasillo, hay muchas puertas, prefiero esperar a que Julián venga y me diga cual es mi habitación a hacer un desorden. En fin, abro la última puerta y es una habitación y esta es grande y elegante.

Acuesto a Dulce en la cama "King" o como le llamen y tomo un bolso de la mesita, es un regalo y tiene mi nombre. Antes de sacar al regalo leo la nota.

🌹Póntelo, pasémosla bien esta noche. La elegí para que encaje con tu perfecto cuerpo 🌹

Esta noche... ¿Que? Estoy muy cansada, ¿y dice " Perfecto cuerpo"? Si en realidad le gusto.

Saco un ¿Baby doll? ¿Que se Cree?, Zopenco, ¿No sabe que no me gustan estas cosas? No, nunca se lo dije. 

No estoy con ganas de usar eso pero si, tengo hambre. Bajo y entro a la cocina, es grande y tiene de todo, todo lo que siempre quise. Abro la nevera y esta llena de comida. Si hago algo de comer lo are para los dos. Yo y Julián. Entonces viviremos los tres en esta casa, me siento tan bien.

Empiezo a cocinar, hay muchas manera de agradecerle a Julián por todo lo que a echo por nosotras y una de las mejores es un increíble y sabrosa cena.

Hay un problema: Desde la cocina no puedo escuchar a la Bebe. Preparo algo para acostarla y subo a buscarla. Si, en un bañito  puse almohadas y sábanas ya que no tengo un cargador.

Luego de dejarla Acosta lejos de la estufa, pero donde la pueda ver, veo a Julián entrar y tiene un golpe en la cara.

—¿Que te paso!— Dejo el cucharón y limpio mis manos.

—No es nada, no te preocupes— Detiene mis manos que iban a su golpe.

—¿Como que "no es nada"— Le pregunto y frunzo el ceño.

—No es nada. A partir de hoy: Tendrás que  acostumbrarte a esto— Dice y sube las escaleras. ¿Acaso es un gallo?

Voy a la cocina y termino de cocinar, sirvo la cena, dos platos y los pongo en la mesa, cargo a la bebe y me siento a esperar a Julián. Este se tarda , por lo que decido subir.

Veo que la puerta donde guarde todo está abierta y observo a Julián desnudo. Con pena entro y evito verlo.

—¿Te gusto la casa?— Pregunta y lo veo.

—Si, es perfecta— Doy palma ditas en la espalda de Dulce.

—Que bien, la compre para ti—

—¿Que?— Confundida preguntó.

—Vamos a cenar— Dice y sale. También bajo nos sentamos a comer.

Solo se escucha el sonido de los platos y como la bebe aún Ena mis brazos se queja ya que no quiere estar en esa posición.

El silencio no es incomodo pero, eso no es lo mío.

—¿En que trabajas?— Tomó un sorbo de jugo.

—Boxeo— Dice y se le nota que no tiene ganas de hablar, parece disfrutar su comida.

—Con razón el golpe— Este asienta.

—Pero... No le acostumbraré a verte golpeado— Me sale y este se detiene.

—Trataré de ganar y salir ileso— Juega con su tenedor. ¡Lo amo!.

Una sonrisa ridícula se forma en mi rostro y el la nota.

Y después de guardar mi ropa y acomodar a la bebe, me doy una Ducha y salgo. Viendo a Julian dormido. ¿Para eso compro el body doll?    

¡Está roncando!

¡Ayuda!, no puedo dormir.