En tus brazos.

Parte 24: Insegura.

Esta pasando de nuevo. Me estoy volviendo a sentir como antes, cansada, mareada, mis senos están sensibles. Como aquella ves. Cuando me entere que está esperando a Dulce, fue un momento triste, difícil y sobre todo agotador, pero ahora me siento feliz, confiada, y siento que estoy en la mejor etapa de mi vida.

Trato de levantarme de la cama sin levantar a Julián quien se encuentra dormido. Siento un fuerte dolor de cabeza y mi visión falla.

—¡Dios!— Me recuesto de la mesita. Desde la semana pasada en sentido dolores tanto en mi cabeza como en el vientre, eso me asusta. No le e dicho a Julián pues está muy ocupado y bastante tiene con cargar con nuestro peso.

Aprieto los ojos ante el dolor, es insoportable y acaricio mi sien. Me poso en el espejo y veo mi figura. Estoy más delgada, pero por alguna razón mi cintura está mas ancha.

Levanto mi blusa y veo mi vientre, hay un pequeño bulto en el...

—¿Que pasa?— Volteo a ver a Julián. Y bajo mi blusa rápidamente.

—Nada— Digo y voy a la cuna que está al frente de la cama.

—Oh...— Veo como se duerme sentado.

—Julián—Me acerco a él.

—Uh— Abre los ojos como si estuviera fingiendo el sueño.

—Creo que...— No voy a hacer conclusiones.

—¿Que?— A bosteza.

—Vuelve a dormir— No espera queda termine pues se deja caer en la cama como un muñeco. Con la sabana lo cubro de cintura a bajo, pues su pijama deja notar mucho.

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Prendo la tv y me recuesto en el sofá, tomo el control y empiezo a buscar un canal que me interese. Lo que apareció fue un canal de deporte, el cual anunciaba una competencia, donde Julián participaría.

Escucho la puerta abrirse y veo a madre de Julián entrar. Me quedo donde estoy, no tengo ganas de saber nada de ella.

—Hola— Tímida se acerca.

—Hola— Para no ser egoísta también saludo, sin prestarle atención.

—¿Ponemos hablar?... Como suegra y nuera— Me tenso ante lo que ojo y le presto atención.

—Diga— Le brindó asiento a mi lado.

—La otra ves, fui muy vulgar contigo. Estaba sorprendida y no podía creer que mi único hijo se casara con una...— Se tensa al igual que yo.

—...Chica como tú y...— 

—No tiene que disculparse conmigo, yo soy la que tiene que hacer con usted. Cierto fue muy grosera conmigo— La interrumpí.

—Perdón, trataré de ser buena esposa y espero que usted, sea bueno suegra— Aspected insegura.

—Eres una persona muy linda— Me alaga después de insultarme.

—¿Puedo tener un abrazo?— No hay razón para negárselo por lo que Asiento y sus brazos rodean mi cuello.

—Perdón— La escucho susurrar y doy palma ditas en su espalda.

—¿Te puedo hacer otra pregunta?—

—¿Donde está el padre de tu bebé?— Al caso de nuevo, dios, no quiero hablar de eso.

—Nose...— Me encojo de hombros y frunzo el ceño. Ahora si tendré cara de prostituta aunque nunca lo fui.

—No importa— Le sonrió, al parecer no es tan mala persona. Y la puerta se abre, con un Julian enojado y otro hombre lo acompaña.

—¡Esa chica!— Exclamo aquel hombre al verme.