La hija de Pitch Black (Jack Frost) ×EN CORRECIÓN×

13-2/2 Nube negra

Narrador Omnisciente (La Escritora)

En la guarida de Pitch.

Pitch estaba buscando a su hija como demente, no le importaba si debía volver a aliarse con los "insufribles" de los Guardianes. Su pequeña no aparecía, y él gritaba a los demonios lugares donde ella podría estar. Nightmare también estaba perdido, supuso que estaba con ella.

-Al menos tiene companía. -Susurró, tomando sus cabellos con la intención de arrancarlos.

Pesadillas corrían por todo el lugar en busca de Sia, la princesa de las pesadillas. Demonios, bueno, hacían lo que podían.

Pitch estaba desesperado y preocupado. Caminaba de un lado a otro, corría a la habitación de su hija, buscando alguna señal de ella o una pista del lugar al que se ha ido.

-¡Acaban de secuestrarla, y se escapa! -Gruñó apretando sus puños al costado de su cuerpo.

-Hola, señor Black. Soy Nightmare. -Oyó una voz, pero no cualquiera, era de un niño.

-¿Nightmare? ¿Dónde se encuentran? ¿Están bien? ¿En qué estaban pensando? -Preguntó él, histérico.

-Estamos bien, Sia está dormida a mi lado. -Respondió. -Ella quiere respuestas, volveremos al conseguirlas. Adiós, señor Black.

-Nightmare, espera. -Pidió, pero la pesadilla ya había cortado la comunicación de forma definitiva.

Sintió un escalofrío recorrer su columna y lo supo, Nightmare se había marchado. Decidió comunicar la noticia a los demonios y pesadillas, ya no sería necesario buscar a su hija. Sabía exactamente dónde estaba, después de todo: Aquella pesadilla era muy predecible.

Sabía que su hija estaba a salvo, y eso era suficiente para él. Podría vigilarla y cuidarla desde su hogar. Pero, ahora, se arrepentía completamente.

Había cometido un error. Su hija no apareció por unas tres horas y él estaba desesperado. Era comprensible, ¿verdad? Le explicaría todo a Sia, una vez que vuelva, y ella no haría de esto un problema. Estaba seguro, apenas.

Se dirigió a la entrada del patio de su casa, es decir, la entrada oculta. Caminó alrededor de esta, cuidando no caerse. Tomó su cabeza entre sus manos una vez más, por una razón completamente diferente.

Sólo era él, no podía ser tan grave. Una simple persona que hace veinte años no veían. No había razón alguna para entrar en pánico ¿Por qué estaba entrando en pánico?

-Oh no, ¿qué he hecho? -Murmuró cuando vió la nube de humo negra sobre el bosque, con dirección a la entrada de su guarida.

Finalmente, una figura de un hombre de unos veinte años se formó frente a él. Sus cabellos castaños estaban despeinados, como siempre, y sus ojos violetas lo observaban fijamente.

-¿Dónde está mi hermana? -Preguntó con su voz ronca.

Capítulo corto u.u

Holaa, ¿cómo están?

Creo que ya son suficientes personajes nuevos por un tiempo cx

¿Qué opinan del chico de veinte años? (No sé que nombre ponerle xD)

¿Me quieren matar por hacer el cap tan corto? No, mejor no respondan a eso.

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Como siempre: Adióh criaturitas del frío.