—Capítulo Editado—
×××××××××××××××××××××××—Sia—
Me senté a la orilla del lago congelado con las piernas cruzadas. Sentía algo de frío por solo tener un short y unas botas militares pero le resté importancia. El paisaje lo valía.
Miré a mi alrededor, inspeccionando el lugar. Las copas de los árboles se mezclaban con la oscuridad de la noche y el brillo de la luna. Rodeando todo este lugar se hallaban flores, pequeños arbustos y árboles, donde los pájaros ponían sus nidos. Básicamente, era un hermoso bosque que poseía un lugar secreto como este.
Desde aquí, podías ver los edificios de la ciudad a lo lejos y oír a todos los animales conviviendo pacíficamente entre sí.
Era mi pequeño paraíso, un lugar al que huir cuando todo salía mal. Por ello estaba aquí, disfrutando de la paz. Lejos de mi padre, de Lisa, de todos...
Tuve una gran pelea con papá, y vine aquí. ¡¿Pueden creer que quiere venganza, otra vez?! Es exagerado. En especial su odio hacia ese tal Jack Frost.
¿No tuvo suficiente con que lo derroten una vez? Sé que soy su hija y debería apoyarle, pero vamos. Todos sabemos quién ganaría esa lucha, ¿verdad? Tienes que ser idiota, o mi padre, para no verlo.
Y, aún así, quiere arrastrarme con él. Hoy me ha gritado que debo ayudarlo en esta guerra, pero me he negado. ¿Qué cree? ¿Que nací guerrera? Ni que fuera Atenea. Ni siquiera puedo ver a Tooth y ya estoy temblando, por el amor de Dios. Es realmente patético, lo sé.
Estoy segura de que los guardianes son fuertes, por algo los eligieron para ese puesto, y de seguro me odian tanto a mí como a Pitch. Es decir, soy su descendiente y todo eso.
Por eso les temo, no quiero ser castigada. No quiero que me lastimen, aún no estoy lista para sufrir.
Son mi mayor miedo, mi padre lo sabe pero lo niega. Soy la hija del Rey de las Pesadillas y le temo a un grupo de guardianes. Decepcionado quedaría corto para lo que él está sintiendo, creo.
—Oye, ¿qué haces? —Dijo alguien detrás de mí.
—¡¿EH?! -Chillé del susto y me volteé.
Oh no, oh no, oh no... Es Frost. Ayuda, ¡¿qué se supone que haga?!
—¿Estás bien? Te ves pálida. —Me miró extrañado, y por mi parte no podía producir sonido alguno. —Tierra llamando a chica sin nombre. —No respondí nuevamente, mientras escalofríos recorrían mi cuerpo. —Mejor te llevo al Polo.
—No, no, no. Estoy bien. —Murmuré en pánico, como si la palabra "Polo" hubiera despertado mi instinto de supervivencia.
Comencé a alejarme de él lentamente, pero al parecer no oyó mis palabras o no les dió importancia ya que en poco tiempo me haya en sus brazos, incapaz de moverme.
Estoy muerta.
Mi estado de shock era épico. Ni siquiera noté cuando Jack Frost comenzó a volar, aterrizó, ni cuando le hablaba a un yeti. Pero, ni bien los vi, volví a mi estado de alerta. Estaba frente a los guardianes, los personajes de mis pesadillas, mis mayores temores.
—¿Quién es ella? —Preguntó alguien, que reconocí como Norte. —Sabes que no debes traer personas aquí, Jack.
—Lo siento, es que la vi tan quieta que me preocupé. Pensé que tenía hipotermia o algo. —Rascó su nuca mientras reía en voz baja, como sintiéndose avergonzado.
—¿Y por eso la trajiste a un lugar aún más frío? —Cuestionó Norte.
—... Ups.
—¿Quién eres, niña? —Preguntó un conejo gigante, retrocedí unos cuantos pasos.
—Creo que está asustada. —Dijo Tooth.
Y, cuando pensé que nada podía ir peor, apareció Sandman como por arte de magia. Cuando me notó, se mostró asustado, lo que alertó a los demás.
Él me conoce, debe hacerlo. Sino, ¿por qué reaccionaría de esa forma? Esta es mi perdición. Comenzó a hacer símbolos sobre su cabeza, mientras los demás lo observaban confundidos, y yo no aguanté más.
—¡¡AYUDA!! —Grité con los puños cerrados y una expresión de terror que debía ser única.
Todos en la habitación giraron sus rostros hacia mí, con una cara que reflejaba su confusión por mi grito.
—Creo que tiene problemas mentales. —Murmuró Conejo, recibiendo un codazo de parte de Norte.
Sandman se acercó a mí y me paralicé. Mis ojos estaban cristalizados.
—¿Qué pasa, Meme? —Preguntó el Hada.
—N-no, a-aléjate. —Susurré cuando él acercó su mano a mi rostro.
"Tranquila, no te haré daño." Dijo a través de señas.
—¿Por qué cree que le haremos daño? —Murmuró Hada algo ofendida.
—N-no m-me las-timen. —Murmuré con un hilo de voz.
Por cada segundo que pasaba, era un paso atrás que yo daba. Podía sentir mi propio corazón latir con fuerza y el sudor frío caer por mi frente.
—¿Quién eres? —Preguntó un molesto Conejo, separándome de Sandman. Él, con su arena, les contó.
—Estoy muerta. —Susurré mientras veía como todos se ponían en posición de ataque.
—¡Oigan, la están asustando! —Gritó Frost.
—¡¿Asustarla?! Es la hija de Pitch, Jack.
—¡A ella! —Rugió alguien que no pude reconocer.
Abrí los ojos exaltada. Aún estaba en el lago, y aún era de noche. Nada había cambiado en lo absoluto.
Mi respiración era agitada y todo mi cuerpo temblaba. Observé un poco más alrededor para calmarme. Suspiré profundamente y me recosté en el pasto.
Me quedé dormida... Esperen, ¿una pesadilla? Agh, papá y sus enfados.
—Hola. —Dijo una voz detrás de mí.
Me levante y volteé lentamente. Entonces lo vi, igual que en mi pesadilla. El miedo volvió a invadirme por completo.
—¿Estás bien? ¿Qué haces aquí tan tarde? —Me sonrió mientras se recostaba en su cayado.
—No importa. Me tengo que ir. —Respondí cortante y me alejé.
—¿Tú puedes...? ¡Oye, espera!
Frost ya había comenzado carrera cuando, con un movimiento de mis manos, cree una pesadilla frente a él. La arena de esta lo envolvió, dándome tiempo a escapar.
Me salvé por poco. Tendré una seria conversación con papá cuando llegue a casa.
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La hija de Pitch Black (Jack Frost) ×EN CORRECIÓN×
Fanfiction¿Qué dirías si eres hija de un villano? ¿Y si todos te creen malvada? De acuerdo, ahora dime algo: Si el enemigo de tu padre te lleva a una especie de taller sin saber quién eres, ¿llamarías a tu padre desesperada? Pues yo sí. Mi nombre es Sia S...