La hija de Pitch Black (Jack Frost) ×EN CORRECIÓN×

2. Te protegeré.

—Capítulo Editado—
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—Jack—

Estaba esparciendo el invierno por un pequeño pueblo cuando la vi. Su piel era tan blanca y parecía estar dormida. Sigilosamente me acerqué a ella con temor a despertarla, con la curiosidad reflejada en todo mi rostro.

Su cabello era un tanto peculiar y sus facciones eran delicadas, y parecía que podría romperse en cualquier instante. Era hermosa, no había otras palabras para definirla.

Tenía su ceño fruncido y, en cuestión de segundos, una expresión asustada dominó su rostro. En cuanto me incliné un poco más hacia su rostro, despertó sobresaltada, haciendo que de un pequeño salto. Pude notar cómo miró a su alrededor, tal vez buscando tranquilizarse.

Intercambiamos unas pocas palabras, y por cierto sus ojos son realmente cautivadores, antes de que ella huyera del lugar.

Una pesadilla apareció detrás de la chica, que corría hacia quién sabe dónde. Eliminarla me tomó unos segundos, ya que no se defendió. Lo único que hizo fue envolverme en una gran neblina, que me impedía ver más allá de mis manos.

En cuanto a la chica, no pude distinguir si es un espíritu o no. A veces simplemente no lo sabes, aunque casi nunca ocurre. Los espíritus poseemos cierta aura a nuestro alrededor, algo que nos dice que vivimos, sufrimos y morimos. No sabría cómo explicarlo, sólo sé que la de los humanos es más frágil que la nuestra. Norte es quien sabe más del tema. El punto es que su aura parecía tan frágil como un cristal pero a la vez tan fuerte como un... no lo sé, tan fuerte como Norte cuando le sacas sus galletas.

Dejando todo eso de lado, me dirigí al Polo, apurado. Esa pesadilla sólo puede significar que Pitch regresó al igual que sus insufribles pesadillas. ¿Y qué se obtiene de Pitch más pesadillas? Eso es, él planeando su venganza.

Y pensar que hace unos minutos estaba jugando con los niños. A una chica le ha caído una bola de nieve en el cabello y la despeinó por completo, parecía un nido en lugar de una cabellera.

Llegué al Polo luego de unos minutos; y sin hablar con Phill o nadie activé la señal de emergencia. En ese momento el yeti gruñó, o habló, quién sabe; pero le resté importancia.

Norte salió de su oficina y entró corriendo, Conejo apareció por uno de sus túneles, Meme llegó montado en un auto y Tooth volando por la puerta seguida de sus haditas. Todos parecían preocupados, y hacían bien en estarlo.

—¿Qué pasa, Jack? —Preguntó Norte.

—Vi una pesadilla. —Me dirigí directamente al punto, cosa que no hacía seguido. Pero, bueno, la seriedad del asunto lo requería.

—¿Qué? ¿Cómo es posible, Norte? ¡Si lo habíamos vencido! —Gruñó Conejo mirando a Norte con fijeza. —Ese gusano no se rinde nunca.

—¿Cómo? ¿Dónde lo haz visto Jack? ¿Qué pasó? ¿Estaba en un sueño? —Preguntó Tooth rápidamente mientras revoloteaba a mi alrededor y le indicaba unas direcciones a sus haditas.

—Estaba llegando a un lago que había congelado unos días con anterioridad, cuando vi a una chica acostada en la orilla. —Comencé a contar, colocando mi cayado sobre el hombro. —Se encontraba de espaldas y parecía dormida. De la nada comenzó a respirar agitada y me hice notar en cuanto se despertó. No sé si es un espíritu o humana, pudo verme y parece de mi edad. Me ha dicho que se debía ir y en cuanto la quise seguir una pesadilla me cerró el paso. Luché con ella y ahora estoy aquí.

—Ya veo... Como todos saben, Pitch está suelto hace tiempo. Tal vez la chica simplemente haya tenido un mal sueño. —Explicó Norte tratando de sonar convincente.