Extra Parte 2/2

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¿Por qué me lleva a un bosque? ¿No tendrá más ideas? ¿Me llevará con mi padre? Oh, ¡¿descubrió narnia?!

-¿En qué tanto piensas? -Preguntó divertido, volando delante de mí.

-Narnia. -Respondí rápidamente. -Uhm... digo...

Comenzó a carcajearse mientras aterrizaba. Se cayó a la nieve riendo.

-Basta. -Dije riendo un poco. -No es gracioso. -Intenté estar seria.

Con su cayado me tiró a la nieve. Me quedé quieta unos segundos asimilando qué había sucesido. Suficiente tiempo para que él se posicionara sobre mí.

-¿Qué haces? -De seguro me había sonrojado.

-¿No es gracioso? -Negué con la cabeza. -Entonces, ¿por qué ríes?

-Yo no est- -Me interrumpió colocando sus manos a mis costados y haciendome cosquillas.

¿Por qué siempre tiene que recurrir a las cosquillas? Me retorcí mientras reía. Él se unió a mi risa y continuó con su labor. Malditas cosquillas las odio.

-Ba-asta.

-Admite que eres una fresa.

-¡Nunca! -Grité y lo empujé, haciendo que caiga a mi lado.

-Tenía que intentarlo. -Dijo sentándose.

-Sí, todo muy hermoso pero... mi trasero se congela, Jack.

Él rió un poco y yo me levanté para sacudir la nieve que traía encima. Jack se puso de pie y continuó guiándome hacia el lugar misterioso.

¿A dónde me llevará?

...

Vale, ya fue mucho ejercicio por un año. Jack está frente a mí caminando como si nada, yo estoy cansada de mover mis piernitas ¡¿Por cuánto tiempo llevabamos caminando?! Estoy segura de que he visto ese árbol antes ¿Ya nos perdimos? Mierda.

-Jack. -Alargué la "a" en tono de niña pequeña y haciendo un puchero. -Nos perdimos, ¿verdad?

-No, estamos bien.

-Pero llevamos caminando por horas. -Exclamé moviendo los brazos.

-Fueron cinco minutos. -Rió un poco. Se dió vuelta encarandome. -¿Podrías resistir un poco más? -Apretó mis mejillas.

-No.

-Ya veo... Tendré que cargarte. -Sonrió divertido.

-Sí... Espera, ¿qué? ¡JACK BÁJAME!

Sí, me estaba cargando al estilo princesa. Volando. Muy tierno pero temo caerme ¿Ustedes lo vieron? Es un palo de escoba, no creo que soporte mi peso. Me voy a caer y va a ser muy feo... pero estoy cómoda. Ya, si caigo él será mi almohada. Problema resuelto.

-¿Debería ofenderme porque no me prestas atención?

-... Probablemente, pero no lo harás.

-¿Y por qué sería eso, señorita Sia?

-Porque me quieres mucho, señorito Jack.

-Eso tiene sentido. -Sonrió. -Allí está nuestro destino.

Bajamos hasta ese lugar. Era un hermoso lago que nunca antes había visto, estaba rodeado de árboles de cerezo y algunas luciérnagas paseaban por ahí.

-Es hermoso. -Dije una vez que tuve los pies sobre la tierra.

-Lo sé, soy guapo.

-Ajá. -Afirmé sarcástica.

Jack pasó a mi lado y se detuvo en la orilla del lago. Yo lo imité. La curiosidad me carcomía por dentro en cuanto ví su rostro serio.

-Sia, tú... yo... nosotros...

-¿Qué?

-¿Túquieresserminovia? -No le entendí ni una palabra.

-... Más lento que pareces ardilla.

-¿Tú quieres ser mi novia? -Su rostro estaba sonrojado y sus ojos miraban a cualquier otro lugar menos a mí.

-Jack... Claro que sí, chico árbol. -Sonreí.

Holaaaa. No, no hago escenas de besos porque no me salen. No sé que escribir acá así que... BYE.

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Adióh criaturitas del frío

La hija de Pitch Black (Jack Frost) ×EN CORRECIÓN×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora