La hija de Pitch Black (Jack Frost) ×EN CORRECIÓN×

4. Te quiero, Sia.

—Capítulo Editado—
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—Sia—

—Nosotros no haremos nada, si tú te comportas. —Dijo Norte, cruzándose de brazos.

—... ¿Qué?

—¿No le haremos nada? ¡¿Estás loco?! —Dijo el Conejo de Pascuas. —Es la hija de Pitch, si es que necesitas que te lo recuerde.

—Lo que oyeron ambos. —Sentenció.

Vale, esto es... digo... Mi papá me ha dicho que si ellos me hayan, me lastimaran pero... ¿qué demonios? Esto no me lo esperaba.

—Pero mi padre me dijo... —Dije en un susurro para mí misma, que ellos oyeron.

Tenía todas sus miradas confundidas y curiosas en mí, como ya tantas veces en nuestra conversación. Mi rostro cambió a una mueca de enojo y comprensión. Al fin, ya entendí sobre qué es todo esto...

¡Es un idiota!

—¡Ese viejo saco de huesos! —Gruñí de la nada, sobresaltando a los guardianes. —¡Es un mentiroso! ¡Me mintió! Lo mataré. —Exclamé. —A mí, me mintió A MÍ; a su hija. De esta no se salva, lo... —Comencé a hablar sobre cómo asesinaría a mi padre mientras hacía con mis manos raras formas en un intento por sacar toda esta ira de mi sistema.

Sentí un frío apoyado en mi hombro, haciendo que detenga el homicidio que corría por mi mente. Giré mi cabeza hacia allí y me encontré con una mano pálida. Subí mi mirada por el brazo hasta Frost. Tenía una débil sonrisa dibujada en su rostro, que logró calmarme solo un poco.

—Así es Pitch Black, no lo tomes como alguno personal. —Se encogió de hombros, y de sus labios se oyó un extraño intento de risa.

Se nota que es nuevo en todo esto de "tranquilizar a la hija de tu enemigo". Yo también lo soy, esto es demaciado extraño para los dos. Nos hice un favor y tomé su mano y la saqué de mi hombro.

—Ya me calmé, gracias; pero... ¿Frost? —Dije tranquila.

—¿Sí? —Preguntó él, sonriente.

—No me toques, nunca. —Dije seria, él se limitó a asentir.

—Entonces... ¿qué te dijo sobre nosotros Pitch? —Preguntó Tooth, curiosa.

—Siendo honesta, que me matarían apenas me vieran. —Me encogí de hombros con una mueca que de alguna forma decía lo-siento-él-es-así.

—¿Cómo? No, no, no, no. —Negó rápidamente Hada. —¡Jamás haríamos algo como eso! Ugh, ese viejo... viejo... ¡viejo inútil!

Sandman se cruzó de brazos con una expresión de enfado; Frost asimilaba las palabras sorprendido; Conejo parecía echar fuego por las orejas y Norte estaba molesto al punto de dar vueltas por la habitación murmurando para sí mismo. Tooth... Tooth continuaba con sus intentos de insulto.

Aquí la más molesta soy yo. Es MI padre, ¿cómo pudo hacerme eso? Viví con miedo por nada, y él fue consciente de eso todo el maldito tiempo; ¡incluso me lo reprochó!

Hablaré con él al llegar a casa... Agh, no puedo creerlo. Creí que era diferente conmigo, es decir ¡soy su hija, por el amor de Dios!

La ira me hierve en las venas, siento como si fuera a estallar. Todo esto es su culpa ¿Así trata a su única hija? Las cosas no se quedarán así.

—Adiós. —Dije cortante en una especie de grito de rabia y desaparecí envuelta en mi arena.

Cuando aparecí nuevamente ya estaba en la oficina de mi padre, Nighty apareció en la sala. Esta "conversación" debe ser privada.

—¡Eres un viejo idiota y mentiroso! —Rugí ganando su mirada confundida.

Con mi mano hice un movimiento y él se elevó de su asiento, flotando en el aire con mi arena apretando su cuerpo para que no escape.

—¿Hija? —Dijo él.

—No tienes el derecho de llamarme de esa forma, si no me respetarás. —Gruñí.

No, no lo estaba ahorcando. Es mi padre, estoy enojada pero no lo mataré. Aún lo amo, lastimosamente.

—¿A qué te refieres?

—Los guardianes no me mataron, y tú... —Reí sin gracia, abrí los brazos hacia mis costados. —Tú le mentiste a tu única hija, bravo. —Hice una reverencia y lo bajé. Al pararme derecha nuevamente me crucé de brazos.

No sé que estoy esperando de esta conversación. Una explicación, un abrazo, una afirmación, una negación, algo que diga que mi padre no me quiere herir... Sólo algo. Descargar mi ira, tal vez.

—No es un delito querer proteger a tu pequeña. —Junté mis cejas y ladeé la cabeza en señal de confusión. —Ellos lograron que mis pesadillas me persigan, no quería arriesgarme contigo. Eres lo único que tengo, pequeña, y lo único que quiero. Lo siento, enserio. Sabes que eres importante para mí, Sia. Si no fuera por tí, estaría solo. Lamento haber mentido, no tenía una mejor idea que esa... Soy el Coco, siempre he utilizado el miedo como arma. —Confesó arrepentido con la cabeza baja.

Agh... No puedo enfadarme con él si decide decir cosas como esa.
Lo entiendo, debe ser difícil no ser el Coco con una sola persona cuando lo eres todo el tiempo.

Ah, joder... Siempre pierdo ante mi padre, soy capaz de perdonarlo por todo.

Caminé hacia él y lo estreché entre mis brazos. En segundos ya estaba con los suyos alrededor de mis hombros, y mi cabeza acomodada en su pecho. Besó mi cabello y me susurró un "Te quiero, Sia."

—Y yo a ti.

Nos separamos un poco y nos sonreímos mutuamente.

—¡Pitch! —Gritó una voz escaleras abajo.

—¿Quién es él? —Pregunté señalando con mi cabeza la puerta, él hizo una mueca de confusión.

¿Un intruso? ¿Es posible?

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Holaa, Pitch es un buen/mal padre XD Espero que les haya gustado el capítulo. Comenten y voten :3

Adióh, mis criaturitas del frío :33