CINCUENTA Y OCHO

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Un poco más de mi

Jungkook y Lia

Había intentado dormir sin éxito. Y después de permanecer varios minutos en aquella posición había optado por levantarse de la cama.

Y a pesar de estar seguro de la razón, al ver a Lia sentada sobre aquel sofá lo supo. Era su ausencia la que lo había tenido intranquilo.

Lia al escuchar sus pasos se dio la vuelta y levemente sonrió como saludo.

Aún estaba desnuda y llevaba un tabaco en la mano.

Fue ahí la primera vez que Jungkook entendió lo que sentía un artista al tener delante a su musa. Como es que hubiera deseado tener la habilidad de Davinci para poder dibujarla, como aquella escena lucía tan perfecta, que había conmovido su corazón de muchas maneras.

Como las curvas a pesar de que era tarde, destacaban ante tan imponente ciudad, como el cabello y el humo parecían haber sido puestos a la perfección.

Tanto que el mismo Jungkook había olvidado que el estaba tan desnudo como ella. Se había colocado su ropa interior, sin embargo aún así sintió que ella había podido mirar a travez de él.

Pero no fue hasta que se sentó a su lado hasta que notó la verdadera obra de arte.

El maquillaje de Lia estaba levemente corrido, en especial el delineador que se había quedado si cola y las ojeras eran más notorias, pero nada de eso importó, cuando Jungkook notó los ojos cristalinos con la mirada melancólica.

Y sin tener que pedírselo ella había ofrecido el tabaco. Y claro que lo había recibido gustoso.

Como es que a partir de aquel momento, llevarse un tabaco a la boca le recordaría aquel roce de manos. Como el olor despertaba en su inconsciencia el aroma de Lia, y de cierta manera su recuerdo.

-No puedes dormir- replicó ella mientras encogía su cuerpo, finalmente notando lo frío de la noche.

-Me hacías falta- había dicho mientras Lia bajaba la mirada, avergonzada por aquel alago.

Y si que se sentía hipócrita por aquello, Lia no era inocente, porque desde que tenía memoria había conocido lo perverso que podía ser el mundo, sin embargo al escucharlo decir aquello no podía evitar sonrojarse.

Porque incluso si realmente sólo se lo había guardado para ella, esa mirada, la forma en la que Jungkook la miraba le gustaba.

Él realmente no sabía por lo que había pasado, ni quien había sido, incluso si sólo admiraba su belleza, le era suficiente, porque, no había lastima ni asco, incluso como si de cierta manera, frente a él no se sintiera como una puta.

-No quiero enamorarme de ti- le había dicho mientras encendía otro cigarrillo -Se que puede parecer muy tonto o apresurado... pero soy una mujer a la que es fácil romperle el corazón- y claro que había sido difícil para Lia decirle aquello, porque incluso si no parecía, ella estaba abriendo su corazón para él.

-Eso es una mierda- había replicado Jungkook obligado a que Lia volviera su vista hasta él, y a pesar de que esa era la última repuesta que ella esperaba de parte de él, al verlo directamente a los ojos lo entendió -Más bien no es justo... no es justo porque después de todo yo ya estoy enamorado de ti.

-Jungkook- replicó suspirando -Quizá ahora no lo entiendes, y si te soy sincera tampoco quiero que lo entiendas, pero estoy tan jodida que aún trato de pensar en la razón por la que te intereso... y tal vez el misterio es interesante, pero al final del día, atrás de eso, sólo hay mierda de la que nadie quiere escuchar.

Y a pesar de que Lia había tratado de explicar aquello permaneciendo tranquila, las lágrimas habían empezado a brotar de sus ojos. Fue ahí cuando Jungkook había dejado de lado su cigarrillo para acurrucarse sobre las piernas de Lia.

-¿Quieres la verdad?- le había dicho, mientras giraba su cabeza y secaba las lágrimas de la chica con sus pulgares -Cuando estoy contigo me siento bien... realmente no podría explicarlo con exactitud, pero es algo en mi pecho... realmente eres la mujer más hermosa que conocido, pero más allá de eso, eres la primera persona que me ha hecho sentir así de cómodo, y realmente deseaba poder impresionarte, pero lo gracioso es que incluso al decírtelo, no me siento avergonzado... eres como un sueño para mi Lia.

Explicó aún acariciado su rostro.

-Después de todo... cuando estoy contigo me siento seguro- concluyó.

Y a pesar de que ella ni siquiera lo había notado, había acariciado al muchacho. Había introducido sus manos en la cabellera de Jungkook dando leves masajes.

Haciendo que se relajara, como si por instinto a pesar de ser ella quien lloraba, deseaba verlo sonreír.

-No tengo padres...- expreso Lia -De hecho nunca conocí a mi padre y mi madre falleció cuando a penas era una niña, así que tengo muy pocos recuerdos de ella... eres a la primera persona que se lo cuento...- y a pesar de que no estaba del todo segura, Lia había abierto su corazón, contando uno de sus secretos, algo que había llevado para sí misma durante muchos años.

Quizá no era mucho, pero era un avance muy significativo, sin embargo sólo era la punta del iceberg.

DREAMERS +18 |JJK |KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora