Me gusta tu compañía
Jungkook y Lia
Labios rosados y piel canela, cabello alborotado y una sonrisa tentadora.
Ahora reposaba en su abdomen mientras volvía a calar del porro que estaba apunto de acabarse.
Había estado riendo y ni siquiera recordaba el porqué, quizá había sido una frase que Lia había dicho o simplemente algún chiste que había recordado, no estaba seguro.
Era el segundo porro sin embargo ni siquiera había notado cuando se acabó el primero.
Había estado concentrado en algo sin embargo mirarla lo había distraído y aquella noche en el auto había creído que era hermosa sin embargo sentía que justo en ese momento no era comparable con ninguna otra persona en la tierra.
Su piel brillaba bajo la luz de la luna y sus labios se encontraban entre abiertos, sus ojos parecían un poco cansados y parecía hipnotizada por la vista.
-Cuando era niño amaba aquella vista- había dicho Jungkook mientras pasaba sus manos por el cabello de ella sintiendo como cada uno de estos se enredaba entre sus dedos y electricidad corría por todo su cuerpo.
Lia ante aquel tacto se había estremecido pero aquello le había resultado agradable.
-Pero últimamente parece no tener sentido- había continuado diciendo mientras ella escuchaba atentamente -Me gustaba ver las estrellas por que parecían tan cercanas desde este punto sin embargo solo bastaría un par de años para entender que jamás podría llegar a tocar ninguna.
-Recuerdo que cuando era niña cada vez que las veía elegía una y pedía una deseo, de hecho siempre era el mismo y sentía que si lo pedía con todo mi corazón acabaría por cumplirse... sin embargo ahora pienso en esa niña que lo hacía y no sé si sentir ternura o lástima es como si deseara que jamás pudiera entender más de lo que debe saber o qué tal vez no deseará más de lo que podía tener- Lia había abandonado su antigua posición para dirigiese y recostarse junto a Jungkook -Dime Jungkook ¿cuando fue que tu vida dejó de ser como querías?.
Y tal vez aquella etapa donde todo resultaba gracioso también había pasado por que ahora las palabras de Lia habían salido con un sentimiento doloroso y Jungkook lo había notado incluso a pesar de cuando vio su rostro ella parecía mantenerlo inexpresivo.
-Es como si siempre hubiera algo que no estuviera bien- había respondido girado su cuerpo para mirarla directamente y Lia imitó aquello.
-¿Y no hay un buen recuerdo que al menos te haga sonreír?- su mente se había conducido cuando era niño sin embargo como si estuviera escarbado nada llegó hasta él, y si habían cosas que lo habían alegrado pero nada iba más allá que sus padres compradole lo que quería. Todo lo demás parecía borroso o era casi como si él se mirara en tercera persona y supiera que esta triste o enojado. Así que lo más acercado a feliz llegó a su cabeza.
-Un día mi madre decidió que haría un pastel, ella en realidad no es muy buena para cocinar así que para que no fuera tan desastroso compro uno de esos pasteles de caja que vienen casi listos los que solo hay que echarles leche y huevos, y la verdad es que hasta ahora no se como pero consiguió arruinarlo- una pequeña risa había salido de sus labios -estaba demasiado líquido y no importó cuanto tiempo lo dejó en el horno este no se llegó a endurecer, y mis padres pelearon por eso sin embargo recuerdo haber reído toda una semana cada vez que recordaba aquello -Dime Lia, si te cuento un secreto mío ¿Tu me contarías uno tuyo?.
-Estoy segura que incluso si no te lo cuento uno mío tú me contarás uno tuyo- respondió acercándose más a él.
-Supongo que tienes razón pero es un trato justo ¿no lo crees?- Lia se había limitado a pensar unos segundos pero finalmente había aceptado.
-Cuando estaba en Estados Unidos creí que al regresar a casa las cosas serían deferentes, creí que mis padres dirían que me habían extrañado que quizá las cosas no serían como cuando era niño sin embargo al llegar las cosas parecían iguales, incluso sentía que era como si no hubieran notado que me fui y es extraño por qué hay veces en las que hago algo y me pregunto si lo sabrán o si lo asumen pero tal vez simplemente no les importa- Lia había llevado su mano hasta la mejilla de Jungkook y la había dejado reposar ahí - Incluso cuando entre en casa parecía tener un olor diferente y mi habitación era como si yo ya no perteneciera a ella, incluso ahora la miro y no la siento mía- Y Lia sabía lo que era sentirse así, sabía lo que significaba regresar a casa y sentir que ese no era su lugar que en realidad desearía quedarse en cualquier otro lugar sin embargo también estaba ese constante miedo por las repercusiones que aquello podían causar.
La habitación de Jungkook era fría y se podría decir que la única iluminación que recibía ahora era la que entraba por la gran ventana sobre su cama pero aquellos tristes ojos parecían ser un medio que era capaz de transportarte a otro lugar.
-Una vez escuche que al parece todo el mundo nace con un propósito, ¿sabes? pero veo a mi alrededor y me pregunto si acaso algunos simplemente nacemos por error y por esa razón nuestra vida parece tan difícil o dura por que solo llegamos por parte de un error haciendo que el equilibrio no fuera como debía ser y por esa razón somos castigados sintiendo un vacío tan profundo que parece imposible de llenar.
Por un par de segundos ambos habían permanecido en silencio.
Había algo en ella que hipnotiza a Jungkook quizá lo diferente de su aspecto, la seguridad que parecía tener, pero al escuchar todo aquello solo lo convencía de cuán interesante podía ser ella.
Y se dio cuenta de que no podía esperar más a que ella le diera un libre acceso, necesitaba sentir otra vez sus labios. Y sin pensarlo más la beso.
Sus cuerpos se habían aproximado más y las caricias que Lia había dejado en e rostro de Jungkook le habían hecho entender que a veces algo como eso era lo único que necesitaba para sentir que no todo era malo. Cuando su cuerpo estaba cerca de ella todo parecía más dulce y cálido. Incluso a pesar de sentir en su pecho como su corazón latía tan fuerte que era capaz de salirse se sintió tranquilo, sus labios nunca habían sentido que un beso podía hacerlo desfallecer pero ahora solo necesitaba de ella y nadie más.
Fue ahí cuando Jungkook lo entendió, no quería solo una cita más, ni solo tener sexo con ella o tener encuentros casuales y ya, no, él quería besarla y poder abrazarla cada vez que necesitará, quería tenerla cerca y tomarla de la mano, quería mirar sus ojos y estar seguro que nadie podría entenderlo como ella.
Quería que ese momento fuera entreno por que le gustaba sentirse así.
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DREAMERS +18 |JJK |KTH
FanfictionJungkook: "Solo tú me das vida" Lia: "Sácame de esta realidad" Taehyung: "Cuantos secretos puedes guardar" Secretos, mentiras, drogas, sexo y alcohol. El mundo es más oscuro de lo que crees y solo las mentiras nos pueden salvar.