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DIESISEIS

Así siempre a sido

Jungkook y Lia

Jungkook había extendido su mano mientras le ofrecía el porro a Lia, esta había dudado si tomarlo o no sin embargo luego lo acepto.

Unos segundos antes Jungkook ya había fumado un poco del mismo así que de cierta manera la marihuana ya había empezado a hacer efecto.

-¿Y tus padres?- cuestionó Lia antes de darle una calada al porro.

-Mi padre salió del país y mi madre salió con sus amigas, pero incluso si estuvieran aquí no entrarían a mi habitación- explicó Jungkook mientras acomodaba su cabeza en las piernas de Lía como si estuviera a punto de quedarse a dormido.

Cuando Jungkook había acabado de hablar esta le dio una profunda calada al porro y mantuvo el humo por unos segundos ates de botarlo y luego volvió a repetir el proceso, al terminar se lo devolvió a Jungkook.

En realidad ya estaba acostumbrada a estar drogada así que eso solo hizo que Lía se sintiera más liviana.

Jungkook había girado su cuerpo hasta quedarse mirado hacia arriba donde estaba Lia, el peli negro se veía más risueño, su cabello estaba alborotado y su piel era iluminada por la luz que entraba por la gran ventana en el techo y sus labios estaban entreabiertos.

Lia había empezado a jugar con el cabello de Jungkook pasando sus manos y tirado levemente del cuero cabelludo aquello producía una agradable sensación en el chico y había empezado a estremecerse.

-Cuando era niño solía molestarme que mis padres nunca estuvieran en casa- dijo este acurrucándose más a Lia -Solía llorar todo el tiempo y ni siquiera comía hasta que cualquiera de ellos llegarán a casa pero ahora prefiero estar solo en casa, es como si su presencia ahora me incomodará, además me gusta estar así por que puedo pasar más tiempo contigo- replicó mientras extendía su mano hacia el rostro de Lia y acarició sus labios.

Ella lucía tan bien y sus labios casi pedían ser besados. Ojalá pudiera saber más de ella se había dicho a sí mismo.

Fue ahí cuando se dio cuenta que ella era la primera persona a quien le había dicho algo como eso y aunque era consiente de que estaba drogado eso lo había hecho sentir distinto.

El porro ya se había acabado así que Jungkook dejó el residuo en un cenicero que estaba en una mesita a lado de su cama y luego tomó la misma posicionó que Lia tenía.

Lia a diferencia de él lucía como si la marihuana no la hubieran afectado y tan solo se limitaba a mirarlo y escuchar todo lo que este tenía para decir.

Y a pesar de que está en realidad era bastante silenciosa Jungkook se sentía más acompañando que nunca antes.

Recordaba muchas ocasiones en las que se había drogado, casi siempre en fiestas y bueno después de un tiempo todas las semanas en el departamento que sus padres habían retando para en él en los Estados Unidos y eso había aumentado cuando sus compañeros del instituto se enteraron que vivía solo y que su departamento era bastante amplio y bastante lindo. Así que a partir de ahí pasaban casi siempre con él ya fuera bebiendo o drogandose y sin importar cuan drogado o ebrio estuviera jamás había hablado sobre cómo realmente estaba y ni siquiera había nombrado a sus padres o algo de su niñez.

Pero con Lia lo había hecho y no se había sentido incómodo ni tampoco arrepentido, estaba seguro que cualquier otra persona habría fingido estar afligido o más bien mostrado falsa compasión pero Lia solo acarició su cabello y no dijo nada más.

Normalmente Jungkook quería besarla y tampoco fingiría que no le daba curiosidad y ganas por saber lo que había bajo la ropa que ella traía pero aún así había tratado de hacer que Lia estuviera cómoda.

Siempre se le había hecho fácil tener sexo con cualquier persona sin embargo se había dado cuenta que a pesar de querer hacerlo con Lia no podía decir que eso era lo que más le importaba.

Fue ahí cuando la beso había sentido la calidez en sus labios, era claro que la marihuana al igual que siempre había expandido sus sentidos y de cierta manera esto le permitió que los sabores se multiplicaran.

Ella se habían aproximado más a Jungkook y sin notarlo aquel beso los había llevado a estar uno sobre el otro.

Sus cuerpos se movían casi al mismo tiempo que sus labios y sus respiraciones eran más agitadas.

Y entonces Jungkook sintió como su miembro se había empezado a poner duro, quizá había sido todo el tiempo qué había pasado sin tener sexo más la combinación de la marihuana y lo bien que se sentía que ella se moviera sobre él.

A diferencia de él Lia parecía sólo estar concentrada en los labios de Jungkook y sus ojos permanecían cerrados.

Y a pesar de no estar seguro si aquello era correcto este había deslizado sus manos sobre el culo de Lia, era notoria la diferencia entre otras mujeres ya es que esta era dueña de unas curvas fascinates y era probable que aquello se debiera a su ascendencia latina.

Fue ahí cuando sintió como las piernas de ella se habían abierto levemente para así encajar con las caderas de Jungkook.

Ambos habían empezado a moverse en un vaivén coordinado, haciendo que la calentura de Jungkook aumentara.

Había empezado a apretar más el cuerpo de Lia para que este estuviera tan cerca como fuera posible. No recordaba haberse sentido tan necesitando.

Los besos eran más apasionantes y sentía que moriría del calor, los movimientos se habían acelerado y este se aferraba más a ella.

Lucia tan hermosa que incluso se planteó la idea de pedirle que se que quedara con él, así como aquella noche en la que lo había llamado y le pidió que le dejase dormir ahí, no importaba si no hacían nada lo único que deseaba era estar a su lado, acurrucarse a ella y poder embriagarse con su aroma.

Y fue ahí cuando ella empezó a deslizar sus manos bajo la camisa de Jungkook, y este supo que aquello le había gustado tanto como a él.

En realidad no había pensado que así sería como tendrían sexo por primera vez con Lia sin embargo tampoco se quejaba, sus padres no llegarían en mucho tiempo y probablemente ella podría quedarse a dormir ahí, incluso mientras la ropa de Lia se lavará podrían tomar una ducha y luego Jungkook le prepararía algo de comer, hasta podrían ver una película y preparar palomitas.

Quizá en ese momento el sexo no era lo más importante pero si que ella estuviera ahí.

Sin embargo un horrible ruido empezó a sonar sacándolo de todos esos pensamientos.

Lia había bajado de su regazo y camino hasta donde había dejado su abrigo, revisó unos de sus bolsillos y sacó su teléfono.

Fue ahí cuando levemente Jungkook pudo ver el nombre de la persona que la llamaba.

"Deric"

El rostro de Lia cambió por completo.

-Me tengo que ir- expreso tomado su abrigo y volviendo a la cama donde se encontraba Jungkook. Dejó un beso en los labios del mismo y empezó a caminar hacia la salida.