Akatsuki Life's©

Capítulo 43

Siento haberme demorado tantísimo :(

Muchísimas gracias a las personas que votáis/comentáis/añadís mi historia a la lista de lectura y leéis. Gracias ewe

CAPÍTULO 43

Primero fue un simple beso. No creí que fuera a llegar a tanto. Luego del beso llegaron las caricias y después... Perdimos el control. A la mañana siguiente desperté al lado de Deidara y tan normal fui a levantarme cuando me di cuenta de que no llevaba ropa. Me tapé con la manta y me puse a chillar. Deidara se tapó los oídos molesto y se giró perezoso para mirarme a los ojos.
-¿Ya estamos otra vez? -suspiró- Suficientes gritos diste ya anoche.
-¿Qué ha pasado?
-¿Me estás diciendo que no recuerdas nada? Hum.
-A ver... Sí recuerdo. Lo recuerdo todo.
Me sonrojé y me tapé aún más con la manta.
-¿Y entonces qué problema hay? -preguntó- Voy a volverme a dormir, hum. Fue una noche movidita.
Sin dudarlo dos veces le pegué en la cabeza y Deidara se giró enojado.
-¿Qué problema hay contigo? ¿Estás en el periodo? Hum.
-¡ERES UN CERDO! ¡Me has hecho una cosa horrible!
-¡Pero si empezaste tú!
-¿E... En serio? ¿Empecé yo? ... ¡Me da igual! ¡Es tu culpa!
Comencé a golpearlo furiosa y él se defendía como podía.
-¡Eres insoportable! Hum.
Se levantó decidido de la cama y solté un grito porque no iba vestido.
-¡Ponte algo joder! -grité.
-¡Ya voy! Hum. No me metas prisa -después de unos segundos continuó- Ya puedes mirar. Ya llevo la ropa interior.
Lo miré cuidadosamente. Estaba muy sonrojada y mi cuerpo temblaba. ¿Por qué narices habíamos hecho eso? Llevábamos mucho tiempo juntos y nunca habíamos llegado ni a la mitad...
-¿Me puedes explicar por qué hemos hecho esto? -pregunté.
Al principio pareció pensarlo. Ni siquiera él lo sabía. Se encogió de hombros y sonrió.
-No lo sé. Simplemente ha surgido. Alguna vez lo teníamos que hacer. Tarde o temprano iba a pasar.
-Al menos habrás usado protección, ¿no?
-No. ¿Tú no te habías tomado la pastilla anticonceptiva?
-No. Y lo sabes perfectamente. Yo no tomo pastillas.
Ambos nos quedamos mirando en silencio y Deidara se puso a reír nervioso. Yo le lancé la almohada a la cara y él la esquivó riendo.
-Sólo espero que de esto no nazca un mini Deidara o una mini Carla.
-Sí. Pues como me haya quedado embarazada juro que te corto los huevos -exclamé enfadada.
Me besó en los labios y se vistió para irse a una misión.
-Aún no estás curado del todo.
-Ahora eso no importa, hum. Tú preocúpate de averiguar si estás preñada o no.
Se fue y me puse a gritar histérica. No podía ser. Me vestí nerviosa y fui directamente a ver a Konan. Ella podría aconsejarme. Una vez en su habitación le conté todo lo que me había pasado. Konan se puso a reír aunque paró cuando vio que no me hacía gracia.
-¿Pero a quién se le ocurre mantener relaciones sin protección?
-Pues a nosotros, Konan. Por favor, necesito que me digas si estoy preñada.
-Pues... Antes necesito hacerte un pequeño seguimiento durante veinticuatro horas. Y ya con mis conocimientos de ninja médico podré ayudarte.
-Muchas gracias Konan. Sólo espero que no me pase nada.
-A ver, yo de momento te veo bien -dijo sonriendo- Aunque nunca se sabe. Y si tuvieras un hijo no pasa nada. Es una cosa natural y puedes abortar.

Cuando salí de la habitación estaba realmente nerviosa. Habíamos cometido una estupidez que podía traerme malas consecuencias. No quería tener un bebé. Sería una carga demasiado grande para ambos y alguno debería abandonar el mundo ninja para encargarse del cuidado del bebé. Me senté en el sofá y sacudí la cabeza. Debía alejar mis pensamientos. De momento no sabía nada así que tenía que continuar con normalidad.
-¿Te pasa algo?
Había preguntado Pain. Alcé la vista y sonreí.
-No. No me pasa nada.
-Os escuché anoche a los dos. Armasteis un escándalo. No parábamos de escuchar gritos y gemidos. Sé lo que ha pasado.
-¿Y entonces por qué preguntas? -exclamé molesta.
Pain me observó y sonrió.
-Lo siento. Tan sólo quería asegurarme de que podías hacer una misión. Es muy simple. Tan sólo tienes que ir a la villa de la Arena y traer provisiones y armas.
-Está bien -asentí, aunque no me encontraba demasiado bien.
Espero que no sea nada, pensé preocupada antes de salir por la puerta.