Capítulo 33

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CAPÍTULO 33

A la mañana siguiente desperté temprano. Deidara seguía durmiendo y me moví poco a poco para no despertarle. Una vez fuera de la habitación, decidí salir de la guarida a dar un pequeño paseo. Necesitaba airearme un poco después de todas las cosas que habían ocurrido.
-Este regalo llega con un día de retraso -exclamó enfadada una voz que parecía conocida.
Me escondí tras unos arbustos para ver de quién era la voz. Y no pude creer lo que veía. La voz era de mi hermana, que caminaba acompañada de... ¿Itachi?
-Ya lo sé. Fue todo culpa del líder -dijo Itachi.
-Da igual. De todas formas es hermoso el regalo -sonrió Sara poniéndose una pulsera de plata en la muñeca.
¿Qué hacía Itachi con mi hermana? Se sentaron los dos bajo un árbol y se pusieron a hablar felices. Decidí no actuar pero cuando vi que Itachi acercaba sus labios a los de mi hermana... No pude contenerme y salí de entre los matorrales para darle una torta a Itachi. Le di un bofetón y lo tiré al suelo.
-¡PERO QUÉ TE CREES QUE LE HACES A MI HERMANA! ¡GUARRO!
Itachi se levantó y me tiró al suelo, pero yo le cogí de la capa y caímos al suelo. Rodamos por una pequeña colina mientras nos estirábamos del cabello y Sara gritaba enojada.
-¡Ya basta! ¡Parad!
Cuando llegamos bajo y dejamos de girar, Sara nos separó.
-¡Pero Sara! -exclamé.
Y sin dejarme decir nada más, mi hermana menor me dio una bofetada enojada.
-Escúchame tú a mí, Carla. Ya me has arruinado la vida bastante. Haz el favor de si desapareces, que desaparezcas para siempre y no te dé por regresar. Mi vida era bonita y tú la echaste a perder. Ahora que he encontrado a alguien importante para mí, por favor, no vuelvas a arruinármela.
-Sara... Yo...
-Carla. Tú y yo no tenemos nada de que hablar. Itachi... -dijo girándose hacia él y dándole un beso en la mejilla- ...me voy ya. Adiós.
Sara decidió irse y se largó hacia Konoha. Itachi se quedó callado, quieto.
-Oye... Itachi... Si no es molestia... ¿Cómo conoces a mi hermana?
-Es una larga historia.
-Hay tiempo. Hasta que Deidara se despierte...
-Verás, cuando Sara salía con Sasuke visitaban mucho nuestra casa y un día se quedó sola conmigo porque Sasuke salió a comprar dulces. Vino a mi habitación para no estar sola y la primera vez que le vi la verdad no me fijé en ella. Me pareció una niña del montón. Una de las tantas novias monas de mi hermano. Pero cuando hablé con ella y la conocí más a fondo fue cuando empecé a enamorarme. Me parece una chica muy inteligente y madura y además es divertida y comprensiva. Recuerdo que dos meses después de conocerla fue cuando decidí dar el primer paso y la besé. A ella yo también le gustaba. Aunque como era pequeña y nuestras familias habían intentado que Sara y Sasuke se juntaran para así de mayores unir vínculos, decidimos alejarnos el uno del otro y abandonar la relación. Pero la retomamos hace unos meses y lo único que te pido es que no te entrometas en la vida de tu hermana porque ella no se entromete en la tuya.
-Me... Alegra que estéis juntos. Y siento ser tan molesta.
-Vaya, por fin te das cuenta de lo sumamente molesta que eres. Espero que te apartes de nosotros de ahora en adelante y no te entrometas. Nunca más.
Itachi me golpeó la frente con los dedos y fue tras Sara. Yo me quedé allí quieta. ¿Por qué siempre lo arruinaba todo? ¿Acaso alguna vez había hecho algo bien? Me dejé caer al suelo y encogí mi cabeza entre los brazos, cogiéndome las piernas. Y me puse a llorar. Nunca había hecho ningún bien a nadie. Siempre lo estropeaba todo. Y hacía daño a mis seres queridos. Estuve media hora llorando hasta que escuché unos ruidos entre los matorrales y sentí una mano en mi hombro.
-Carla...
-¿Deidara? ¿No estabas durmiendo?
-Salí a buscarte, hum. El líder quiere ver a Itachi. ¿Sabes dónde está?
-Sí. Se ha ido con mi hermana...
-¿Con tu hermana?
-Están saliendo juntos desde hace un tiempo.
-Vaya. Eso no lo sabía, hum. Entonces Itachi y yo seremos familia, ¿no?
-No te hagas ilusiones.
-¿Estás otra vez enfadada? Te pasas la vida con el ceño fruncido. Ya te pareces a mi maestro, hum.
-Mejor voy a hacer como si no te he escuchado. Oye, ¿y el líder por qué quería ver a Itachi?
-Va a enviarlo a quitarle el monstruo de nueve colas a un tal Marica. Aunque no sé que puede hacer Itachi contra un gay, hum.
-¿Marica? ¿No habrás escuchado mal el nombre? Creo que se refería a Naruto.
-Eso. Naruto. Es que se parecen tanto...
-Quiero volver a Konoha. ¿Crees que Pain me dejará...?
-...¿regresar? No creo. Pain está muy cabreado contigo. Y además esta es una misión de riesgo y a ti te reconocerían en seguida en Konoha. Te conocen demasiado.

La misma razón que me dijo Deidara me la repitió Pain cuando le pregunté si podía regresar.
-Pero Pain, puedo ir disfrazada y además vais a necesitar a alguien que os enseñe los pasadizos secretos de Konoha.
Pain pareció pensárselo y Konan intervino.
-Yo creo que deberías dejarla. Será un punto a nuestro favor en la caza del jinchuriki.
Al final Pain acabó aceptando a regañadientes e Itachi y yo acabamos yendo juntos hacia Konoha, a la caza del jinchuriki de nueve colas.

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La de la foto es Carla cabreada XD

Y por cierto, siento tardar tanto en actualizar o si no os gusta tanto el capítulo. Es que estoy de exámenes y además voy al hospital cada dos por tres. Espero que me perdonéis :(

Akatsuki Life's©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora