Akatsuki Life's©

Capítulo 29

OwO espero que os guste este capítulo :3

Muchas gracias a las personas que me seguís/votáis/añadís mi historia a la lista de lectura/comentáis y leéis. ¡Sois un gran apoyo para mí en estos momentos difíciles!

CAPÍTULO 29

Desperté en una cama mullida y cómoda, en una habitación únicamente iluminada por una pequeña vela. Traté de moverme pero alguien me lo impidió.
-Debes descansar, hum.
Acercó sus labios a mi frente para tomarme la temperatura y suspiró.
-Aún tienes fiebre. Duerme un poco más.
-¿Qué ha pasado?
-Nada. Tan sólo fuimos a rescatarte de las garras de esos ninjas manipuladores de Konoha. Pero ya estás a salvo.
-No eran manipuladores.
-¿Ves? Te comieron la cabeza. Pero no pasa nada. Dentro de un tiempo volverás a la normalidad.
-No me hables como si estuviera loca.
-No te hablo así, hum. Te hablo como siempre. Te has vuelto una paranoica desde que conociste al idiota ese... ¿Cómo era? Minato creo que se llamaba...
-¡Minato! Lo echo tanto de menos...
-¿Cómo puedes echar de menos a alguien que no te quiere?
Le miré con lágrimas en los ojos, a pesar de que yo sabía que él tenía razón. Minato no me amaba. Pero eso no significaba que yo no lo echara de menos.
-Mira. Te he preparado la comida, hum. No soy el mejor cocinero del mundo, pero le he puesto amor.
-No tengo hambre, gracias.
Pero al ver su cara de decepción, decidí tomar un poco. Estaba muy buena y me la acabé toda en muy poco tiempo.
-¿Así que no tenías hambre, glotona? -sonrió mientras me revolvía el cabello.
-Deja de hacer eso, Deidara.
-No puedes estar enfadada conmigo eternamente.
-No, no es eso. Es que tus manos me muerden y se me enreda el cabello.
-Hidari y Migi, ya basta. Dejad de morderle, hum.
-¿Les has puesto nombres?
-Pues claro. Hidari es la mano izquierda y Migi la derecha. Y la del pecho, la cosida, es Mune. Pero esa no hace nada nunca. Como está cosida...
Una de las manos, Migi, me lamió el rostro en señal de afecto. Yo me aparté asqueada y Deidara rió.
-¿Ves? Te echaban de menos.
-Estás loco.
-Sí. Loco por ti, hum.
Me dio un beso en la frente y se fue. Dios mío, ¿por qué? Justo cuando me estaba olvidando de él, va y aparece. Y otra vez las dudas. ¿Quién era el malo en todo este lío? ¿Konoha o Akatsuki? De nuevo estaba hecha un lío. No pude evitar romper a llorar y no me di cuenta de que Sasori permanecía en la puerta. En silencio. Hasta qué avanzó hacia mí y posó su mano en mi hombro.
-Qué te pasa.
-No... No entiendo nada... Estoy hecha un lío...
-Aquí no hace falta entender. Tan sólo escucha a tu corazón. ¿Qué te dice?
-Ahora mismo mi corazón está dividido en dos y no sé qué hacer.
-¿Puedo... Abrazarte?
Miré a Sasori extrañada. Tenía las mejillas rojas y evitaba mirarme a los ojos.
-P... Pues claro. Eso no se pregunta -respondí.
Sasori se acercó a mí tímidamente y me abrazó poco a poco, como si tuviera miedo de que le dijera algo malo. Entonces yo le abracé con todas mis fuerzas. Necesitaba un abrazo para desahogarme. Lloré mucho pero su abrazo acabó calmándome un poco. Necesitaba hablar con alguien. Necesitaba hablar con Konan.
-Sasori por favor, llama a Konan.
-Pero...
-Por favor. Necesito hablar con ella.
Sasori se apartó de mí poco a poco y fue a avisar a Konan. En pocos segundos, ella estaba en la habitación conmigo.
-Carla... Te he echado de menos. Estás más mayor. Más guapa -sonrió.
-Konan... Necesito tu ayuda.
-Cuéntame -dijo mientras cerraba la puerta y se sentaba a mi lado en la cama.
-No sé que me pasa. Es extraño. ¿Alguien puede amar a dos personas a la vez?
-Sí.
Me quedé sorprendida por su respuesta. Ella sonrió débilmente y me explicó:
-Hace mucho tiempo, cuando Pain y yo éramos niños, había un tercer amigo. Nagato. Por aquel entonces Pain se llama Yahiko y los tres vivíamos en la villa de la lluvia con nuestro Sensei Jiraiya. Yo estaba enamorada de Yahiko y de Nagato. Y ambos amores eran correspondidos. Pero un día pasó una desgracia... Y los perdí a los dos. Yahiko revivió como Pain pero no pude hacer nada por Nagato. Tuve que elegir a uno de los dos y esa fue la decisión más difícil que he tomado nunca.
-Yo... Lo siento mucho.
-No sientas pena por mí. Yo ya no puedo enmendar el pasado. Pero tú sí puedes arreglar el presente. Escucha a tu corazón y elige a uno de los dos sabiamente. ¿Quién crees que te hará más feliz?
-Konan... Mi corazón dice que ama a Minato pero... No sé porqué hay una parte de mí que sigue queriendo a Deidara.
-Minato está casado. Y Deidara te ha querido siempre. De hecho, decidió traerte aquí en vez de matarte la primera vez que te vio, cuando te desmayaste. Y cuando te fuiste a Konoha a ese concurso de batallas amenazó a Zetsu porque pensó que había sido su culpa que te habías ido. Y Minato... ¿Qué ha hecho por ti?
-Pues... Yo...
-No quiero que suene cruel, pero seguramente Minato habría rechazado un beso tuyo...
-De hecho lo rechazó.
-V... Vaya... Pues mira, Deidara nunca rechazaría cualquier muestra de cariño tuya.
Era cierto. Deidara nunca me habría hecho eso. Pero... Dios mío. Que lío.
-Carla, quiero que sepas que hagas lo que hagas todos nosotros te vamos a seguir queriendo siempre. Para mí... Bueno, para Pain y para mí... Eres como una hija. Aunque Pain lo niegue.
-Gracias. Vosotros... Dios, no sé que me ha pasado. Lo siento. Siento haberos traicionado.
-No pasa nada mi amor -sonrió abrazándome- No te preocupes por nada. No fue tu culpa. Bienvenida de vuelta a la familia.

-Vaya, la traidora ha regresado -espetó Zetsu durante la cena- No te echaba de menos.
-Ni yo a ti -respondí.
Se respiraba un ambiente tenso durante la cena y parecía que el único que no se daba cuenta era Deidara, que llevaba dos copas de más.
-A callar, Zetsu. No nos des la cena por favor -soltó el líder enfadado.
-Pero líder. Es una traido...
-Que te calles de una puta vez -interrumpió Hidan con su acostumbrado buen lenguaje.
-Gracias Hidan -dijo Konan- A ver, ¡brindemos por el regreso de Carla!
-Sssshí *hip* vivaaaaa -sonrió Deidara borracho. Tras una larga pausa y varios hipos acabó la frase con su muletilla- ...hum.
-Sempai, el sake mata neuronas -exclamó preocupado Tobi- Te estás quedando tonto, sempai. No... Por favor...
-"Piruleta lameculos", que Deidara no se va a morir -le soltó Sasori a Tobi.
-P... Pero sempai -sollozó Tobi.
-Tobi... *hic* C... Creo que me está dando un infarto... Hum.
-¡Deidara! -grité nerviosa.
-*Hic* M... Me duele aquí... -dijo señalándose el lado derecho del pecho.
-Deidara, el corazón no está ahí.
-Ah, entonces falsa alarma... Hum.
-Dios mío -suspiró el líder- Si yo ya digo que el alcohol es muy malo. Deberían tenerlo prohibido.
Todos reímos divertidos. Echaba de menos esas risas. Echaba de menos a mi verdadera familia. A Akatsuki.

-------------
Lo próximo que subiré será una maratón de capítulos a petición de candiotis así que por eso tardaré más.