Akatsuki Life's©

Capítulo 17

Muchísimas gracias a las personas que me seguís/votáis/comentáis/añadís mi historia a la lista de lectura y leéis. Muchas gracias \(^-^)/ me alegráis el día de verdad >.<

CAPÍTULO 17

-¡Sasuke! ¡Pero que te crees que estás haciendo!
El grito de Naruto me despertó. Estaba durmiendo tranquila en la habitación de Itachi y me levanté sigilosa.
-Shhhh. Naruto, baja la voz. Me duele la cabeza y ella está... Durmiendo.
-¿Durmiendo aquí? Estás loco, dattebayo. Si Sara se entera...
-Pues que se entere. A mí me gusta Cintia.
-Tío, calla. No sabes lo que dices. Sara te quiere de verdad y a Cintia no pareces interesarle...
-Por favor, ¿a qué chica no le gusto? Soy rico, guapo y Uchiha. No me falta nada.
-No, desde luego. Vanidad no te falta. Escucha, Sara es lo mejor que te ha podido pasar. Entiendo que Cintia te recuerde tanto a la otra chica, pero... Eso era un amor imposible, ¿entiendes? Además, ella ya no está. Y Sara sí.
¿Cómo? ¿De quién hablaban? Me acerqué un poco más a la puerta y escuché.
-Carla no está muerta. Estoy convencido.
-Sasuke, admítelo. Puedo entender que te gustara, pero... No debes hacerle eso a Sara. No se lo merece.
¿Qué? ¿Yo le gustaba a Sasuke?
-Estoy harto de fingir. De todas formas se iba a enterar de cualquier otra forma. Sara ya sospechaba y la confirmación de Sakura no hará mucha mella en ella.
-En cuanto a eso... He podido convencer a Sakura. No hablará.
-¿Por qué has hecho eso?
-¿No lo entiendes? Mira, si te odian a ti me parece bien. Te lo mereces. ¿Pero y Cintia? ¿Ella se lo merece? Si se enteran la odiarán. Y ella NO tiene la culpa.
Sasuke pareció relajarse y soltó un largo suspiro.
-Gracias, Naruto. Muchas gracias.
-Me voy, dattebayo. Lo mejor sería que Cintia se fuera cuanto antes.
-Ahora la despertaré.
Escuché la puerta cerrarse y pasos acercarse a mi habitación. Rápidamente me tapé con las mantas y fingí dormir. Sasuke encendió la luz y entró. Se quedó quiero durante unos segundos en la puerta pero al final se decidió a acercarse a mí. Me zarandeó delicadamente, con cuidado. Esperó unos segundos y como vio que no respondía, acercó su boca a mi oreja y sopló. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me estremecí dando un gritito.
-¡Ja! Sabía que estabas despierta -sonrió.
-¿Qué? No... Yo...
-Venga, vístete. Ya has oído a Naruto. Lo mejor sería que te fueras de aquí cuanto antes para que no te vean.
-Lo siento mucho. Ya me visto.
Sasuke se fue de la habitación y yo me vestí. Mientras lo hacía pensaba en todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo. Primero fue Deidara. Luego Sasori. Y ahora Sasuke. No sabía que sorpresas más me llevaría. Y lo peor era que estaba traicionando a mi hermana. Y que lo había hecho desde siempre. Y todo por culpa de Sasuke. ¿Por qué si le gustaba yo había elegido salir con mi hermana? Eso lo único que le iba a traer eran problemas y él lo sabía. Suspiré y salí de la habitación para desayunar. Sasuke me había hecho mi desayuno favorito: chocolate caliente con mucho azúcar. Ese era el desayuno favorito de Carla y no de Cintia. ¿Por qué había hecho eso?
-¿No te gusta? -me preguntó.
-Me encanta -sonreí- ¿Es tu desayuno favorito o...?
-No. Es el desayuno favorito de una amiga.
-Ya veo...
Hacía tanto tiempo que no comía ese desayuno que lo devoré todo en pocos segundos. Sasuke no pudo evitar sonreír al verme engullir los alimentos y suspiró:
-Me recuerdas tanto a ella...
Yo hice como si no lo escuché y acabé de comer. Fui a recoger la mesa pero Sasuke me detuvo. "Te tienes que ir" me dijo. "Sara vendrá pronto". Yo asentí con la cabeza y me despedí de él saliendo rápidamente de su casa. Gracias al cielo me crucé con Sara lejos de allí y ella no parecía sospechar nada. De hecho me saludó como todas las veces y me abrazó alegre. Me supo bastante mal y no pude evitar derramar una lagrimilla. Por suerte ella no se dio cuenta y continuó feliz.
-¿Sabes qué, Cintia? ¡Dentro de nada son las pruebas para ver quién entra a los exámenes Chunin! ¡Y según me ha dicho mi Sensei tengo muchas posibilidades de pasarlas!
-Enhorabuena. Aunque no me extraña. Eres un buena luchando y muy inteligente.
-¿Estarás aquí para verme?
-Pues... No lo sé. Me necesita mi familia así que seguramente no podré acudir a Konoha en un tiempo.
-¿Pero qué dices? -rió- Los exámenes este año al final han decidido celebrarlos en tu villa.
¿Qué? ¿En la villa del Fuego? No podía ser en otro lugar, no.
-Ah... Bu... Bueno, entonces igual sí voy.
-Y tendrás que participar, supongo. Creo que es obligado para los habitantes de esa villa.
-P... Pues sí... Entonces nos veremos... Me tengo que ir. Adiós.
Le di dos besos y me fui. Tenía que hablar con el líder. Le tenía que contar todo y además pedirle que dos akatsukis fueran conmigo al examen como compañeros de equipo. "Dios, lo que me espera", suspiré.