𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈

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Le había sorprendido aquel beso tan repentino pero no tardó en corresponder envolviendo sus brazos alrededor del cuello de SooBin, sintió como el mayor lo sujetó de las piernas para levantarse obligándolo a enrollarlas en la cintura del pelinegro. Choi caminó sin dejar de besar al menor trastabillando mientras intentaba abrir la puerta, cuando lo logró siguió su camino hasta su habitación en donde dejó caer con cuidado a HueningKai sobre la cama. El acto los obligó a romper el beso.

-¿Hy-Hyung? - llamó el menor con un susurro apenas audible para ambos.

-Recuerda que yo no haré nada si no quieres, solo me importa lo que tu quieras - mintió acercando sus manos a la orilla de la sudadera que portaba el menor para poder retirarla - Pero se que esto te ayudará a relajar tus pensamientos y desaparecer las preocupaciones al menos por un rato - haría lo que fuera con tal de que el contrario accediera, lo necesitaba con tantas ansias.

-Yo-Yo quiero, quiero ha-hacerlo hyung - el mayor sonrió y comenzó resbalar la sudadera junto con la playera hasta lograr quitarlas y las aventó al suelo.

Beso el abdomen del menor, fue subiendo hasta encontrarse con uno de los pezones, otra vez podría probarlos. Pasó su lengua por toda la superficie del derecho observando atento cada movimiento de Huening, le encantaba la forma en que apretaba los ojos y mordía su labio para contener cualquier sonido que pudiera salir de su boca.

-Vamos, no tienes por qué intentar ser silencioso, quiero oírte gemir y suplicar por más con esa hermosa voz tuya - susurró y mordió el pezón izquierdo, el menor se siguió conteniendo - ¿No es suficiente aun? - Huening negó con la cabeza - Bien, entonces haré otra cosa para que sea suficiente.

Pasó lentamente su mano sobre la erección del menor presionando un poco, esta vez Kai no pudo reprimir un leve gemido revelando lo bien que se sentía ese pequeño toque.

-¿Eso es suficiente? - cuestionó Choi con una sonrisa de satisfacción, el menor negó - ¿Quieres que haga algo más? - está vez asintió.

SooBin subió a la altura de Huening para volver a besarlo, comenzó a buscar la cremallera de los jeans del menor y cuando la encontró procedió a bajarla tanteando un poco el miembro contrario, unos lindos jadeos fueron ahogados entre sus labios. Mordió un poco el labio inferior del castaño y se separó, una idea algo atrevida pasó por su cabeza.

-Hermoso, abre tu linda boquita - ordenó el pelinegro poniendo dos de sus dedos sobre los labios de Kamal quien obedeció abriendo su boca permitiendo que aquellos dedos se introdujeran, se sentía bien cuando empezó a jugar con ellos dentro de su boca pero una fuerte oleada de recuerdos lo obligaron a sentir asco.

HueningKai sacó los dedos ajenos de su boca y aventó al mayor, se empujó con las piernas hasta chocar con la cabecera de la cama, cerró los ojos mientras mecía su cuerpo con las manos en la cabeza.

-¿Qué sucede? - Choi se incorporó y se acercó de inmediato al menor - ¿HueningKai? - puso su mano en el brazo del menor.

El castaño comenzó a llorar con fuerza, SooBin sintió una presión en su pecho y poco a poco lo acercó a su cuerpo para poder abrazarlo acariciando su cabello para tranquilizarlo, Kai aceptó el abrazo pegándose más al contrario para poder sentir esa sensación de protección que lograba tener cuando estaban juntos. El mayor se acomodo mejor dejando el cuerpo de Huening sobre él y, sin dejar de abrazarlo, tomó la orilla de la cobija tendida en la cama para taparlo antes de que le diera frío. Acarició la espalda desnuda del menor por unos minutos hasta que sintió como su respiración se tranquilizaba y los sollozos paraban.

-¿Te sientes mejor?

-Ujum - respondió escondiendo su cabeza en el cuello del mayor.

-¿Qué haces? - preguntó Choi dejando salir una risita.

-Lo arruine, perdón hyung.

-¿Arruinaste que cosa? - la confusión se podía notar en las palabras de SooBin.

-El momento, siempre arruino todo - suspiró - No me sorprende el porqué las personas prefieren alejarse siempre de mi.

-No - el mayor tomó el mentón de Kai para verlo a los ojos - No arruinaste nada y no digas esas cosas - Kamal sonrió.

-¿Lo dice como el licenciado en psicología Choi SooBin o como el joven SooBin? - definitivamente no sabía qué responder, sentía algo extraño en él pero no lograba comprender qué era eso raro.

-Como el joven SooBin que quiere protegerte y mostrarte que la vida no es tan cruel como parece - dijo sin siquiera pensarlo, las palabras fluyeron por si solas.

El menor sonrió otra vez mirando directo a los ojos del pelinegro, mordió su labio cuando el contrario también sonrió mostrando sus hoyuelos, Huening se levantó quedando sentado sobre Choi, esté hizo lo mismo tomándolo de la cintura.

-También me gusta, hyung - el mayor tragó saliva. Eso estaba mal, muy mal.

+ × + × +

SooBin decidió abortar la misión, prefirió consentir al menor por un rato más en la cama dándole caricias y suaves besos después de ayudarlo a ponerse la ropa que le había quitado y acomodado sus jeans. Durante ese rato se creó una nueva necesidad, escuchar las risitas de HueningKai cuando le daba muchos besos a la vez en el cuello provocandole cosquillas.

-¿Para cuando tienes que terminar el libro?

Para comer pidieron algo a domicilio, por ahora las ganas de Choi para cocinar no eran del todo altas así que dejó al menor escoger lo que quisiera.

-Es algo así como un proyecto final que nos indicaron desde el inicio del semestre pero como no soy mucho de leer quise empezarlo desde ahora para después no sentir la presión de terminarlo - explicó y el mayor negó con la cabeza.

-¿Hay alguna razón en específico por la que no te guste leer?

-En realidad no, pero supongo que es porque no me gustan ese tipo de contenidos.

-Deberías intentar leer algo de tu interés entonces, se hará costumbre y con el tiempo te va a ir gustando - SooBin terminó con su comida.

-¿Eso le ayudó a usted para que le gustará leer? - Kamal tomó la última ración de fideos picantes que le quedaba.

-No como tal, desde pequeño mis padres y hermanos me inculcaron la lectura, después lo tomé como un hábito más cuando inicié la carrera donde nos pedían leer mucho en diferentes fuentes - el menor hizo un puchero - ¿Por qué esa carita?

-No se en donde podría conseguir libros de mi agrado, en la biblioteca de la escuela solo hay de arte, poesía, algunos de música y hace un tiempo encontré de anatomía pero nada de eso me llama como para leer, tampoco tengo como para andar comprando libros.

-Puedes iniciar por buscar algunos gratis en internet, no es tan necesario tenerlos en físico - el menor asintió.

-Lo intentaré entonces. 

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