𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈

⟣23⟢

⚠Este capítulo presenta contenido +18, si no es de tu agrado puedes saltarlo y continuar con los siguientes sin afectar la trama de la historia. En ningún momento se busca dañar la imagen de los chicos, es solo ficción.

SooBin estaba más que nervioso, sentía como su pulso cardíaco se elevaba excesivamente. Huening acercó sus labios a los propios cerrando sus ojitos, no sabía qué era aquello que el menor quería intentar pero debía detenerlo.

-No - colocó su mano sobre los labios del castaño, esté abrió los ojos.

-¿Por qué? - preguntó fingiendo una voz infantil, pasó sus manos al primer botón superior de esa camisa blanca que tan bien le quedaba al pelinegro.

-Po-Porque no se que es lo que quieres hacer - quitó las pequeñas y suaves manos ajenas de su camisa.

-Confíe en mí así como yo confío en usted, hyung - estaba a punto de negarse de nuevo cuando sus labios fueron pegados a los suaves y esponjosos belfos de ese hermoso ángel volviéndose un beso lento.

Con sus manos intentó separar al menor apoyándose en la cintura ejerciendo cierta fuerza, sin embargo parecía que Kamal entendió lo contrario. Pasó sus brazos por detrás del cuello de Choi y comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante creando placer mutuo mientras el beso se intensificaba, el mayor jadeó cuando Kamal se separó y comenzó a desabrochar su camisa.

-¿Qué vas a hacer? - su respiración era irregular, no podía creer que con esos simples movimientos se pudiera sentir de aquella forma siendo que en ningún momento le había pasado antes.

-Solo deje que lo intente, yo sabré hasta donde puedo aguantar y entonces me detendré - para ese momento todos los botones estaban desabrochados dejando su abdomen y pecho expuestos. Tragó saliva y asintió ganándose una linda sonrisa del menor.

Se relajó lo más que pudo manteniendo su mirada atenta a cada movimiento de Kai. Las delicadas manos del menor recorrieron su abdomen con algo de miedo hasta llegar a la pretina de sus pantalones, conectaron sus miradas y volvieron a besarse, el castañito abrió un poco su boca incitando a que Choi explorará la cavidad con su lengua porque eso lo volvía loco de mucha formas diferentes. Logrado su cometido, comenzó a bajar la cremallera del mayor, se detuvo por unos segundos mentalizandose para lo que estaba a punto de hacer. "Podemos hacerlo, nos va a gustar después, ya verás" pensó e intentó seguir hasta que fue detenido por la mano de SooBin.

-No, no puedo dejar que hagas eso - susurro sobre los labios de Kamal con pesadez.

-Por favor, necesito hacerlo - rogó con la mirada abajo - Se que puedo hacerlo - SooBin tomó su mentón para hacer que lo mirara a los ojos.

-Confío en que podrás hacerlo pero yo no estoy listo para eso, aún no estamos en tiempo de que hagas, no quiero ser el culpable por posiblemente provocarte más complicaciones - el menor negó - Entiende, lo hago porque te quiero y no permitiré que sufras por esto.

-Solo una vez, no pido más - los hermosos ojos del castaño se volvieron brillantes dejando cautivado al mayor - Hyung - susurró volviendo a posicionar su mano sobre su objetivo desabrochado el botón.

Eso había sido suficiente para que Choi cayera en su nube, pero esta vez no era una nube de placer sino de otra cosa aún más fuerte que no lograba comprender.

HueningKai decidió ponerse de pie y se abrió paso entre las piernas del mayor para tocar el suelo con sus rodillas, comenzó a acariciar el bulto que se formaba bajo la ropa del pelinegro, miles de pensamientos comenzaron a acumularse en su cabeza, quitó por un momento su mano, "tu puedes, tu puedes", respiró hondo y volvió a colocar su mano sobre el miembro contrario. Miró hacia arriba encontrándose con la mirada atenta del más alto, el impulso que necesitaba sin siquiera saber.

Lamió sus labios y movió ambas manos a la pretina de los pantalones ajenos, con cuidado comenzó a bajarlos con ayuda del mayor que se levantó un poco, al quitarlos los dejó a un lado sin despegar su mirada de aquella parte que hace unas semanas le hizo conocer algo nuevo. Aún tenía un pequeño obstáculo, los bóxer, sin embargo decidió que debía intentar primero de esa forma así que acerco lentamente su boca hacia el abdomen de SooBin teniendo como respuesta un suave jadeo, repartió un par de besos bajando hasta la orilla de los bóxer, tomó una pausa antes de ir más allá.

-Y-Ya lograste suficiente - jadeo el mayor, pero no, aún podía hacer más.

Con su lengua recorrió sobre la prenda una parte del miembro de Choi, miles de sensaciones se hicieron presentes.

"Podrías hacer unas buenas..."  De repente recordó las palabras interrumpidas de su amigo, ahora quería comprobar eso.

Su corazón latiendo con fuerza presionando contra su pecho, una sensación de hormigueo en sus manos y el repentino calor que comenzó a sentir en todo su cuerpo, eso era señal de que ese pequeño acto despertó los primeros signos del placer que podría sentir después. Sin pensarlo mucho, tomó la última prenda inferior del mayor y lo despojó de ella, conoció al causante de su fobia, a uno ajeno, sintió náuseas de repente queriendo levantarse y salir corriendo de ahí, mudarse de país y perder todo contacto que pudiera tener con el mayor. "Vamos, él lo está disfrutando y también lo haremos nosotros", definitivamente estaba odiando esa voz en su cabeza más que de costumbre porque probablemente esta vez estaba teniendo razón.

Volvió a mirar hacia arriba, el mayor se encontraba mordiendo su labio inferior con los ojos cerrados, su pecho subiendo y bajando con dificultad, eso es lo que la voz le dijo, lo estaba disfrutando. Tomó una bocanada de aire y rápidamente acercó su boca al miembro expuesto depositando un corto beso sobre la punta, procedió a deslizar su lengua desde ese punto hasta la base sintiendo como el cuerpo contrario se tensaba, sonrió volviendo a repetir el movimiento esta vez bajando. Estando en la punta cambió de dirección esta vez hacia los testículos, succiono con suavidad la zona y lamió un poco.

-Hue-HueningKai - gimió SooBin con un poco de fuerza. Era momento de pasar a la siguiente fase.

Colocó su boca sobre la punta y lamió varias veces mientras que con sus manos acariciaba los testículos y el resto del miembro, realizó eso por unos minutos escuchando repetidas veces su nombre salir de los labios de mayor, probablemente estaba jugando demasiado con la paciencia de SooBin. Abrió su boca introduciendo de a poco el miembro hasta donde pudo, claro que no podría tragar por completo ese tamaño así que utilizó una mano para envolver lo que sobraba. Tenía los ojos cerrados con fuerza controlando sus pensamientos acerca de aquello, no pensaba detenerse hasta hacer que el mayor terminara. No le importaba en ese momento nada más que probar y saborear el gran atributo de su hyung.

Por otro lado, el mayor intentó controlar sus ganas de colocar sus manos sobre la cabeza del castaño para marcar el ritmo, su autocontrol desapareció cuando Huening comenzó a subir y bajar con sus manos y boca, con una mano enredo algunos mechones de cabello del menor y con la otra se sostuvo en el sillón, movió su cadera de atrás hacia adelante al mismo ritmo que iba Kai aumentando este de a poco hasta perderse por completo en la calidez y satisfacción que le daba la boquita de su ángel sin darse cuenta de que iba más rápido de lo que él podía aguantar sintiendo la vibración de cada arcada que tenía el contrario.

Kamal paso sus manos hacia los testículos del mayor estimulando más para hacer que se viniera rápido y lo dejara respirar. El orgasmo de SooBin llegó liberándose dentro de la boca del menor acompañado de un gemido ronco, se recargó en el respaldo del sillón soltando el agarre dejando que el contrario se separara y pudiera respirar correctamente mientras que con dificultad tragaba el líquido.

Huening recargó su peso sobre sus talones mientras seguía recuperando el aliento.

-Lo siento, ¿te lastimé? - preguntó Choi una vez más calmado, el menor negó con la cabeza.

-Estoy bien - respondió aún agitado.

SooBin extendió sus manos al menor y le ayudó a que se pusiera de pie, se levantó, cargó al pequeño en sus brazos y depositó un suave besos sobre sus labios.

-Te recompensaré el gran esfuerzo que acabas de hacer, hermoso - el menor sonrió. Choi lo llevó hasta la habitación acostándolo sobre la cama con tanta suavidad como si se tratara del cristal más frágil del mundo. 

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