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Realmente se arrepentía de no decirle a SooBin que llegaría tarde por quedarse en la universidad para realizar un proyecto. No lo considero necesario dado a que no pensaba tardar tanto, o al menos su plan no era llegar pasadas las 7 de la noche.

Le parecía extraño que el mayor no le hubiera llamado después de llegar al departamento y no encontrarlo, la hora de llegada para Choi era antes de las 7 pm, y sabía perfectamente que había llegado porque al abrir la puerta sólo tenía un pasador.

Comenzó a prepararse mentalmente para algún regaño a la vez en que pensaba de qué forma pedir disculpas por no avisar antes. No sabía porque lo hacía, los regaños que salía recibir en su infancia eran por cosas que no hacía o que no lograba comprender porque eran malas. Durante su adolescencia no recibió alguna pues ni siquiera le ponían atención suficiente. Fue hasta que conoció a los hermanos Choi que volvió a recibirlas, sin embargo, estas siempre eran por preocupación, iniciaban con un sermón de porque debería o no hacer las cosas, después se ponían sentimentales a expresar su preocupación y al final lo abrazaban obligándolo a prometer que no lo volvería a hacer.

Pero después estaba la forma tan peculiar en que SooBin lo hacía. El mayor no necesitaba ni siquiera preguntar o comentar algo al respecto, con una sola mirada le decía todo a lo que Kai solo pronunciaba un bajo "lo siento" mientras agachaba la mirada, entonces el pelinegro se acercaba y lo abrazaba con fuerza diciendo una y otra vez lo mucho que le importa y, por tanto, cuanto le preocupa que algo pudiera pasarle. Eso era todo, palabras lindas que llegaban hasta lo más profundo de su corazón.

Si bien, en ese momento no sabía exactamente si sería igual a todas esas veces, tenía en claro que al momento de disculparse podría llorar, se había vuelto tan sensible después de aquella vez en donde recordó lo que tanto quería pero ahora odiaba, no podía contener sus lágrimas cuando algo le parecía malo, así fuera una simple escena en alguna película en donde los padres le decía a uno de los protagonistas que lo quieren. Bueno, para ser sincero, adoraría poder recordar cuándo fue la última vez que se lo dijeron su padres, aunque tal vez nunca lo hicieron.

Con esos miedos, entró con cuidado de no hacer ruido, cerró la puerta con todos los seguros, dejó las llaves en la mesa a un lado de la entrada y se quitó los zapatos. Se dio la media vuelta esperando encontrarse con la mira del mayor pero no estaba, parecía que no había nadie hasta que escuchó las voz de este proviniendo de la habitación. Tomando un fuerte respiro, dejó la mochila sobre el sillón y se dirigió al lugar con pasos lentos. Las manos le estaban sudando un poco.

Al llegar, se paró frente a la puerta observando por la pequeña rendija que estaba abierta, SooBin estaba caminando de un lado al otro sosteniendo su celular contra la oreja, de inmediato tomó su celular esperando a que le llamara pero no llegó nada, a cambio, escucho la voz del mayor.

-Noona, no te debo explicar nada, ya soy lo suficientemente mayor como para saber lo que hago - respondió de repente a lo que supo de inmediato que se encontraba en llamada con alguien.

Sabía que lo mejor era regresar al living y esperar ahí a que terminara de hablar pero la palabra "noona" se lo impidió, ¿Con quién podría estar hablando?

-Si, si, te debo muchas cosas, lo se muy bien, pero deja de estar molestando con eso, no es de tu incumbencia.

Como pudo, se acercó un poco más para poder escuchar mejor. No es algo que haría pero solo quería saber quién era la otra persona que al parecer estaba haciendo enojar a su novio.

-¿Qué te parece si hago espacio en mi agenda y salimos a comer algo para hablar sobre esto con más calma? En este momento estoy muy agotado, HueningKai podría llegar en cualquier momento y no quiero que se entere de esto. Por favor.

¿Se entere sobre esto? ¿Qué significaba? ¿Acaso era algo malo?

Fue suficiente para que decidiera llevar a cabo el regreso a la sala principal, solo que...

-Entiende que es mi problema si sigo jugando con HueningKai o no, ¿Qué tan difícil es que eso entre en tu cabeza? ¿En que te afecta que lo haga? Es mi vida, noona, puedo hacer lo que se me dé la gana con ella y si lo lastimó será por mi decisión y la de nadie más.

Su pequeño mundo empezó a dar vueltas, colocó sus manos sobre la pared a un lado de la puerta para sostenerse y no caer. Quería decir que, ¿solo lo estaba usando?

-Si, te pedí que le dieras trabajo para tenerlo más a mi disposición, si, también provoque que su mejor amigo se alejará, ¿y qué?

Tenía que hacer algo. Tal vez tomar sus cosas, pedir un taxi e ir a su departamento, o quizá llamar a YeonJun, con quien sí tenía comunicación, y pedirle que fuera por él. Pero no podía, su cuerpo estaba inmóvil, detenido en la misma posición sin saber por cuánto tiempo más podría soportar oír aquello.

-Ni siquiera nuestro padre se había interesado en lo que yo hiciera de esta forma, mejor métete en tus asuntos y deja de molestarme. Adiós noona.

"Nuestro padre", ¿eso significaba que aquella tienda de ropa en la que trabajaba le pertenecía a la hermana de SooBin?

Sintió como la puerta se abría por completo, volteó viendo al mayor que mantenía la vista en la pantalla del aparato y pudo notar como su nombre aparecía en esta. SooBin levantó la mirada encontrándose con la del menor y sonrió de inmediato.

-Angelito, ¿por qué llegas tarde?

Los brazos del más alto se abrieron para envolverlo entre ellos pero simplemente se alejó, la expresión del contrario cambió.

-¿Ocurre algo?

¿Qué si ocurre algo? Claro que lo hace.

-Debo irme - fue lo único que pudo decir antes de darse la media vuelta.

-Pero, ¿por qué? ¿quieres que te lleve?

-No, de hecho lo que menos quiero ahora es estar cerca de ti - volvió a mirar al mayor - No quiero saber nada, no quiero volver a verte - y para ese momento ya se encontraba llorando - ¿Creíste que nunca lo sabría? ¿Tan idiota parezco como para que me engañaras de esta forma?

-¿De qué estás hablando?

-SooBin, basta, no hagas eso - se tomó un respiro - lo escuche todo.

La expresión del mayor se convirtió en una de pánico total. ¿Ahora cómo lograría convencer al menor de que no era cierto?

-Kai, amor, no es lo que piensas.

-No es que lo piense, ¡Lo escuche Choi, dijiste que solo estás jugando conmigo! - las manos del menor se hicieron puño, las ganas de golpear algo lo consumían.

-Por favor, déjame explicarlo, te juro que no es así - el menor negó con la cabeza.

-No SooBin, esto se termina aquí - estaba por darse la media vuelta cuando sintió como los brazos del más alto se aferraban a sus piernas mientras apoyaba la cabeza en su estómago.

-Cuando alguien se hinque frente a ti y no sea para hacerte un, tu sabes, significa que le importas de verdad y más aún si te pide algo, nadie tiene la capacidad mental de humillarse de esa forma solo por que si.

Choi YeonJun se lo había dicho en una ocasión donde simplemente salió el tema, y desde ese día aquellas palabras no habían tenido sentido hasta ahora.

-Por favor - el agarrare se volvió más fuerte - Te lo ruego.

Entonces, vió por primera vez a Choi SooBin llorar.

♨♨¹¹ ᵒᶜᵗᵘᵇʳᵉ ²⁰²¹♨♨

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Bueno mis preciosuras, hoy no hay algo por decir así que les dejó la sección de votaciones.

Opción 1: ♥️💫♥️

Opción 2: ♥️❄️♥️

Espero esten bien, cuidense mucho y nos leemos pronto.

Andy fuera.

𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora