⟣Extra 1⟢

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Los cálidos rayos de sol entraban por el enorme ventanal de la habitación. Habían pasado ya un par de años y no lograba acostumbrarse, ni siquiera existía un solo día en que le gustará despertar para ir a trabajar. Se convirtió en un hombre caprichoso, un poco aniñado y, sobre todo, extremadamente cariñoso, aunque esto ocurría sólo con una persona en especial.

-Angelito, ya es hora de despertar - sintió una ligera presión en su abdomen - Vamos, se te hará tarde.

-No, 5 minutos más - HueningKai se removió en la cama hasta quedar lo más pegado posible al pelinegro.

-Ya te deje dormir por media hora, ¿Cuándo será el día en que despiertes con la primera alarma que pones? - SooBin recorrió los cabellos del menor para descubrir su rostro - No me obligues a levantarte por la mala - acarició la suave mejilla del castaño, depositó un beso en esta.

-Lo haré cuando esté completamente seguro de que estarás a mi lado al despertar - ambos se miraron compartiendo el mismo temor.

Aunque arreglaran las cosas, hablaran tantas veces como les fuera posible y demostraran lo reales que eran sus sentimientos de uno por el otro, siempre los atormentaba el mismo temor de que en cualquier momento algo malo pasaría, se tendrían que separar y quizá sería definitivo. La herida se curó pero no logró sanar por completo.

-Hoy tal vez pueda ir por ti a la academia, mi última sesión es a las 5, dejaré que YeonJun hyung cierre.

-¿El licenciado SooBin goza de la sobreexplotación laboral? Me gusta - el menor le guiño el ojo y envió un beso volador, el pelinegro rodó los ojos y sonrió.

-Claro, lo que digas - el mayor lo meditó por unos segundos mientras picaba su última porción de fruta - En realidad me la debe, ayer me obligó a esperarlo por media hora en lo que regresaba porque dejó el cargador del celular en su oficina.

Ante eso, HueningKai rió, eran completamente normales las quejas de SooBin sobre el mayor pero se limitaban a simples coqueteos o comentarios sugerentes sobre su relación, nunca habían llegado a esperar un objeto que podría pedir prestado a su hermano por esa noche.

La relación entre los mayores tuvo varios cambios notorios, el más importante fue su nivel de confianza. Durante el año de separación, YeonJun se obligó, en un inicio, a bloquear todo aquel sentimiento que tuviera por el pelinegro pues tenía el mismo plan que su hermano en buscarlo y obligarlo, aunque tuviera que usar violencia, para que ambos se juntaran de nuevo, pero después de unos meses se dió cuenta que solo era un estúpido capricho que se volvió más fuerte con los años al ver que SooBin no cambiaba su idea, el que esté se enamorara de HueningKai fue el detonante de que terminara. Por tal hecho, cuando el más alto regreso pudieron incrementar esa confianza que tenían a un nivel que llegaba a hacer dudar al castaño sobre su relación hasta que se acostumbró.

Ambos salieron de su departamento, SooBin dejó al menor en su estudio despidiéndose con una sesión muy larga de besos y después fue a su consultorio.

+ × + × +

SooBin estaba nervioso, de hecho demasiado.

Había invitado a YeonJun a desayunar en el restaurante de siempre para enseñarle su nueva adquisición y pedirle consejos de como hacer la petición ya que el mayor conocía muy bien a HueningKai.

-Bueno, estuvo muy rico todo, aunque si me dieras un beso con lengua sería el mejor postre, pero algo me quieres decir y no lo niegues que te conozco bien - el pelinegro sonrió.

-A veces eres repugnante, hyung - suspiro - En realidad necesito ayuda con algo.

-¿Qué sucede? - la mira del mayor cambio por una seria - ¿Tuviste algún problema con NingNing?

𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝐒𝐎𝐎𝐊𝐀𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora