Levanta una mano, casi perezosamente, y Stiles espera una palmada en el hombro o que acaricie su cabello, en cambio, Derek traza el párpado de Stiles con su dedo índice, sus ojos se cierran, hundiéndose en el contacto físico, se sentía tan natural.
—Te has vuelto más guapo.
—Solo lo dices porque sales conmigo —murmura y Derek se ríe.
—No estoy bromeando —dice. Su dedo traza la nariz de Stiles, y luego dibuja patrones extraños en su mejilla. —Podrías cortar a alguien con estos pómulos.
—Tendré que probarlo.
Están solos en el salón de clases de Derek, las cortinas se mueven con el viento y la luz del sol entona un rojizo que se refleja en el salón. Tenían un par de minutos libres antes de que Derek tuviera que ir a su práctica.
El dedo de Derek pasa inestablemente por la boca de Stiles, siguiendo el arco del labio superior y luego lo desliza hacia el inferior. Sus dedos se sienten ásperos y Stiles ha olvidado cómo respirar.
—Tu boca... —se apaga a mitad de la oración.
Stiles no abre los ojos. Se queda completamente quieto. Piensa que podría morir ahora mismo por la pura anticipación y deseos que tiene, mientras que su pecho va a estallar por la felicidad que siente. Siempre es lo mismo con Derek.
Derek roza su boca con la de Stiles, lo suficiente como para que él pueda sentir los labios agrietados, el aliento cálido y el ligero sabor a fresa. Su cuerpo responde antes de que pueda detenerse, empujando hacia adelante en el beso, tomando un último trago de aire, tan necesitado como si fuera un hombre ahogado.
Besar a Derek es como ahogarse.
Sus manos descansan ligeramente sobre el cuello de Stiles, con los dedos extendidos. Su pulgar está frotando pequeños círculos contra su mandíbula. Se besan por lo que parecen horas, con Stiles sentado arriba del escritorio, su mochila olvidada hace mucho, y Derek entre sus piernas. Abrazándolo tan fuerte, como si su única razón para vivir fuera estar cerca suyo.
Como si se pertenecieran mutuamente.
Como si fuera correcto.
Stiles se aleja y abre los ojos. Derek lo mira con la boca ligeramente abierta y tiene ese brillo en su mirada que nunca lo abandona cuando están juntos. Llevan saliendo poco más de cinco meses y Stiles piensa que esta es la felicidad que intentan trasmitir las historias de amor que sus profesores le hacen leer.
—Deberías ir a tu entrenamiento.
—Eso puede esperar, tú eres mi prioridad.
Piensa que podría morir de tanto amor que siente.
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Leaving my love behind - Sterek
FanfictionFragmento: No pudo evitar fruncir el ceño ante el pequeño puñado de pétalos rosados en el fregadero. Aunque habían menos de seis, Stiles sabía que en muy poco tiempo, el lavado del baño probablemente estaría lleno de ellos. Abrió el grifo y empujó l...