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Derek no lo ama.

Con esa verdad dando vueltas en su alma, Cora no puede evitar la dirección que toman sus pensamientos minutos después. No cuando está sentada bajo las estrellas en una noche en que dormir es algo que solo pasa cuando el recuerdo de un Stiles vomitando abandona su mente.

Cora no puede evitar pensar en Stiles después de una tarde sentada al lado de un Derek borracho mientras él cuenta una historia tras otra sobre lo asombroso y hermoso que era.

Derek habla de Stiles como si las historias hubieran surgido tan dentro de él que no tiene más remedio que dejarlas fluir. Como si se ahogara si no se lo cuenta a alguien.

Y Cora...

Bueno, Cora descubrió que hay un océano de algo que se siente casi como lástima dentro de ella por su hermano en los días en que eso sucede. Cuando la desesperación y ese inquietante tipo de tristeza y dolor son demasiados evidentes en la expresión de Derek mientras habla de todas las cosas que desearía haber hecho mejor y en como se odia por pedirle ser su cita.

Ella escucha su versión de la historia e ignora a sus padres cuándo preguntan por qué Derek bebe tanto estos días. Lo abraza por los hombros y finge que no odia a Paige cuando se le presenta como una amiga de la universidad por primera vez. Cora observa como Derek finge ignorancia cuando sus padres preguntan cuándo vendrá Stiles y se ríe entre dientes cuando Paige se mueve incómoda en su asiento.

A veces Cora siente que no es una buena hermana cuando disfruta de la incomodidad de ambos, pero... no le importa.

En las noches como hoy, cuando las estrellas se sienten más vivas que muertas y el jardín de su madre reluce sobre todo lo demás, piensa en lo hermosas que eran las flores de Stiles y en lo estúpido que fue su hermano por rechazarlas.

Leaving my love behind - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora