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—Lo hizo llorar —le dice Camden a Isaac unas pocas horas después cuando lo visita en su habitación con la excusa de llevarle comida.

La cabeza de Isaac está apoyada en su almohada, un balón de voleibol deslizándose entre sus manos, sus ojos están cerrados. No tiene la necesidad de preguntar a qué se refiere, se lo puede imaginar desde que Camden le dijo que el equipo de básquetbol se iba a reunir para festejar su última victoria.

—No es suficiente —hay algo frío en su voz cuando responde, algo cruel y horrible. —Nunca será suficiente. No tiene derecho a llorar después de lo que le hizo.

Camden solo tararea y se mueve alrededor de la habitación, la pregunta está grabada en su rostro pero no dice nada.

Leaving my love behind - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora